martes, septiembre 12, 2006

Un archivo demasiado fresco: Nito Mestre en el Teatro Oriente.


Subo esto por gusto. Pocas veces la "pega" (cubrir para Toma.cl) da verdaderos lujos como este:

NITO MESTRE SALUDO A SU PROPIA HISTORIA

Por Héctor Muñoz Tapia

Sábado 9 de septiembre
Teatro Oriente
600 personas

Pocas veces se puede decir que se hace una cita con la historia. Y eso es, simplemente, porque las oportunidades de ver a una leyenda vigente son cada vez más escasas. Más aún: ver a una leyenda que tiene una actitud de partir siempre de cero, como si no tuviese absolutamente nada ganado, merece además ser aplaudido de pie. Eso fue más o menos lo que pasó la noche de Sábado 9 de septiembre en el Teatro Oriente, tras la presentación emotiva, intensa y maravillosa de Carlos Alberto Mestre, el Nito Mestre.

En plena promoción de su nuevo disco llamado simplemente “Mestre”, la mitad de los indispensables Sui Generis hace tiempo que viene haciendo una respetable y muy quitada de bulla carrera en solitario. Mientras Charly se convirtió en el dios absoluto del Rock argentino y su leyenda ha dado (y lo sigue haciendo) la vuelta al mundo, Nito Mestre optó por una línea de cantautor que lo emparenta con la larga tradición de intérpretes latinoamericanos. De esos que constantemente están comenzando casi de la nada, como si se les fuera la vida en lo que hacen. ¿Qué si tocan tonadas que hacen ecos del pasado? Por supuesto que sí, la historia no se desconoce.

La cita comenzó con normalidad y sin número de apertura, con sólo una música instrumental saliendo por el sistema de amplificación central, y con el teatro a menos de la mitad de capacidad a las 9 de la noche. Avanzaban los minutos y la gente comenzó a entrar. Nito Mestre recién se apareció a las 9 y media, con su banda de 5 músicos, listo para dar inicio a una jornada que, según el mismo anticipó, sería larga y pasaría por toda su carrera. Y así fue.

En más de dos horas de show, la mitad de Sui Generis mostró que nunca ha parado en todo este tiempo. Partiendo con un par de nuevas, “Soñando el sur” y “Como volví a recordar”, los ecos de su pasado junto al gran Charly no tardaron en aparecer y la indispensable “Aprendizaje” fue una de las primeras de varias de los “Sui” que aparecieron en el set de Mestre.

A medida que avanzaba el show, Nito Mestre mostró ser un ameno anfitrión. Contando pequeñas anécdotas, haciendo referencia lúdica a su sociedad con Charly e, incluso, anticipando las temáticas a tratar en algunas de sus canciones (el enamoramiento, la desilusión… la vida misma, a fin de cuentas).

Mestre se dio el tiempo incluso para dar sentidas versiones a clásicos inmortales de nuestro cancionero nacional. Primero, con “Los momentos” de Los Blops, recordando su ya larga amistad con Eduardo Gatti; y luego con “Te recuerdo Amanda” de Víctor Jara, que Mestre había grabado en los 80 con Mercedes Sosa.

La banda que lo acompaña le da solidez y musicalidad a la dulce voz que aún conserva Mestre. En momentos, bastante potente y esotros, más suave. Quizás el prolongado set acústico, que comenzó con guitarras y piano, para quedar sólo con el piano y la voz de Mestre, ayudó a que las atmósferas fueran variando a lo largo del show. Uno de los momentos más emotivos fue la llegada de “Cuando ya me empiece a quedar solo”, que acostumbraba a tocar Charly solo en los sets que tuvieron mientras funcionaba Sui Generis (recuerden la misma película “Adiós Sui Generis”, que documenta el último show en el Luna Park, en septiembre de 1975), y a la que Mestre logra darle su propio sello. ¿Quién se queda solo? Al parecer, todos nosotros en algún momento de nuestras vidas.

En un cotidiano gesto de bandas emergentes y extraño para las leyendas, recordando que “Mestre”, su más reciente placa que vino a presentar a nuestro país, todavía no encuentra distribución en las disquerías locales, el cantautor anunció que él mismo vendería las primeras copias del disco disponibles acá después que terminara el show. Esto lo anunció cuando sólo quedaban unas 6 o 5 canciones en el tintero, entre ellas unos 3 clásicos más de Sui Generis. Sacando cuentas, e las 32 canciones que presentó en el Teatro Oriente, cerca de 15 pertenecen al catálogo de Sui generis. ¿Exceso de nostalgia? Más bien, reconocimiento de su propia historia.

No fue una, sino que 2 veces las que volvió Mestre y compañía al escenario. El primer bis cerró con “El fantasma de Canterville”. El segundo, y como ya lo esperábamos los presentes, con “Rasguña las piedras”, casi como si la noche no fuese perfecta sin ella.

Un show preciso, sólido y agradable, que dejó contentos a todos: a los nostálgicos de siempre, esos que se chasconean los fines de semana recordando viejos tiempos; a los fanáticos de siempre, que han seguido la casi subterránea carrera solista de este prócer del Rock argentino; y a los curiosos de siempre. De esos, la mayoría se quedó después del show para la firma de autógrafos y la venta del disco de manos del mismo Mestre. Un cierre de lujo para un show tan personal como el suyo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena crónica la que hiciste sobre la presentación de Nito allá, yo soy de Argentina, ya hace 6 años que escucho y sigo a Nito...
tambien soy estudiante de "comunicación social"... estaría bueno contactarnos...
t dejo mi e-mail---> cele_mestre@hotmail.com
saludos, Celeste