martes, octubre 31, 2006

Harto De Todo.


¿Cuántas veces he escuchado el Harto De Todo desde el pasado Sábado en la noche? Al menos, unas 5 veces completas y picando track por track a modo de degustación detallada otras tantas más. Habiendo conocido 6 de las 13 canciones, cuando aún estaban en formato de maqueta y sin letra ni forma final definidas aún, puedo decir con plena seguridad que el espíritu que pude ver en la sala de ensayo en esos días previos al viaje de grabación está intacto. Fluye con naturalidad por los 51 minutos de música de la cuarta entrega en estudio de Weichafe.


Según ellos mismos, el Harto De Todo tiene mucho del Pena De Tí, la tercera placa lanzada hace casi 2 años atrás, pero con un poco de luminosidad y una sonrisa en los labios. Nuevamente, el power trío de rocanrol más carismático y honesto de nuestra larga y angosta faja de tierra que llamamos cariñosa y propiamente Chile, une el lenguaje musical y el lírico para desarrollar un concepto: el del tipo que prefiere aislarse del reto y de su entorno, el que está "harto de todo", el que busca su propio mundo en la intimidad de sus cuatro paredes, el que elige encerrarse, el que viaja por las fotos, el que se sacó los dientes para que nadie lo quiera mirar. A través de esas imágenes crudas, los Weichafe van entregando el gran mensaje: hacer las cosas por uno mismo. La independencia de mente y espíritu, la que Weichafe ha defendido en 10 años de carerra y 4 discos de estudio.


El disco parte arriba, muy arriba, con La Miseria Está Aquí, un corte directo que nos muestra una inusitada sincronía de afinación entre la guitarra de Angelo Pierattini y el bajo (para este disco, de 4 cuerdas en las 13 canciones) de Marcelo Da Venezia: ambos hacen el mismo riff, en lo que resulta una intresantísima performance a dos voces, como si fuesen 2 guitarras las que llevan un ritmo demoledor, junto con la batería siempre sólida de Mauricio Hidalgo, el Negro. El tono sencillo y contundente de ese ladrillo grueso llamado rocanrol en su estado más primario sigue su curso en el primer single del disco, Me Voy A Encerrar, con un juego de agudos a-la Jack White (alo que ya encontramos en el par de discos de Hueso, no les extrañe ese gran elemento en el harto De Todo) y armonías a 2 voces (sí, aunque usté no lo crea), un seguro matador en radios, sin lugar a dudas. Después, lo más esencial de la triada guitarra-bajo-batería aparece en clave Rolling Stones (con el movimiento de brazo a-la Keith Richards que hace Pierattini) en la gran Sin Dormir, que tiene al menos un par de cortes que la sacan de lo común, y llamando a la "gente buena y de verdad".

Weichafe - Me Voy A Encerrar

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El Ejemplo es de esas canciones que nos introducen a otra arista de este disco: lo acústico que trae el renovar votos con el folclore nuestro, con una letra campestre cortesía del Negro. A continuación, una de las delicias del disco, Años De Asalto, con Angelo haciendo voces junto a Kena Tapia Caro, quien alguna vez tocó junto a Pierattini y Da Venezia, hace prácticamente una década; juntos, encabezan una gran canción acústica, de un delicioso ritmo. Harto De Todo, la canción que da nombre a la placa, toma un ambiente denso, una letra demoledora complementando la historia principal, efectos sonoros y giros para considerar. La fuerza "clásica" del power trío se manifiesta nuevamente en Cuesta Respirar, con un delicioso juego de cuerdas de Pierattini, el primer cavernoso de la voz de Da Venezia y un ritmo sincopado del wen Negro.


Este debe ser uno de mis favoritos de la placa: Caña Del Alma. Guitarras rítmicas limpias, ritmos especiales y hasta bases programadas hacen una atmósfera única, con un "middle eight" que nos lleva al jazz que se toca en los clubes, con solos limpios y rápidos del Angelo y un solo de trombón cortesía del Silvestre, su bandmeit de Jaco Sanchez. Para Lo Que Gatilló El Camino Hasta Aquí (que título!!), vuelve lo acústico marca registrada de Weichafe, de afinaciones bajas y letras confesionales, más una cómoda capa de leve suciedad. Gran preámbulo para mi otro favorito del disco, al gran Sí, Me Saqué Los Dientes, que tiene una intro al más puro estilo Harrison y una estructura de canción que hace falta en estas tierras; además, la letra va completando el puzzle del concepto original ("sí, hoy me saqué los dientes... nadie golpea la puerta, al fin podré descansar"). Una verdadera joya.

Weichafe - Me Saqué Los Dientes

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Sin Ganas De Ceder nos tare nuevamente esos elementos clásicos de Weichafe cuando agarran las eléctricas: guitarra poderosa de Pierattini, bajo preciso y cavernosa de Da Venezia, y ritmo delirante del Negro, en una canción que perfectamente encaja en un setlist de clásicos de siempre. No Estoy Muerto, ya en los descuentos del disco, nos transporta con capas sonoras que parecieran ser parte de una gran orquesta, un teclado impecable y un hipnótico "tengo sangre en mi sudor" en el coro-coda. Finalizando, la canción que termina por englobar el concepto del disco, De Viaje Por Las Fotos. Para escucharla, les recomiendo que miren la foto del medio del librillo: los weichafes en una pieza llena de fotos, en la que representan visualmente todo el concepto del tipo de la portada. Una joya, cerrando con efectos sonoros que calzarían perfecto en un “wall of sound” tipo Spector. Un cierre impresionante para una placa en la que nos encontramos a nivel musical, precisamente, con “harto de todo”.


Los invito a que vayan este Viernes 3 de noviembre, a eso de las 9 de la noche, al Galpón Víctor Jara de Plaza Brasil, al lanzamiento de Harto De Todo. Weichafe tocará más de 2 horas para celebrarlo.

viernes, octubre 27, 2006

Nuevo logo y horario, balance de lo del Miercoles y demases.


¡Por fin puedo sentarme un rato y actualizar el flog/blog! Nuecvamente, reconozco que he estado medio desaparecido en esta última semana. Pero ustedes me comprenden, ¿cierto? Entre clases, radio y Fother Muckers, mi vida anda como si estuviese sobre una gran ola, en una tabla de surf. ¿Con Beach Boys de fondo? De repente, jejejej.

Muchas gracias a todos los que fueron al Clandestino el pasado Miércoles 25 de octubre. El local estaba colmadísimo de gente: amigos, conocidos y parte de la familia, tanto la sanguínea como la espiritual. Hubiese querido que mis papás nos hubieran visto, pero ninguno de ellos pudo ir. Ya se vendrán otras fechas, en todo caso. En un par de semanas más, estaremos tocando en algún lugar de la zona central. Más info pronto, en los respectivos canales de información - al menos por nuestro fotolog y mails... lo de los múltiples posteos en otros sitios es algo que, personalmente, evitaré. Puede llegar a ser muy odioso reiterarlo por esa vía.

¿Impresiones del show del Miércoles? En cuanto a presentación, dimos lo mejor como banda. Primero, el número de apertura de nuestros amigos Sr Davis, que tuve el gusto de ver con su formación íntegra, y en 5 canciones. Después, nosotros, con nuestro desparpajo habitual, en 10 canciones distribuidas en 2 sets separados pro un intermedio. Estrenamos al nuevo fother mucker, Vicente Fernandez en la batería, quien se ha incorporado con entusiasmo y muchas ganas a nuestra familia. En la segunda parte, nos acompañó en el teclado nuestro productor y amigo personal, Alex Andwanter. Vacilamos muchísimo todo el set, que fue el siguiente: Tirado Al Sol, Ríos Color Invierno, El Conductor, Aunque Todo Salió Mal y Lo Entenderás en la primera parte; 3 Caras Largas, Fuerza Y Fortuna, Fueron, Héctor y A Cuatro Rounds en la segunda, junto a Alex en las teclas. Lo disfrutamos. Y parece que a la gente le gustó, por los comentarios que fuimos recibiendo. Demás está recordarles, obviamente, que la tocata del Clandestino es la primera de muchas que se vendrán a futuro. Nuevamente, atentos a las próximas informaciones. Onda "stay tuned", jejejeje.

Un video de la tocata, tocando Fuerza Y Fortuna...


La foto que ven en esta ocasión es la que elegí como logo de mi programa de Radio UC La Bestia Rock. A todo esto, y creo que ya lo dije en alguna oportunidad previa, me cambiaron el horario. Pasamos de las 12 y media a las 5 de la tarde! Y en los mismos días, Lunes y Viernes. Los de los Lunes me gusta hacerlos más neutrales (material selecto sin ninguna lógica ni temática aparente, sólo el placer de programar y compartir), y los Viernes estoy programando sólo rock nacional. No es por una cruzada ni mucho menos, sólo para dar cuenta de tocatas, sesiones en vivo, mega conciertos y celebraciones rocanroleras que ocurren los Viernes y Sábado en la gran mayoría de los casos. Reconozco que en media hora de programa no es muuuucho lo que puedo decir, pero hacemos el esfuerzo igual.

Desde el Viernes pasado, y esto se dio de manera natural, estoy destacando alguna que otra joyita de bandas fundacionales de nuestro rocanrol nacional. Los Mac´s, Los Vidrios Quebrados, Tumulto, Los Jaivas, Los Blops, Aguaturbia... nombres hay muchos más de los que pueden creer a primera vista, y estilos hay variados. Para hoy, por ejemplo, se viene una joyita de una banda qllaada Los Picapiedras. ¿Y quienes fueron ellos? Una banda que se isnpiró en toda la invasión británica comandada por los queridos Beatles, que en 1966 sacó un disco llamado Malón A Go Go. En 1968, y tras la invitación a participar en una película que se distribuiría en el extranjero, Los Picapiedras se cambiaron el nombre y se rebautizaron como Los Vip´s. Eventualmente, desaparecieron de la escena en 1971. Se ha hecho entretenido esto de descubrir y redescubrir sonidos de esos tiempos hechos en nuestra tierra. Por cierto, les recomiendo el libro-compendio de toda esa era, llamado Se Oyen Los Pasos (como la canción de Los Vidrios Quebrados), que escribió el periodista y bajista de Matorral, Gonzalo Planet.

En estos minutos, suena por los fonos de mi pendrive de MP3 la emotiva versión en vivo de It M akes No Difference, de The Band, con los vocals de Rick Danko, el bajista (Simón tu bajo es como el de Rick Danko!!!). Es increible el soul que tenían los de The Band para interpretar! Conmueve, cautiva, nos llena el corazón y nos alimenta el espíritu. Aquí todo es perfecto: la voz de Danko, la batería precisa de Levon helm, el piano de base de Richard Manuel, el solo de guitarra de Robbie Robertson y el remate final con el solo de saxo del multinstrumentista Garth Hudson.

The Band en el Último Vals...


Ahora suena Hunger Strike, ese himno de comienzos de los 90, interpretado por el fugaz Temple Of The Dog, donde nos encontramos con los actuales Pearl Jam y Chris Cornell en voces. Grandiosas armonías a 2 voces de estos verdaderos maestros del canto no docto ni amaestrado que son Cornell y Eddie Vedder. se destrozan las gargantas, se desviven en esas notas, pero les importa un carajo. Esa es la actitud que importa. Esa es la forma. Ese es el camino. La honestidad brutal en lo que se hace, en lo que se practica y en lo que se vive. Ser tú mismo. Ser Yo, como dice esa gran canción de La Renga, otros honestos como lo es el wen Bruce Springsteen. Y el troesma Dylan. Y el viejo y querido Neil Young. En fin, de todos aquellos que nos muestran su alma en lo que hacen. Esos que uno sigue y con los que uno se identifica. Con los que se logra hacer comunidad, en una forma u otra.

El clásico video de Hunger Strike...


Se acaban los cinco mil caracteres y ya debo prepararme para el show de hoy a las 5 de la tarde. Nos estamos viendo, leyendo o escuchando.

domingo, octubre 22, 2006

Sobre Fother Muckers en vivo este Miércoles 25 y reiteraciones.


Sé que ya no escribo tan seguido como antes. Sé que he dejado este simulcast de blog y flog. He tenido mucho que hacer: mi vida de estudiante de tercer año de Periodismo en la UC (con más ramos teóricos que nunca este semestre), mis funciones en Radio UC, con 2 programas funcionando y saliendo 3 veces al aire a la semana (igual preparar los programas, todo lo que se llama "producirlos", lleva su tiempo pa´ hacerlo bien pue, jejejje), y mi labor como guitarrista de Fother Muckers, en pleno proceso de grandes cosas que están a punto de pasar.

El disco todavía en mezclas (y vaya mezclas, señoras y señores!), va en tierra derecha. Grabarlo fue sólo el comienzo de nuestro viaje hacia el debut del No Soy Uno. ¿Comienzo? Corrijo: una de las estaciones para el futuro disco debut del grupo. Aún queda harto por recorrer, pero los mantendremos informados, como siempre. A propósito, un pensamiento/propaganda:

FOTHER MUCKERS en vivo!!
Miércoles 25 de octubre
Bar Clandestino (Guardia Vieja Nº35, con Providencia)
22 hrs
$1.500 con cover
Grupo invitado: SR. DAVIS

Un par de canciones del demo "Los Primeros Días Serán Los Mejores".

Por ahora, sitio oficial de Fother Muckers.

Ese es un mensaje que verán bastante en futuros posteos firmados pro "hecrock41", o sea, quien les escribe esta sarta de caracteres frente al PC. Por lo menos, verán bastantes de este tipo de posteos hasta el Miércoles. Es que esto de hacer propaganda y promocionar algo es bastante fuerte. Es una pega que es ingrata la mayoría de las veces (a nadie le gusta estar recordando majaderamente algo, ¿cierto?). La mayoría de esos posteos que comienzan con el maldito "PERMISO...", a menudo dan ganas de echarle la mayor cantidad e puteadas (imagínense la sarta de groserías que se pueden decir para maldecir algo, siendo la más genial la de "mala persona", ejjeje). Esos pseudo "junk posts", como podríamos llamarles, que nos venden una pomada, una receta, un evento o una actividad. De esos que hacen que nuestros humildes sitios parezcan páginas de El Rastro.

A propósito:

FOTHER MUCKERS en vivo!!
Miércoles 25 de octubre
Bar Clandestino (Guardia Vieja Nº35, con Providencia)
22 hrs
$1.500 con cover
Grupo invitado: SR. DAVIS

Un par de canciones del demo "Los Primeros Días Serán Los Mejores".

Por ahora, sitio oficial de Fother Muckers.

¿En qué estaba? Ah! en la propaganda excesiva, creo. A estas alturas de la noche ya ni sé de qué estaba hablando. Más bien, redactando. Sólo sé que mis dedos están adoloridos de tanta guitarra; no lo sentí inmediatamente después del ensayo, sólo llegando a la casa pude comprobar que las yemas están más duras y peladas de lo normal. Aún así, eso no me impide tomar la vieja y querida guitarra de palo, mi propia "old guitar", y darle a algunos acordes y secuencias y cantar con mi voz no privilegiada de alguien que sigue el camino de los Dylan y los Young del mundo. Lo acepto: no tengo dotes Beatlescas para la voz. Pero creo defenderme bien con la de palo y la harmónica al cuello. me encanta todo eso.

FOTHER MUCKERS en vivo!!
Miércoles 25 de octubre
Bar Clandestino (Guardia Vieja Nº35, con Providencia)
22 hrs
$1.500 con cover
Grupo invitado: SR. DAVIS

Un par de canciones del demo "Los Primeros Días Serán Los Mejores".

Por ahora, sitio oficial de Fother Muckers.

¿Sabían que un medio que usa bastante la reiteración es la radio? Debido a que la mente humana va perdiendo capacidad de retención del lenguaje transmitido oralmente, hay que reiterar ciertas ideas clave bastante seguido, al menos un par de veces por minuto. Hablando de radio, mi pequeño y humilde espacio de rocanrol de los Lunes y Viernes llamado La Bestia Rock se cambia de horario. Seguimos los Lunes y Viernes, pero ahora a las 5 de la tarde! Eso sí, las repeticiones siguen a las 10 y media, como siempre, por Radio UC.

Se me olvidaba...

FOTHER MUCKERS en vivo!!
Miércoles 25 de octubre
Bar Clandestino (Guardia Vieja Nº35, con Providencia)
22 hrs
$1.500 con cover
Grupo invitado: SR. DAVIS

Un par de canciones del demo "Los Primeros Días Serán Los Mejores".

Por ahora, sitio oficial de Fother Muckers.

De los 3 afiches que el güebmaster ha subido a nuestro fotolog, http://www.fotolog.com/fothermuckers/ , este es mi favorito: el viejo en el piano, tocando. ¿Qué mejor que eso? Ya verán esos afiches repartidos en paredes de por ahí. En las que podamos pegarlos. Será una jornada preciosa, con música nueva y estreno de nuevo baterista.

Pro lo tanto, reitero:

FOTHER MUCKERS en vivo!!
Miércoles 25 de octubre
Bar Clandestino (Guardia Vieja Nº35, con Providencia)
22 hrs
$1.500 con cover
Grupo invitado: SR. DAVIS

Un par de canciones del demo "Los Primeros Días Serán Los Mejores".

Por ahora, sitio oficial de Fother Muckers.

Es tarde. ¿Dormiré? No lo sé aún. Ya veremos.

lunes, octubre 16, 2006

Sobre Rockin In The Freeworld, Neil Young y Pearl Jam.


Mi primerísimo recuerdo de Neil Young lo tengo del MTV, de septiembre de 1994 exactamente. Tenía cable desde comienzos de abril, específicamente desde el Viernes 8, cuando anunciaron a todo el mundo que encontraron muerto a Kurt Cobain. Así que lo primero que pude ver de la TV pro cable en la MTV de Latinoamerica fue un especial preparado conmemorando al genio de los 90, el mismo que inspiró ese hermoso disco que el viejo y querido Neil Young, junto a sus compinches de Crazy Horse, grabó bajo el título de Sleeps With Angels.

Vi a Neil Young por primera vez por las pantallas de la MTV, cuando retransmitían la ceremonia de los MTV Video Music Awards (VMAs, para abreviar un poco :P), la de 1993. Creo que la estaban dando como previa a la transmisión en directo de los VMAs de 1994. En la ceremonia de comienzos de septiembre de 1993, una de las bandas invitadas estelares era Pearl Jam, la nueva sensación multiventas del "grunge corporativo", como decía con pica el finado Kurtco. Pearl Jam había vendido millones de copias de su primera placa, la perfectamente bien producida Ten, y el segundo disco, Vs, tendría más o menos el mismo destino. Sin embargo, los Pearl Jam, siguiendo la sugerencia de su frontman Eddie Vedder, le dieron la espalda a la promoción visual y a la prensa propagandista a su "producto". Un suicidio comercial para una banda mainstream que apenas tenía 2 discos grabados y muchísimo por capitalizar y explotar aún. Bien sabemos que el tiempo les daría la arzón, peor en esos días eran los más díscolos rocanroleros que una disquera grande como la Epic podía tener.

Por eso, no es extraño que hayan hecho wenas migas desde el comienzos con uno de sus maestros inspiradores, el viejo y querido Neil Young. El emblema más americano que haya dado el Canadá ya se había ganado a punta de sangre, sudor y lágrimas la reputación de ser un músico íntegro, incorruptible y eterno defensor de aquello que nos debería mover para siempre: la libertad creativa. Cuando se cambió de sello, del respetado Reprise al más masivo Geffen Records, Neil Young se dedicó a experimentar sonoramente. Así pasó del rocanrol de carretera que venía haciendo con los Crazy Horse a fines de los 70 y comienzos de los 80, a probar un poco de electrónica en el disco Transformer, y saltar en el tiempo espacio al rockabilly más puro y cristalino en Everybody´s Rockin, para luego viajar a lo más profundo del campo en un sinceramente emotivo Old Ways, rematando con la vuelta con sus aguerridos Crazy Horse en el durísimo Life.

David Geffen, dueño del sello, lo demandó por "no ser lo suficientemente Neil Young". No quería tolerar tantos cambios estilísticos en este rocnarolero de viejo cuño. Pero Neil se defendió y seguía sacando discos cada vez más arriesgados, no importando si lograba su cometido o no. A punta de insistencia, fue doblando la mano y su antiguo sello, el Reprise, lo volvió a contratar garantizándole completa y absoluta libertad artística. Parte de su regreso en gloria y majestad a su vieja casa fue el disco con los Blue Notes, This Note´s For You. El single, del mismo nombre, tenía un lúdico video, que terminaba con el viejo Neil sosteniendo una lata que decía "sponsored by nobody" (auspiciado por nadie, para los que no cachan english :p). Además, en el disco semi acústico Freedom, de 1989, incluyó un single de la putamadre, una de esas cancione que se quedan en tu cabeza y pasan a ser parte de tu credo: Rockin In The Freeworld.

Acá el video de This Note´s For You, caragdo de sátira a los 80...


Volviendo a septiembre de 1993: Pearl Jam, como banda en la cima de la popularidad y ya sin hacer videos, son presentados en la ceremonia por el anfitrión, Christian Slater (una especie de imitador jóven del Jack Nicholson). Los Pearl Jam tocan una canción nueva del pronto a salir Vs llamada Animal, destrozando el lugar y eternizando un acople. Mientras ese acople seguía en pie, Eddie Vedder dice al micrófono: "ustedes conocen a este tipo", citando al mismísimo Robbie Robertson de The Band, quien también presentó a "ese tipo" con esa línea. Es que Neil Young no espera a que digan su nombre, él sólo se aposenta y aparece casi de la anda. Se enfunda su emblemática "old black" y, con bastante saturación del ampli, le da con fuerza a los acordes de Rockin In The Freeworld: Mim, ReM y DoM, repetidos con insistencia y pasión. Los amplificadores estallaban con fuerza, el coro sonaba precioso con la armonía del "padre" Young y el "hijo" Vedder, increíbles solos pegados del viejo Neil junto con solos blueseros del wen McCready, decantando en una coda de acoples y notas pegadas únicas, como las "jams" que Neil Young estaba acostumbrado a hacer con sus Crazy Horse en esos años. Un lujo para los ojos y los oídos.

Este es: Rockin In The Freeworld, de los VMAs del 93...


No fue extraño que Neil Young y Pearl Jam tocaran juntos ese himno. Los cabros de Seattle la tocaban con regularidad en sus shows (aún lo hacen, hasta el día de hoy), además de otros himnos rocanroleros como baba O´Riley y I´ve Got A Feeling. El lazo con Neil Young sólo crecería fraternalmente. Al poco tiempo llegaría el disco en conjunto Mirrorball, la gira juntos, las colaboraciones en vivo y la familia musical que formaron.

Me encanta tocar Rockin In The Freeworld. Es uno de los covers fijos que tenemos con Cortez, mi otra banda. Aún me emociona ver el video de esa histórica presentación en los VMAs del 93. Trece años es mucho tiempo, ¿cierto? Pareciera que fue ayer cuando lo vi.

sábado, octubre 14, 2006

Sobre la lluvia de octubre, la Isla Negra y el Grievous Angel.


Hoy ha llovido mucho. Demasiado para la fecha. ¿No se suponía que en octubre empezaba el calor agradable, ese que te hace salir de casa, caminar por las calles con árboles cada vez más llenos de hojas y flores, cantar silly love songs y estar enamorado? Lo que llaman el "efecto de la primavera", creo. Como que uno sale más cuando el tiempo comienza a mejorar, es algo natural.

Sin embargo, el destino ha querido otra cosa: un "october rain", parafraseando la canción de los Guns N Posers. Hoy llovió a chuzos, como dirían en el campo del cual todos venimos de alguna forma u otra. Ese campo que siempre me trae de vuelta mi vieja guitarra (que recibí como regalo de Julio, un gran amigo de una vida no tan pasada), con la que me ven en la foto de ahora. La foto, por cierto, es del paseo del ombligo del fin de semana pasado. Fuimos en masa a Isla Negra, el pueblo costero donde Neruda fijó residencia y le dio el toque turístico necesario para ser un punto obligado en los viajes de todos nosotros.

Sin embargo, yo pensaba que nunca había estado en Isla Negra. "Tan lejos", pensé yo. Pronto mi madre me corrigió. "Pero Héctor, si fuimos más de una vez cuando eras niño, incluso antes de que llegara tu hermana, casi un bebé. Pasamos a conocer la casa de Neruda incluso". ¿Cómo no me acordaba de eso? Sí me acuerdo que yo leía a muy temprana edad, que comí mucho helado en una ocasión después de una operación donde me extrajeron las amígdalas a los casi 4 años (recuerdo que veía el rostro de mi madre mientras estaba en el pabellón, parece que se quedó cerca mientras me operaban), y que mi hermana, la Mari, era una risueña bebé que le gustaba dar vuelta los frascos de talco y derramarlos por toda la pieza. Lo pasábamos re bien con ella de niños pequeños, jugando siempre. Los tiempos cambian, la gente agarra su propia individualidad, sus propios gustos y sus propios mundos internos, pero el lazo fraterno no se rompe, se va renovando cada cierto tiempo. Me da mucho gusto el hecho de que ahora, en este último tiempo, nos hemos acercado con la Mari por varias circunstancias.

Fue ella la que me recomendó que fuera al paseo del ombligo y que lo pasara bien, que me divirtiera, que aprovechara de descansar y relajarme y de respirar un poco de aire fresco, cosas que no pude hacer del todo bien. Ni bien llego... ¡me enfermo! Pasé toda la noche del Sábado y el Domingo temprano enfermo, con fiebre y demases, un cuadro nada de agradable. Imagínense lo completamente fome que fue acostarse relativamente temprano ese Sábado (día que parecía de constante fiesta, en todo caso), porque me sentía re mal. Menos mal que me recompuse durante el Domingo, pero todo me dejó un sabor amargo. Igual no me impidió pasarlo bien después eso sí.

Toqué mucha guitarra. ¡Dios santo! ¿cuánto habré tocado? Las yemas de mis dedos se pelaron aún más de lo que están, se endurecieron más de lo que las tengo por mi regularidad de guitarra en Fother Muckers. De los Muckers, Simón y yo estábamos allá en Isla Negra. Simón llevó la copia en CD de las grabaciones del disco y me deprimí bastante cuando las escuché esa tarde de Domingo 8. En ese CD (elaborado a la rápida con el fin de entregárselo a nuestro nuevo batero para que se aprendiera las canciones), sólo hay 3 canciones que se pueden considerar casi listas. El resto, sólo crudas. Falta todo el trabajo de mezclas, ecualizaciones, ediciones, cortes, tijeretzos, decisiones editoriales, maniobras, trucos de perillas en post producción, y un largo etcétera de ese oficio que es todo un arte llamado producción de discos. El maestro Alex está en eso y nosotros vamos viendo. ¿?Cómo estará el disco? Sólo tengo fe, mucha fe. En la semana, y tras escuchar el disco con fonos, quedé mucho más tranquilo: las canciones de naturaleza acústica y reposadas están quedando realmente preciosas, y eso que aún falta trabajarlas en mezclas. Es demasiado rico cachar todos los detalles en los instrumentos, el guiño por aquí, el efecto aquel, la nota casi caprichosa a la hora de grabar, pero que da el toque único a la canción.

Despertando el Lunes, antes de venirnos de vuelta a Santiago y a nuestra cotidianeidad, tuve una visión "McCartneyana", o sea, una canción que se me vino a la mente en un sueño y que me dejó los acordes. No era nueva, mucho menos de mi firma. Era una hermosa canción de Gram Parsons llamada Return Of The Grievous Angel. La he estado escuchando con regularidad en estos últimos meses. En verdad, Gram Parsons ha sido todo un redescubrimiento en este período (ya escribí al respecto en agosto, por si alguien recuerda). Bastó una guitarra acústica (una "old guitar", tal como la de Hank Williams o la del viejo Willie Nelson), un cejillo y la visión de ensueño tras dormir brevemente ese Lunes para tener la canción en mi cabeza con una claridad que aún me sorprende. Quisiera cantar esa bella tonada con alguna chica (la voz femenina alta la hace la increíble Emmylou Harris, compinche de Parsons en esos hermosos discos solista del ex Flying Burrito). Ojalá pueda concretarlo pronto.

Gram Parsons - Return Of The Griveous Angel

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Mientras escribo estas líneas, tengo al gato en el regazo, escuchando con gusto a los Stones y al viejo Gram Parsons, el ángel caído que me dictó su canción esa mañana de Lunes. Espero iluminarme igual pronto, es re weno para el alma. Y como para recordar a un ángel dañado como cantó proféticamente Parsons en esas sesiones.

miércoles, octubre 11, 2006

Let It Be.


Todos sabemos que la gran canción final de The Beatles es esa épica a tres guitarras y el final más bello en letras que una banda pudo dejar como legado a modo inconsciente, esa línea sincera que dice "y al final, el amor que recibes es igual al amor que das", con la que The Beatles cerró ese glorioso lado B de muchas canciones cortas y un solo sentimiento del Abbey Road. Sin embargo, y siguiendo el orden cronológico de los lanzamientos, el tristemente célebre disco Let It Be, editado originalmente en abril de 1970, fue conocido en ese entonces como el último de los cuatro cabros de Liverpool. Y eso que sus canciones tenían al menos un año y algo de existencia.


En enero de 1969, y a insistencia de Paul McCartney, quien quería que la banda recobrara esa mística de antaño y se sintieran nuevamente como grupo, trabajaron una serie de canciones nuevas para estrenarlas en un concierto grande y grabar un disco en vivo, sin trabajo de estudio. Volver a las raíces y a la esencia era lo que traía Get Back, como se iba a llamar originalmente el disco en vivo. Sin embargo, las canciones las terminaron en sesiones de grabación y cerraron todo con una tocata en la azotea del edificio de Apple. Todo el material lo engavetaron, ya que nadie quedó conforme con lo realizado. Sin embargo, Lennon le pasó las cintas y la película que había filmado Michael Lindsay Hogg a su nuevo amigo, el productor y leyenda tras las perillas, Phil Spector, quien logró terminar 12 tracks para el álbum que todos conocimos como Let It Be. Dos de ellas, trabajadas con su marca registrada, el "wall of sound", la monumental pared de sonido que tanto maravilló y afectó a un joven Brian Wilson a comienzos de la década de los 60.


¿Las canciones? A pesar del ambiente, increíbles como de costumbre: si revisamos el listado de ese primer Let It Be, ese CD que todos tenemos hace mucho tiempo atrás, nos encontramos con perlas maravillosas, partiendo con Two Of Us, una de las últimas colaboraciones de John y Paul juntos que, curiosamente, es una hermosa canción sobre una relación ya madura (me encanta compararla con Silver & Gold, del viejo y querido Neil Young). Después, uno de los mejores riffs de guitarra que haya escuchado, el de Dig A Pony; en realidad, ¿hay algún punto bajo en esa canción, tomada prácticamente en vivo de la azotea en Saville Row? las armonías vocales e John y Paul, el solo de guitarra y los arreglos demoledores de George, la batería sólida de Ringo y el teclado siempre presente de Billy Preston, todo eso hace de Dig A Pony una preferida de siempre.

Veanlo ustedes mismos: Dig A Pony, en la azotea...


En Across The Universe vemos más la mano de Spector, con su "wall of sound" característico, bajando un poco las revoluciones, pero dejando la canción con atmósferas casi insospechadas. Después, la mano de Harrison para una de sus últimas entregas de autoría para la banda, con I Me Mine, un vals delirante, poderoso y cautivador, que en realidad quedó a medio terminar en las sesiones de enero de 1969, pero completado un año después, junto a Paul y Ringo (Lennon, a esas alturas, y como bien sabemos, ya se había marginado de los Beatles).


En las sesiones improvisaron muchas canciones viejas, muchas del repertorio de Hamburgo y el Cavern, además de probar con muchísimas cosas que iban escuchando y pegarse en eternos jams. uno de esos fue el de Dig It, que en el disco aparece brevemente para introducir a Let It Be, una de las canciones más hermosas que haya parido McCartney para la música popular, un susurro de su madre Mary, un canto casi de esperanza y liberación que se constituyó en himno; acá sale con un demoledor solo de George muy en estilo Eric Clapton (a esas alturas, tan amigos eran que estaban mimetizados), que le da un toque bluesero único. Para cerrar el lado A, otro de esos bocadillos de improvisación, en Maggie Mae, una cita a una vieja tradicional.

No es la misma que sale en el disco, pero la versión es clásica igual: Let It Be, de la película...


The Beatles - I´ve Got A Feeling (del Let It Be... Naked)

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EL lado B lo abre la monumental I´ve Got a Feeling, otra de las colaboraciones genuinamente Lennon-McCartney, otra más para el cancionero de grandes rockerazas de todos los tiempos. El "rockerío" continúa en un rescate del pasado con One After 909 y la inventiva lúdica de Lennon quien, a pesar de negarlo siempre, era uno de los mejores entretenedores sobre un escenario. Seguimos el viaje con The Long And Winding Road, trabajada hasta la saciedad via wall of sound pro Spector, y que en su momento provocó la ira de McCartney, al ver que su sencilla canción creció más de lo que hubiese querido. El tiempo le dio el poder para mostrarla como realmente la había intentado en Let It Be... Naked.

Acá va la prefrida de McCartney: The Long And Winding Road, de la película...


Una de las viejas rescatadas, One After 909, en la azotea...



For You Blue es otra de esas juguetonas que Harrison estaba haciendo con maestría a esas alturas. Un blues con sabor a country, con John en el slide y Paul al piano “honky tonky”, una verdadera delicia. El disco cierra con la toma en vivo de Get Back, otra clásica con solo de teclados del gran Preston, y las últimas palabras de Lennon en un "escenario" como beatle: "quisiera darles las gracias de parte mía y del grupo, y esperamos haber pasado la audición”.

El último momento de The Beatles como banda en vivo: Get Back, y la despedida lúdica de Lennon, en la azotea...


Ese fue el Let It Be que conocemos y que tenemos hace mucho. El que, en la contratapa, advertía sobre la calidad “cruda” de varios tracks, registrados en vivo. Ese es el Let It Be que queremos, el de carátula sencilla, negra, con los rostros de los Beatles a modo de collage de básica, la que tuvimos en alguna polera en el pasado inmediato. La que ven en esta ocasión. Igual les recomiendo escuchar la sección del Anthology III, los primeros tracks del disco 2, dedicada a Get Back. Y, pro supuesto, el Let It Be… Naked, con las mismas canciones sin la sobre producción de Spector. Como para comparar y elegir.

lunes, octubre 09, 2006

Entrevista a Matorral en ww.toma.cl!!


Al fin! Después de muchas horas de transcribir y editar, ya está publicado: la entrevista que hice a Matorral, específicamente, a los dos miembros que va quedando y luchando, Felipe Cadenasso y Gonzalo Planet, para Toma.cl. Hablamos de todo y esto fue lo que quedó para la entrevista. También la pueden encontrar acá.

EL LARGO Y EXTRAÑO CAMINO DE MATORRAL

En una íntima y extensa entrevista, la banda habla de todo y de su presente y futuro en la escena nacional.

Por Héctor Muñoz Tapia.

EL LARGO Y EXTRAÑO CAMINO DE MATORRAL

En una íntima y extensa entrevista, la banda habla de todo y de su presente y futuro en la escena nacional.

Por Héctor Muñoz Tapia.
Es extraño lo que pasa con Matorral, la banda de Folk Rock más relevante de la escena local por estos días: después de un aplaudido disco debut, “Voces del Rincón” (2003), que los catapultó como una de las bandas más respetadas del circuito, se han enfrentado a situaciones adversas, como el alejamiento definitivo del baterista fundacional Iván Molina, el atraso de su próximo disco (el cual es doble), cambios de casa, búsqueda de nuevo integrante en la batería, cumplir con la muchas veces copada agenda de presentaciones en vivo, y seguir adelante con, según ellos mismos definen, este modo de ver la vida.

Me reciben en su nuevo hogar, un Miércoles en la tarde, casi cuando el sol se va escondiendo. En la enorme y acogedora casa en la que están hace no más de tres meses, una preciosa casa en una zona en la cual ya no van quedando casas de las antiguas, con cada vez más edificios de departamentos rodeando las otrora calles de vecindario.

“La idea es vivir acá y tocar, ensayar, poder grabar nuestros discos”, cuenta el bajista Gonzalo Planet. En su rol de encargado de las relaciones públicas de la banda y de Cápsula Discos, el sello que los edita, agrega: “La idea es que, como nosotros aquí controlamos toda la difusión, manejar todo desde esta casa”.

Como cuenta Gonzalo, abrigado con un grueso chaleco en esa fría tarde (la casa inmensa necesita de calefacción para poder dejarla en su punto; por mientras con tazas de té) llegaron casi de suerte a su nuevo hogar y centro de operaciones: “Un conocido nuestro, que tocaba en una banda llamada Los Caníbales Surf Combo, vivía acá y lo conocí. Me invitó un día acá, y después perdí contacto con él.

Al tiempo después, me llega un mail que este tipo le mandó a todos sus contactos, diciendo que se iba de la casa y preguntando si alguien se interesaba en arrendarla de inmediato para que la corredora no tuviera meses vacíos. Justo nosotros estábamos buscando casas, habíamos visto algunas pero ninguna se acomodaba a lo que queríamos. Llegamos acá y se daban todas las condiciones que estábamos buscando: el jardín que necesitaba mi pareja, las piezas como para instalar una sala de ensayo.


El cambio de casa los ha encontrado trabajando en lo que es el proyecto solista de Felipe Cadenasso, guitarrista y vocalista de Matorral, quien llega un poco después para la entrevista. Delgadísimo, y abrigado con más de un abrigo pro el frío, parece directamente sacado del Londres de mediados de los 60; definitivamente, Cadenasso pareciera haber sido parte de alguna banda de esas que al rompían en plena invasión británica, no sería extraño si hubiese sido un Stone más.

A propósito de los Stones, Matorral ha hecho varias veces el cover de “Happy”, ese himno del “Exile On Main Street”, aparte de otras canciones de seminales británicos como los Kinks y la Jimi Hendrix Experience. De inmediato, el tema de las influencias es uno que queda claro. “Ahora he estado escuchando Chet Baker, música clásica bastante, Devil Sea.

Los dos escuchamos jazz y folclore. Nos gusta mucho investigar. Pillamos a un grupo que se llama Rain Parade, que es de 1985 y suena mucho como los Byrds. Yo llegué a la música por el hard rock, me gustaba mucho Ac/Dc, tocaba guitarra, disfruto un montón de escucharlos siempre. No se reemplaza música, se van agregando”, confiesa Felipe, ya instalado en la mesa, con su taza de té llena.

Desde mediados de año estrenaron esta nueva aventura, el proyecto solista de Cadenasso, junto a Bernardita (bajista de Guiso y novia de Felipe) en el contrabajo y Alvaro Gómez de Guiso en la batería. Un proyecto de naturaleza acústica, con canciones más reposadas que lo acostumbrado a escuchar en Matorral.

“Acá estamos ensayando con mi proyecto solista. He aprovechado de pasar tocando y cantando acá, pero siempre con guitarra acústica, pues en la casa suena bien. Lo hemos ensayado con Alvaro y Bernardita, además de Gonzalo y yo. En general, lo hemos ensayado en las previas de las tocatas. Como recién el proyecto está partiendo, aún no hay cosas definidas, ritmo de ensayo, horarios. Con Matorral todavía no ensayamos aquí porque queremos acondicionar la sala primero”, cuenta Felipe.

Varias de las canciones que conformarán el nuevo disco ya han sido estrenadas en vivo, incluso cuando todavía tocaban con Iván en la batería. “El disco es largo y sólo estamos tocando casi la mitad de él. Cuando estaba Iván alcanzamos a tocar más canciones nuevas; pero, cuando llegó Esteban, tuvimos que reducir el repertorio de temas tocables de los nuevos. Siempre estábamos viendo canciones, teníamos como unas 40 para elegir repertorio, las que pensábamos que eran más coherente con cierto momento, lo que queríamos mostrar. Eso se redujo.

Cuando saquemos el disco nuevo, aún quedarán sorpresas en los temas que todavía no hemos podido tocar”, cuenta Felipe sobre el extenso nuevo trabajo, que tentativamente podría ser lanzado durante el mes de diciembre. Gonzalo lo confirma y agrega: “Va a ser un disco doble, de 2 CDs. No sé si tan llenos cada uno, pero el total no cabía en un solo cedé”.

Felipe cuenta también que “no nos alcanzaba en un CD todas las canciones, aunque aún no sabemos si vamos a dejar alguna de las elegidas fuera del disco. Los descartes pueden quedar como lados B, pero lo que ay va seguro no alcanza en un solo CD. Es un riesgo tratar de editar algo así, pero qué más vamos a hacer”. Sin duda, un riesgo a la hora de distribuirlo, pero ellos tienen claro que no quedaba otra opción. Felipe lo deja en claro: “No tendría sentido dividir este disco más., El proceso fue súper raro, es poco normal. Nosotros grabamos como 2 discos seguidos. En las mismas sesiones sabíamos que estábamos haciendo 2 discos. Sacamos primero, “¿Conoce usted a Matorral?”, que para nosotros era como el disco “menor”, un EP de descartes.

Te aguantas el disco y entremedio pasan cosas: que se va Iván, que nos cambiamos de casa… un montón de situaciones personales que afectan al grupo. Por la demora, de repente baja la desesperación, pero cuando lo piensas no ha sido tanta para todo lo que ha pasado debajo del puente”.


Sin duda que este último año ha sido de los más difíciles que han tenido que enfrentar como banda. La salida de Iván (“Hay grupos que se habrían separado con la salida de un miembro importante”, confirma Gonzalo) los ha obligado a ir replanteando el nuevo disco de maneras distintas en este último año. Tal como declara Gonzalo: “Depende de cómo uno quiera direccionar el trabajo. Podríamos haber optado porque el disco hubiese sido una foto del momento y dejar las voces que estaban, pero pensamos que éste era bien simbólico del fin de una etapa de Matorral, porque se va Iván, y es el último disco con la formación casi original, y pensamos que como habían pasado tantas cosas entre medio, lo más coherente era plasmar esos cambios en el sonido también.

Todos estos atrasos han sido necesarios para ellos debido al cómo ven a la banda. Gonzalo lo explica de forma sencilla en una declaración de principios: “Para Felipe y para mí, Matorral siempre lo pensamos como un proyecto a largo plazo. No es como algo que nos dio ganas de tocar por un momento, sino que un proyecto de vida. Entonces, siempre hemos pensado la banda un poco no sólo como un grupo de música, sino que de personas también. Entonces, la salida de Iván fue por un asunto personal, que él tenía una enfermedad. Nunca pensamos que el grupo se iba a acabar, y la idea es continuar de otra forma. En Matorral siempre ha habido cambios, antes había otro bajista y respondía un poco a ese momento”.

Este no es el único hecho complicado que ha debido enfrentar Matorral en su trayectoria. “Las cosas se van dando de ciertas maneras”, cuenta a modo de introducción Felipe, el único miembro de la formación original de Matorral que va quedando. “Por ejemplo, con Iván continuamos con la banda después que se fue Fernando Stern. Pero también producto de una montón de situaciones y cosas que van pasando, también la salida de Iván fue la solución más lógica para una serie de problemas. No pongo en juicio su calidad musical ni personal, pero siendo lo más honestos posible, teníamos que optar por no seguir tocando juntos.

Moralmente, era nuestra obligación tener que dejar de tocar con Iván porque no había otra salida. Habría sido muy cobarde de nuestra parte tratar de continuar con esto así como fuera. Para nosotros fue muy difícil dejar de tocar con él. A nivel personal, nos vinieron un montón de bajones. A mí me agarró súper fuerte: cuestiones de salud y tu vida privada. Al final, como es un proyecto de vida, nosotros queremos expresarnos tocando y necesitamos comunicarnos bien y tener no sólo fiato musical, sino que personal”.

Está claro que si no hay fiato ni feeling entre compañeros, no es mucho lo que se puede hacer por mantener la situación. Tal como dice Felipe: “El fiato estaba desapareciendo e Iván te podría decir lo mismo; no se trata de buscar culpables ni nada de eso. Lo que es un hecho es que Iván estaba pasando por crisis fuerte, y ya lo habíamos pasado por 5 años, y era muy riesgoso seguir por su enfermedad; había afectado la comunicación a nivel personal. No nos llevábamos mal, pero ya notas un desgaste porque no das más físicamente, porque sicológicamente más que pensar en música estábamos pensando en otro tipo de problemas, de cosas antes de tocar.


El nivel de stress para planificar lanzamiento de disco, tocatas, y estar viendo que un amigo tuyo está mal era demasiado estresante, era insostenible. Si seguíamos así, íbamos para el final de la banda y quizás cómo habríamos terminado de o actuar con esa lógica. Tomar una decisión que, desde nuestro punto de vista, protegía a Iván en términos de su salud, sacrificando un poco a Matorral por eso, pero sí conscientes de que igual nosotros dos íbamos a seguir como fuese, y que la banda siempre está en movimiento, así que no sentimos el dolor de dejar una etapa musical que no se va a repetir. Para nosotros, siempre está pasando en el momento”.

Para la banda, el proceso ha sido largo y traumático “porque nosotros éramos bien amigos”, cuenta Gonzalo. Y agrega: “Cuando se va Iván, claramente empieza una transición, y en esa transición es donde entra Esteban Espinoza (quien toca la batería con ellos en este último año), y ayudarnos con el compromiso de que fuera una colaboración temporal, peor nos hemos sentido muy bien con él. Es un muy buen baterista y nos ha ayudado mucho para poder seguir tocando en vivo. Como es un músico invitado, no podemos avanzar en términos creativos. Nos ayuda a tocar en vivo, pero lo otro lo vemos Felipe y yo”.

Para Gonzalo, “el cierre de la transición viene naturalmente cuando se publique el nuevo disco y parta una nueva etapa, cuando probablemente tengamos un baterista estable y permanente. Esteban nos va a ayudar hasta el lanzamiento del disco. Él tiene otros compromisos, su banda Bocallave, donde canta y toca guitarra y es su proyecto principal”. ¿Y qué pasaría con un eventual nuevo baterista? Para Gonzalo, “es difícil, porque no nos gustaría que llegara alguien sólo para tocar aquí y allá, sino alguien que le gustara mucho la banda, que pudiera involucrarse en todos los procesos que significa tener un grupo (tocatas fuera de Santiago, planificación de grabaciones, etc), y que esté involucrado y le guste todo esto. Somos un poco regodeones”.


Hasta ahora, con Esteban no han tenido problemas. Su forma de tocar la batería, poderosa y matizada, se ajusta perfectamente a la puesta en vivo de la banda. Además, es un músico completo, según nos cuenta Felipe: “Esteban es hijo de un músico de jazz. Cuando yo lo conocí, estaba en Fruto Prohibido y era uno de los bateristas preferidos de Iván. El tipo es muy talen toso y tiene buena “paila”, es un monstruo en la batería, canta y compone súper bien, y ese es su nuevo camino. Se sienta en la batería y es alguien que puede tocar fuerte.

Cuando él llegó, nosotros habíamos probado algunas personas antes porque teníamos fechas para cuando Iván se fue y no las queríamos cancelar. Fue Esteban quien se ofreció para tocar en Matorral, nosotros no se lo pedimos. Igual fue bonito su gesto, nos vio que estábamos pasando por un momento difícil, se ofreció a ayudarnos. Empezamos a tocar, y en el primer ensayo cuando se sentó en la batería nosotros teníamos una sonrisa porque de nuevo sonaba fuerte todo.

Con todos los otros bateristas que probamos habíamos bajado el nivel de los amplis y con Esteban los tuvimos que subir. Es alguien que puede tocar así y es distinta su manera de tocar a la de Iván, habría sido fome tener una especie de clon de él. Esteban le da su onda a los temas, los interpreta y tiene fácil lo de la improvisación. Han ido bien las tocatas con él”.

La propuesta en vivo de este Matorral de transición la podemos ver bastante seguido por estos días. Con 2 presentaciones por semana en promedio, en los más diversos lugares de la capital e incluso en regiones, Matorral va sumando tocatas en el cuerpo, a modo de óptima terapia.

Una de esas veladas ocurrió en el marco del primer Festival Quieres Rock, a comienzos de Agosto de 2006. “En el Quieres Rock fue bien fuerte. Elegimos el repertorio más duro para ese día. Con Esteban me he sentido bien cómodo. Él, como reemplazo momentáneo, es el mejor que nos podría haber tocado”, confirma Gonzalo, en su calidad de bajista y parte de la sesión rítmica del trío. Felipe agrega: “Más allá del nombre del grupo, que es importante porque le da una continuidad a la historia, somos 3 personas tocando en ese momento. Tiene que haber comunicación cuando tocas y yo creo que se logra.

Hemos tenido momentos súper buenos con Esteban tocando. Hay varias que han sido súper buenas. Siempre hay un piso, pero hay tocatas que uno está más metido que otras por varios motivos y ha habido varias muy buenas con Esteban”.

Todas estas circunstancias inesperadas en este par de años los ha obligado a replantearse el cómo proceder frente a los desafíos. Y aquí Felipe vuelve a lo que Gonzalo había dicho antes en esa declaración de principios: “La cosa es que no funcionamos en base a lo que podamos hacer, sino que componemos y eso es lo que pasa en Matorral en ese momento.

Eso no pasa por la línea de quien llegue, pero puede aparecer alguien que toca distinto a Iván y Esteban, y bienvenido sea. Estamos concientes de que lo de Esteban es temporal y que tiene un fin, ye es divertido porque te encariñas con la formación, pero a la vez también eso le da un valor, porque cada vez que tocamos con Esteban pienso que quiero disfrutar de tocar con él y este momento de Matorral hacerlo bien. Es bonito el ir pasando estas etapas, y quedan marcadas de alguna forma. Puede llegar alguien que calce muy bien y que nos lleve a tomar otros rumbos, que aporte un montón o que su personalidad nos haga muy bien.

“Habría sido peor haber parado las actividades tras la ida de Iván”, acota Gonzalo. Sin dudas, la ida de uno de los fundadores es un golpe del cual es difícil recuperarse del todo. Felipe agrega: “Si parábamos, iba a ser muy deprimente. Para nosotros ya era suficientemente malo dejar de tocar con Iván y además fue triste como se dieron las cosas, no es como hubiésemos escogido que se hubiera dado el alejamiento con Iván.

Entremedio de eso pasaron otras cosas (robo de computador y de guitarra, problemas de salud). De hecho, Felipe se desmayó en el escenario una vez. “Fue en una de las primeras tocatas con Esteban. Estábamos partiendo la primera canción y Felipe se desplomó en el escenario, el stress fue mucho por toda la situación. Fue bien jodido todo con la partida de Iván y lo de los robos”, comenta Gonzalo.

Sacando balances del último año, Felipe es drástico: “Pasaron hartas cosas malas y anímicamente no estábamos bien. Es complicado. Igual son 5 años de tu vida con alguien. Siento que todavía no estamos al 100 %, estamos recién como después de un golpe, recién cachando dónde estamos parados. Lo que sí reconozco es que, en algún momento, yo quise parar las tocatas y para todo.

Lo conversamos con Gonzalo y me decía que podríamos tocar igual, eso es lo bueno de que somos 2 y que somos muy unidos. Al final, fue una muy buena decisión tocar, porque era una cosa práctica igual, era bueno pararte y tocar con gente que tú sabías que estaban pensando que no éramos lo mismo. Era bueno enfrentarse a eso y tocar, al que le guste bacán y el que no, que no lo escuche más. Nosotros nos sentimos bien tocando. Todo ha indicado que esto ha funcionado”.

Todo esto ha afectado incluso el aspecto organizacional de la banda y su funcionamiento fuera de lo musical. “Por el otro lado, también se siente el peso de que no es un trío formal, sino que ahora nosotros 2 estamos viendo todos los aspectos de gestión. Esteban, en su rol como colaborador, no se involucra en esos aspectos y es el trato al que se llegó.

Son distintos caminos, pero nos gusta estar involucrados en todos los procesos”, cuenta Gonzalo, quien como periodista es el encargado de las relaciones públicas en Matorral y en Cápsula Discos. “no hay mucha gente involucrada en la música que pudiera hacer esa pega. No existen muchos managers disponibles y que lo pudieran hacer bien. Al final, nos gusta estar metidos en las cosas porque pueden funcionar mejor para nosotros”, agrega Felipe.

Con respecto a las eventuales actividades para el próximo disco, Gonzalo afirma que “eso obliga a organizarse bien. Tenemos este disco que queremos sacar pronto, ser bien ordenados con los horarios de conciertos, los horarios de mezcla, el arte gráfico, la distribución, elegir un single, todo para que no se escape algo de las manos. Nos preocupamos harto del asunto de la gestión porque queremos que la música llegue a más gente; y eso implica enviar comunicados, hacer videoclips y otras actividades”.

Matorral forma parte del movimiento de bandas independientes que, aclanadas en sellos pequeños y manteniendo filosofías de vida y posturas definidas, han ganado una cierta notoriedad y presencia en medios como Internet, la democracia casi definitiva en cuanto a auto difusión.- Pero Felipe Cadenasso, quien ha tenido experiencia tocando al menos en 2 bandas previo a Matorral, ve el panorama de manera particular: “Hablando muy a nivel personal, yo pienso que es incierto.

Si me preguntas si yo quisiera vivir de la música, sí me gustaría que las tocatas fuesen en vez de bares en escenarios como el Galpón Víctor Jara y que fuesen más seguido, no tener que hacer puros festivales, y llevar cómodamente unas 300 personas por vez. Eso también pasa por un tema de las radios y los medios, que apoyen la difusión”.

Todos tenemos claro que los medios de comunicación en conjunto (la prensa escrita y de Internet, la radio y la televisión) deben jugar un papel importante en la difusión de la escena nacional. Sin embargo, acá hay vicios que no permiten que se avance. Felipe es categórico al dar su juicio al respecto: “Pienso que la gente que está decidiendo qué se escucha y qué no hace un daño súper grande a nivel cultural como país".

Aunque suene exagerado, yo creo que el rock y lo popular es gente expresándose y algunos tratando de tocar y hacerse conocidos, y otros tratando de hacer arte. Eso es patrimonio cultural y es construir una vida nocturna en una ciudad, abrir espacios para que la gente pueda ir. Hay sellos que son sólo personas que ponen plata de su bolsillo para sacar discos.

Es divertido que la gente que dice, por ejemplo, “compra esta caja de fósforos, que está hecha en Chile”, y todo un discurso cultural parafernálico de apoyo al cine y a la música, a la hora de los “qué hubos” los tipos no conocen quienes tocan en realidad, no van a las tocatas, no pasan estos discos y sí pasan todo lo que viene de afuera. Ahora en Radio Concierto están pasando bandas argentinas independientes, y la SCD todavía no ha peleado por una ley para subir el porcentaje de música nacional que debiera tocarse por ley.

El problema es complejo, pues involucra varias cosas. “La excusa que da esta gente es perfecta, porque dicen “no, esta banda no tiene singles o no suena bien” y, como la gente no escucha a estas bandas, se debe imaginar que eso es verdad, y es mentira”, afirma Felipe. Según Gonzalo, “gente como Weichafe, que son más duros en sonido, pueden tener perfectamente un single en radios, pero en parrilla no hay casi nada.

Sólo ventanas pequeñas como programas en vivo, pero es menor”. Felipe cree que “sería un negocio interesante para ellos, pero argumentan que no lo es. ¿Cómo Los Tres sí son un negocio? Y lo son porque los pusieron en parrilla y la gente los conoció, y los puedes llevar a entrevistas y puedes hacer conciertos. Sería tan genial que existiese una industria en que las publicaciones masivas dieran espacio a bandas., el generar un espacio, que la gente supiese que existan y que hay una alternativa. Seguramente a los locales entraría más gente y estos podrían tener mejor sonido, los sonidistas ganarían más plata y las bandas generarían más y los discos sonarían mejor.

No es sólo que nosotros queramos ser populares porque sí ni nada de eso. El tema es que toda la industria sería más potente acá en Chile, como país tendríamos algo que ofrecer. Los argentinos están a años luz con respecto a nosotros porque han generado una industria súper grande, y nosotros siempre estamos mirando que es la raja porque estos gallos tienen como verdaderos ídolos que pueden llenar un estadio. Acá estamos recién en eso. Bienvenidos sean Los Tres y muchos otros, pero también hay más música que está saliendo.

Es increíble que Los Tres dejan de tocar, vuelven y es como si no hubiese pasado nada. ¿Qué pasa cuando una radio te dice que es “la radio de rock chileno” o te llevan a un programa y después no estás en rotación?”

Para ellos, los que sí han dado cuenta de la escena en movimiento han sido, primero, los periodistas de prensa escrita. “A nosotros nos sorprendió un montón cuando editamos el EP “Antejardín”, que lo habíamos grabado muy precario, y Felipe Rodríguez de Las Ultimas Noticias hizo una crítica muy buena, no llenándonos de flores, pero sí reconociendo el disco por lo que era, relacionándolo con otras cosas.

Nos sorprendió mucho que un EP saliera en un diario que se vende a nivel nacional, y que haya salido comentado tan fácil; era lo primero que sacábamos, y pensábamos que también en prensa sería complicado. Nos sorprendió que no fuera así”, comenta Felipe. Y agrega: “Los diarios hacen su trabajo bien. Yo no les pido más que eso, no les pido que pongan a las bandas en portada. No tengo nada que decir en contra de los diarios y la prensa en Internet. Lo raro es que, si estos periodistas que trabajan en diarios y critican muy bien los discos, y que también eligieron a Guiso como banda del año en una ocasión, que en radio no pase nada. No hay coherencia.

La pega de los tipos está mal hecha, no a nivel técnico, pero sí en términos de aporte cultural, es una pega incompleta. No creo que estar a cargo de una radio significa sólo agarrar el disco que te mandan de afuera y pasarlo, porque poco menos que sería lo lógico. Creo que la pega de la radio debería ser la de informar lo que está pasando, sobretodo si utilizas muletillas como decirse “radio de rock” y no tienes ni idea de lo que pasa en materia de rock en tu país, eso es lo que no puede ser. Lo raro es que muestran tanto a las bandas que ha sacado La Oreja, que son como los mismos que estaban en las multinacionales, y son los nombres más oficiales. Es mantener la misma cosa de antes”.

Sin embargo, hay luz al final del túnel y ventanas que se abren. “Hay radios como Horizonte que están abriendo más espacios para mostrar más rock chileno. Radio U de Chile siempre ha apoyado y el Via X en la tv también y la cosa se mueve. Pero si las radios apoyaran como política el mostrar lo que pasa acá más allá de si te cae bien o mal un grupo o si no es tu amigo, etc… es divertido.

Casi todas las bandas que Aldunate programa son las que descubre o está relacionado directamente con ellos, es muy amigo o cercano a los músicos; ¿cómo entra el resto ahí? La generación independiente es más “chúcara”, son más parados y no están muy dispuestos a sobarle el lomo a estos personajes. Se generó u quiebre. Una guerra no declarada que existe. Es verdad que no nos están poniendo y ellos lo saben”, comenta Felipe. Gonzalo comenta que “cuando ellos ven los diarios y los buenos comentarios de los discos de estas bandas, que los nombran banda del año, ¿no les importará? Ya tiene que ver con una toma de decisión.

El juicio es duro para las radios comerciales y para los que están a cargo de ellas: funcionan como tapón, según Felipe: “Los tipos están evitando que esto crezca y no sólo la pega como nosotros como bandas, sino que la pega de periodistas, de imprenta, de fabricación de discos, de que toda la industria que tiene relación con la música podría ser más fuerte, más profesional.

Para eso, tiene que haber movimiento de plata y conocimiento, generar expectativas, que la gente vaya a las tocatas. Ahí es donde la decisión de ellos es más sesgada y están como protegiendo algo, quizás su orgullo, porque no descubrieron ellos todas estas bandas. Chile todavía funciona como un fundo en muchas cosas”.

Todo esto hace muy difícil el panorama para los que parten. Sin embargo, Gonzalo y Felipe recomiendan perseverar: “la mejor recomendación en base a nuestra experiencia, y como está la industria ahora, hay que preocuparse tanto de la música como de la gestión. El asunto no se reduce sólo a tocar, la música debe ser buena y los músicos talentosos, hay que tocar mucho en vivo, difundir el trabajo aprovechando las nuevas tecnología. El asunto ahora está mucho más en manos de los músicos que en manos de otra gente si uno quiere sobrevivir. Si nunca nos tocan en radios, nosotros igual vamos a seguir tocando”, dice Gonzalo.

Afuera ya es de noche y han pasado casi dos horas y media de conversación sincera con Gonzalo y Felipe. Hace muy poco que llegó un balón de gas para temperar un poco esas heladas pero acogedoras paredes de la nueva casa. Al salir, las hojas grandes de la entrada van creando una ilusión de bosque perdido en medio de las pocas casas que van quedando en el barrio. Así como Matorral, una de las pocas bandas de su especie que quedan en al escena local. ¿Cómo resultará todo? El tiempo lo dirá, pero su perseverancia y su integridad es lo que los seguirá manteniendo, a pesar de los cambios.

miércoles, octubre 04, 2006

Harto de todo: Santiago, las mezclas y algo de Love In Mind.


Justo cuando yo pensaba que el tiempo iba a mejorar y que deberíamos dejar guardadas nuestras prendas más gruesas de vestir, el frío crudo e intenso vuelve para "molestarnos" más de lo tolerable. Desde el fin de semana que se instaló sobre nuestra tan adorada y odiada capital, esa a la que siempre le echamos mierda más de lo que se merece.

En realidad, todo depende del momento en que nos pille parados. Si caminamos por alguno de los pocos campos verdes instalados en medio de edificios hermosos y antiguos, pensamos que Santiago es la raja. En cambio, si tenemos que ir en auto en hora del taco a dejar un encargo ineludible y con el reloj encima, la odiamos a más no poder. "Santiago de mierda!!" pensamos sin chistar en esos minutos de colapso, le pegamos varias veces al volante antes de acelerar en el medio metro que tenemos de distancia con el auto que nos adelanta, y echarle un par de garabatos de grueso calibre onda "conchetumareeeee!!" o algo así, esos bien finos cuyos significados explícitos los explican en colegios católicos; estuve los primeros 6 años de la básica en uno, y recuerdo bien cuando explicaban el porqué esas palabras eran "malas", jejejeje.

En fin. ¿Tanta lata sobre el Santiago cotidiano? Lata no debería ser en realidad, pues es el entorno diario de cada uno de nosotros. Lo llevamos prácticamente a flor de piel, y es parte de nosotros nos guste o no. A nuestra ciudad la llevamos a flor de piel y terminamos queriéndola con sus virtudes y defectos, llegando incluso a considerar a estos últimos como "adorables". Como cuando nos enamoramos y somos incapaces de ver los defectos de nuestras musas inspiradoras. No importa que nos digan que ellas son aquí, allá y demases: nosotros somos incapaces de verlo con ojos fríos. más bien, lo envolvemos en dulce emocional. ¿Cuántas veces nos ha pasado? Ya se pierde la cuenta.

¡Mis musas! ¿Cuántas tendré en la mente en este momento? A veces pierdo la cuenta. Me encanta esa frase de ese tema medio perdido del siempre emotivo cantautor canadiense con alma de gringo del campo, el viejo y querido Neil Young, esa canción llamada Love In Mind, que la tocó en el clásico BBC In Concert de 1971, ese que todos tenemos en DVD. Cuando la presentó sentado frente al piano, dijo algo así. "Esta canción la escribí inspirado en una chica con la que hablé mucho por teléfono mientras estábamos de gira, pero nunca conocí en persona. Siempre despertaba sintiéndome bien, y escribí esta canción al respecto". Con Piano sencillo pero demoledor en sentimiento, comenzó a cantar "woke up this morning with love in mind, it was braining outside but my love still shined, kept me worm till my plane touch the sky". Emotivas y sencillas palabras de enamorado, que de vez en cuando me gusta citar.

Veanlo ustedes mismos acá: Neil Young tocando Love In Mind en su recordado BBC In Concert...


Hoy fuimos a ver lo de las mezclas donde Alex, el productor y colaborador en este maravilloso viaje llamado primer disco de Fother Muckers. Y las canciones están quedando wenísimas! Lo digo porque de verdad lo creo. e está notando el trabajo, el esfuerzo, el cariño y el amor que hemos puesto en este disco. Esas notas, esas palabras, esos arreglos, esos solos, esa música transmite honestidad. No hay dobleces ni poses, sólo cabros que nos gusta lo que hacemos, tomando la premisa del gran Brian Wilson, la de hacer música para elevar los espíritus y hacer feliz a la gente. Que sea una celebración y una muestra sincera del cómo somos. Ni más ni menos que eso.

Para los que aún no saben : el nuevo disco de Weichafe ya tiene título, y se llama Harto De Todo. Y lo podemos pensar de al menos dos maneras: una de ellas es tomarlo literal y pensar que los cabros están chatos de todo. La otra, y es la que creo con más firmeza cada vez, es que el nuevo disco se viene demasiado interesante como para dejarlo pasar, con una amplia gama de colores dentro del espectro musical, reinventándose una y otra vez con cada línea que pasa. Cada canción puede ser una experiencia refrescante (escuché 5 de ellas y se viene muy wena la mano), cada canción un viaje único, que contenga, precisamente "harto de todo". Harto de aquí, harto e allá, harto de todas partes. No es descabellado pensarlo, si consideramos la libertad y frescura que siempre han tenido los weichafes, las mismas libertad y frescura que muestran en vivo, las que los tienen como una de las mejores bandas en vivo de nuestro país y uno de los mejores grupos de nuestro rock nacional, un verdadero orgullo de nuestra escena local. y l lanzan el Viernes 3 de noviembre, en el galpón Víctor Jara. Queda re poco! Sólo queda esperar pacientemente, y ver los breves trailers en su página oficial.

Nuevamente, la foto no tiene nada que ver con lo que escribí, así que la explico. Esta seguidilla de fotos medio personales que he subido (la de mi pieza, mis discos y ahora mis dvidís), fue parte de un trabajo de Narración Interactiva (¿recuerdas, Pauli?), que consistía en hacer una especie de caja interactiva con un tema. Y yo elegí mi pieza, en la más In My Room de los Beach Boys y la sensibilidad de Brian Wilson.

Como ven, el texto tuvo “harto de todo”. Nos vemos pronto!

lunes, octubre 02, 2006

Sobre pinchar discos y la "long cool woman in a black dress".


Con mis días de fin de semana recuperados tras haber terminado las grabaciones del disco, he ganado mis fines de semana y las últimas tardes de los días hábiles. De estar ocupado de Lunes a Domingo he vuelto a tener bajo mi poder al cada vez más preciado fin de semana, ese par de días donde es conveniente descansar la mente. Y en eso no hay anda de malo, al contrario.

Sin embargo, mis ganas de salir han disminuido mucho. Parece que perdí la poquísima costumbre que tenía. Ni siquiera me animé a ir a lo del evento en La Florida donde se presentó Weichafe en un intenso set (según me informaron) de casi media hora.

El Sábado en la noche las estuve oficiando de Dj en una fiesta, la de cumpleaños de mi primo Daniel. La pega de un ponedor de música tiene sus altos y bajos. Y ésta era para gente mayor que yo, casi todos al menos un par de años (Daniel cumplió 28). Hace unos 15 12 años, esa diferencia de edad era insufrible y generaba un abismo de diferencias, de esas del tipo "yo paso por las cosa antes que ustedes, pendejos de mierda". Ahora, todo es calmo. Más bien, hay respeto mutuo. No sé qué será, si el paso de los años o el cariño fraternal que todo lo supera. En el fondo, somos de una misma generación a nivel global, al de los cabros que vivieron toda su adolescencia en los 90, los que se criaron con esas canciones pop que estaban cargadas a las guitarras y a lo seudo himno. Sin embargo, la nostalgia te hace retroceder al menos una década: ayer sólo pedían cosas de los 80, cosas simples, cosa para pasar el rato bailando. Ahí es mejor ponerle "piloto automático" al asunto y olvidarse.

Lo mejor de poner música no es ese "piloto automático", sino la previa al baile y ela fter bailongo, cuando puedes poner lo que se te antoje y que pase piola igual. Imagínense pasar Dope Nose de Weezer, la gran Kamera de Wilco, un Richard II de Supergrass, un This Is A Call de Foo Figthers, la nueva Nausea de Beck, una favorita personal You Better You Bet de The Who y un Dark Side Of Matinee de los Franz Ferdinand, por ejemplo, y que nadie se de cuenta que estás corriendo mucho riesgo. Claro que, desde luego,e sos e acaba cuando el dueño de casa te pide que pongas la seleciónd e baile (compuesta por un porcentaje ínfimo de canciones notables y el resto de puras mierdas olvidables y desechables, de esas que abundan en los charts de todos los tiempos). Pero igual se hace el esfuerzo por el resto. No hay que ser un obtuso imbécil pue, ¿cierto?

Wilco - Kamera

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La noche avanza, los "viejos" se van alcoholizando cada vez más, gente entra y sale, y yo ahí, en el rincón, tratando de que la bulla no se caiga por el computador colapsado conectado al equipo de música legendario y un mouse que no respondía casi nunca. En medio de tod eso, mis ojos y mis sentidos se maravillaron en algún momento. Llegó una pareja que parecía recién salida de la lista de invitados a una boda a algún evento ultra formal. Y ella me deslumbró: su vestido negro de rigor formal pero lo suficientemente revelador; un rostro jovial, de esos que tienen una sonrisa coqueta y cómplice, como si te dijeran "sé algo que no sabes, si quieres te lo digo"; y una energía que demás que ya venía activada. Ella casi ni habló con nadie, sólo bailaba. Con su acompañante (no tengo idea si era su pololo, así lo parecía), con un par de amigas con las que se encontró, consigo misma. ¿Me acerqué a ella para hablarle? No. Sólo la miré, la contemplé, la admiré. La vi. Me importó un carajo qué iba poniendo el "piloto automático" en ese minuto. para mí no existía nada más que ese momento.

Cuando el carrete ya estaba terminando (en ese momento delicioso en que voy poniendo música demasiado piola y de mi gusto para suavizar el ambiente de casi amanecida), le pregunto a Daniel por esa chica del vestido negro, esa "long cool woman in a black dress", como diría esa canción de los Hollies. Me responde que no tenía idea de quién era. ¿Amiga de una amiga? Ni eso. Sólo alguien que llegó de casualidad ahí.

Si por el sistema de sonido pasaba alguna canción de bailongo momentánea, por mi cabeza pasaban guitarras rocanroleras cincuenteras que te revuelven los sentidos y te dan vuelta la cabeza varias veces. ¿Seré un viejo de gustos? Parece que sí, extrañando lo que no pude ver. No bailo en lo más mínimo (a pesar de que una amiga de la u me haya dicho que yo sí bailaba, tras verme tocando en vivo con Fother Muckers) y no tengo mucha habilidad tampoco. lo mío es “guitar tocarra”, guitarrear, tocar guitarra, sacarle notas a las seis o doce cuerdas. Pero no moverme como trompo suelto en una pista de baile. Ni siquiera es sueño frustrado. Simplemente, no se me da mucho, ni siquiera para hueveo.

¿Podré aprender y/o aprehender a bailar? Nunca es tarde, pero no sé. De querer aprender, necesitaría una profesora avezada en la materia. Como esa preciosa chica de vestido negro y cómplice mirada que mantuvo mi atención ese Sábado en la noche. Ni idea si el destino nos encuentra. Tal vez sí, tal vez no. A estas alturas, me quedo con el recuerdo de lo que contemplé. Al menos, sé que me la puedo programando música.