sábado, marzo 31, 2007

Sobre el Jueves, la mediatización y el uso de nuestras calles.


El Jueves recién pasado tuve mi primera tarde libre desde que empecé a trabajar. No porque me la haya merecido ni me la hayan dado dentro de un plano normal, sino por las circunstancias en la que estaba sumergido nuestro nublado Santiago de día Jueves 29 de marzo, fecha en la que se conmemora el Día del Joven Combatiente.

Sabemos que siempre hay problemas y disturbios en la vía pública por la conmemoración que se hace en memoria de los hermanos Vergara, asesinados por la fuerza policial hace ya 22 años. Sabemos que siempre habrá barricadas en la periferia, al igual que para cada 11 de septiembre. Y sabemos también que es una fecha delicada que nos debe llevar al recogimiento y la reflexión más que al caos y al desorden. Sin embargo, es nunca pasa. No porque sea así y no podamos frenarlo, sino que precisamente por no hacer nada al respecto y escudarnos en un miedo innecesario.

Ya se veía venir, según lo que iba a pareciendo en todos los medios desde que se inició la semana. El stress general por el Transantiago tiene a toda la ciudad con los nervios de punta, sacando lo peor de cada uno de nosotros al momento de reaccionar frente a dilemas tan cotidianos como la espera para un bus. Las amenazas de movilizaciones para manifestar este descontento. Las medidas de “precaución” de las casas universitarias, al llamar a la suspensión de clases para ese Jueves. El constante bombeo mediático de violencia y desesperanza. Si ponen todos esos ingredientes en una juguera, de seguro trae como resultado un clima nada de auspicioso para poder moverse por las calles de manera normal.

Todo ese clima previo tuvo su vergonzoso punto álgido en lo que pasó en la Usach en el par de días previos al Jueves. El rector de la Universidad de Santiago, faltando a todo el respeto que debe tener por sus propios estudiantes (a los que supuestamente debe respaldar y guiar, según dicta el sentido común :p) permitió que Carabineros allanara todas las dependencias de la universidad y}e incautara todo lo que encontraran “sospechoso”. Con eso en mente, todos aquellos químicos que los estudiantes de la Facultad de Ciencias Químicas son considerados material peligroso. Y los viejos machetes, que en realidad estaba usando un grupo de danza africana para un montaje en progreso, es para ellos armas de peligro en manos de terroristas. Sin duda, lo más indigno que he visto en mucho tiempo es a una cabeza de una institución ponerse en contra de aquellos que debe guiar y orientar. Parecía el papá de un cabrito que le pillaron marihuana en los bolsillos de su pantalón sucio y lo tacharan de vicioso, drogadicto y basura humana, sin siquiera preguntarse cómo llegó ahí y porqué estaba ahí. Es más fácil tachar con etiquetas convenientes para la conciencia paranoica que enfrentar el problema, si lo hubiese. Gente así no debiera nunca dormir con la conciencia tranquila. Si es que tienen conciencia.

El peligro aparente se respiraba en las calles. La gente corría despavorida por escaparse pronto de una eventual desgracia haca su integridad por sólo estar pasando por ahí. Esta paranoia no le hace bien a nadie, de eso estoy seguro. Son las 3 de la tarde, voy a la Casa Central de la católica y me pilla la lacrimógena impregnada aún en el ambiente, como si ahí hubiese estallado algún tipo de bomba. Y las calles, sin vehículos o micros que pasen. Son las 4 de la tarde, y ya de vuelta cerca de mi casa, veo a la gente correr desesperada para alcanzar algún tipo de locomoción de vuelta a sus hogares. El supermercado de la zona echa a sus clientes porque deben cerrar. Todos los negocios están echándole llave a sus rejas, terminando la jornada. La gente, en sus caras, reflejaba un pánico terrible, como si el mundo se fuese a acabar esa tarde o esa noche y necesitasen llegar a salvo a sus casas a esconderse.

¿Fue real algo de este clima apocalíptico? Según los medios en la tele, en las noticias de las 9, sí que lo fue. Guanaco, menores de edad tirando piedras y acorralando a los pacos, la jueza Chevesich siendo apedreada en su auto, vandalismo del que sólo podríamos ver en películas. Al día siguiente, los diarios titulando con desprecio hacia los menores de edad, con frases del tipo “día del joven delincuente” y demases. Con esto queda clara de inmediato una cosa: el miedo es creado, infundado, difundido y asimilado. Como los medios de comunicación, en masa, se dedicaron a sólo entregarnos miedo, paranoia e inseguridad, crean un ambiente de seguridad sospechosamente conveniente para el gobierno. ¿Por qué no se indagó un poco más en las verdaderas razones del cambio de gabinete? Fueron 4 los ministros “sobreazuleados” y nadie indagó en más razones (recuerden que Solis, el saliente de Justicia, estaba dispuesto a contar “la firme” de su salida de la cartera). Convenientemente, se crea el clima de terror y paranoia necesario para desviar la atención de las cosas que deberían de verdad ser difundidas. Y esto no es nuevo.

La gente debe volver a tomarse las calles no en barricadas, sino que en uso cotidiano. Que no sea un suplicio usar las grandes alamedas y transitar libremente. Es nuestro deber como ciudadanos el ocupar los espacios públicos que, lamentablemente por la influencia negativa de nuestro entorno, no estamos ocupando. Las calles son de todos nosotros para movernos como estimemos conveniente, no para dejarlas al más mínimo atisbo de miedo. Para mí, la prueba irrefutable de que debemos hacer nuestra vida cotidiana a todo momento es lo que pasó el 11 de septiembre. El dictador lo volvió feriado para festejar su acto inmoral y la gente, hasta bien avanzada la transición, se tomó las calles para protestar, conmemorar y dejar que el desahogo se exprese. En el minuto en que dejó de ser un día feriado, la normalidad fue volviendo. Ahora, salir a la calle un 11 de septiembre no es un hecho aislado, sino que está integrado como un 10 o u 12 de septiembre. Nunca olvidaremos qué pasó es día, pero no por eso debemos escondernos en la comodidad de nuestros hogares y esperar que las calles que tanto derecho tenemos de usar sean el escenario de un miedo mediatizado. Caminar más, disfrutar más. Que no se vuelva sólo un asunto de la casa a la pega y de la pega a la casa.

No va a llegar la guerra civil o el caos aberrante que tanto proclaman los medios. Según los noticieros centrales (los mismos que nunca dijeron “ex dictador” al morir Pinochet), vivimos en estado de sitio. No es así. Es cosa de salir un rato y ver que todo puede funcionar. No dejarse convencer por este aparataje de miedo y conformismo y sólo hacer una vida normal, sin temores mayores que los de sobrevivir.

La foto, por cierto, es la única de las 36 fotos que subió Emol.com de ese día que no mostraba destrozos, violencia o caos de armagedón. Unas velas por los Vergara. Creo que con ese espíritu hay que enfrentar esto, no con miedo infundado. ¿Ya sabemos qué hacer para la próxima?

martes, marzo 27, 2007

Queen.


Una tragedia contada en canción pop siempre será escuchada, a pesar de lo que nos esté contando. Asesinatos, desamores, decepciones de una estatura inconmensurable y las más suculentas historias que me puedo encontrar en cualquier momento en mi pega cuando reviso los expedientes que archivo, como que logran digerirse más fácil si te las ponen en canción.

Probablemente, es por eso que Bohemian Rhapsody de Queen llega tan a fondo a una edad tan impresionable como cualquiera de los años de la pre adolescencia, cuando dejamos de a poco de jugar con videos y empezamos a tomar los discos. Para los que tuvieron la pre adolescencia en la primera mitad de los noventa: ¿se acuerdan de Wayne’s World, la película de los personajes que Mike Myers y Dana Carvey hacían en Saturday night Live y que lograron 2 películas llenas de referencias a la cultura pop? Una de esas referencias fue a la parte operática de Bohemian Rhapsody, el jucio cantado a varias voces y la desembocadura en la fiera guitarra del gran Brian May y los últimos suspiros de la canción a cargo de un inspiradísimo Freddy Mercury. Todo esto, en un auto y con la radio a todo volumen. La misma canción que le dio el puntapié oficial a la palabra “videoclip” (a pesar de los “promos” que habían hecho los Beatles en los 60, es recién desde la rapsodia bohemia que se usa la palabra) y el priemr empujón a la cultura MTV que vendría años después. Parece que en Wayn’es World queda cristalizado todo eso en esa secuencia en el auto. Notables recuerdos de la pre adolescencia.

El video clip número uno...


Hace bastante tiempo que tenía pensado dedicarle unos cinco mil caracteres a uno de los íconos más reconocibles de la música y la cultura populares en general, los británicos de Queen. Pero, ¿cómo mierda abordar algo así? Queen debe ser de las pocas bandas de la historia del Rock (y, porqué no decirlo, de la música popular). Queen debe ser prácticamente la única banda que reúne en una misma pieza a un metalero fundamentalista con un popero ochentoso, por poner casos bien polares entre sí. Queen se ha convertido en esas piezas de museo que mantienen su estampa intacta en el tiempo, ante los ojos de sus millones y millones de fanáticos.

¿Por qué pasará todo esto con Queen y no con otro? Para mí, la respuesta es muy simple: son de los primeros en darle una welta de tuerca a la teatralidad a nivel masivo. Queen aprendió de lo que hizo David Bowie con su Ziggy Stardust y quizás de lo teatral que siempre fue Alice Cooper, además de tomar muchísimas cosas de la música clásica y la ópera en particular, esas piezas monumentales de muchas voces y música imponente. Queen fundió ambos mundos y formó un espectáculo único en su especie. Sólo a los preadolescentes impresionables se puede cautivar con un espectáculo cargado de efectos, espectacularidad, grandilocuencia y tono casi (¿qué “casí” – ese “casi” está demás) épico.

En vivo en los 70, Queen sonaba como nadie. Uno de los grupos con más bolas para tocar en vivo, simplemente te pateaban la cara con su potencia en el escenario. Insuperables en las partidas de conciertos, los Queen sabían cómo causar impresiones rápidas e inmediatas en los que los veían desde los primeros minutos. Imagínense cómo sonaban de monumentales himnos rocanroleros como Tie Your Mother Down, Keep Yourself Alive y Stone Cold Crazy (más power incluso que el cover power que hizo Mteallica en su Garage Days :p), por nombrar sólo tres de las intensas. O cómoe ran capaces de doblar las melodías y multiplicar las armonías en coros majestuosos en Somebody To Love, Killer Queen, Don’t Stop Me Now (qué gran partida de piano esa, señorito Mercurio!), Play The Game y tantas otras que se me quedan de seguro en el tinteriño. Y cómo dejar atrás el detalle de We Will Rock You / We Are The Champions, tan usado en finales de fútbol, con estadios tan llenos como sus multitudinarios conciertos. Y siempre van a faltar canciones para ir citando, ténganlo por seguro.

Una power: Stone Cold Crazy, en vivo del 76...


La nutrida mezcla de Queen “le llevaba” glam rock, rock psicodélico, hard rock, progresivo rock, heavy metal, pop, rhythm 'n blues, funk, disco, country, gospel, soul, music-hall y ragtime. Principalmente, su fusión del hard rock con el glam que Queen propuso durante los 70 siempre fue mirada con suspicacia, pues estos son mundos que se contraponen. Durante esos años, sufrieron la indiferencia ante sus monumentales discos de estudio y las sospechas de muchos por los elevados costos de sus grabaciones. Que favoritos de la industria, que mimados, que consentidos, que esto y que lo otro. A Queen le tocó mucho ataque en esa época y bien entrados los 80, donde se fueron confirmando como número en vivo poderoso y a ojos de todo el mundo con, por ejemplo, su demoledora presentación como parte del Live Aid ante un estadio Wembley repleto. Era que no, la reina del glam de Inglaterra, en casa, pateaba todos los culos que se le pusieran por delante.

Es recién después de la partida de su vocalista y símbolo Freddy Mercury, tras una agonía por el SIDA, que a Queen le llueven el reconocimiento y el respeto d eparte de la crítica y sus pares. Y todo esto, por cierto, genera ese cosquilleo que de seguro el wen Jimmy Page de Led Zeppelín siente a diario: el volver a tocar en vivo con los viejos compadres que quedan. John Deacon, el escueto bajista, ni siquiera le interesa esa pñisibilidad. Ha sido Brian May con su compadre batero Roger Taylor quienes revivien glorias pasadas de Queen con quien se los proponga, buscando eternamente reemplazos en vivo de su querido Freddy. Y nunca los encuentran. Aunque hayan hecho una gira notable junto al gran Paul Rodgers (el clásico vocalista de Free y Bad Company), nunca se podrá revivir a Queen como corresponde. Simplemente, falta el alma.

Queen ayudó a darle forma al Rock en estadios como lo conocemos hoy en día, de eso no hay duda. Y también a darle al formato de los videos una estatura de verdaderas películas cortas. Además, grabar algunas de las melodías más monumentales en mucho tiempo. Razones suficientes como para celebrarlos y escucharlos. ¿Recomendados? Cualquiera de los múltiples compilados que se han editado, aunque yo recomiendo mucho el Greatest Hits Vol 1. Puesto de principio a fin, no hay canción que no se deje de cantar.

¿Tienen alguna favorita de Queen? ¿Cómo los conocieron? Comenten, opinen, compartan. Nos vemos!

viernes, marzo 23, 2007

Live At Massey Hall.


Hace prácticamente cuatro años atrás, cuando tenía 22 y me preguntaba qué hacer, me llegó una encomienda de Australia. Contenía unos 4 vecedés de Neil Young. Tres de ellos conformaban la “Video Anthology 1967-1973” y el cuarto era (siempre) maravilloso Yesteryear Of The Horse. De los vecedés de la anthology de videos, el tercer disco traía un gran e invaluable material de archivo: un documental alemán llamado Swing In Mit Neil Young, con entrevistas a un joven canadiense que recién se había comprado un rancho en California, la tierra que eligió como hogar en la vida adulta, mezclado con presentaciones en vivo.

Este desgarbado, pelilargo y patilludo personaje se sentaba encorvado en esa silla, como encogiéndose para tomar la guitarra de palo y sacar fuerzas de fragilidad. También se sentaba, igual de encogido, al piano, y se afirmaba de las teclas para no caerse. Al menos. Así se veía en esas increíbles imágenes de archivo. Una época única en la carrera del, en ese período (comienzos de 1971), ascendente Neil Young. Ese período de tiempo es el que encapsula el recién aparecido “nuevo” disco del viejo y querido neil, Live At Massey Hall.


Lo de “nuevo” es, obvio, porque pertenece a la laaaaargamente esperada ediciónd e los Archives, que partieron a fines de octubre del año pasado, con la edición del Live At The Fillmore East con los Crazy Horse. Ese era el Volume 2 (:O) de los Archives. El Live At Massey Hall vendría a ser el Volume 3. Ya lo saben. Neil Young es bastante díscolo con respecto a su obra. No es de extrañar que siempre se deja algo guardado por ahí para sorprender. El mismo tipo de 60 años que lanzó uno de los mejores discos de protesta de la década (por no decir el único: Living With War) revisa su historia y nos da esta pincelada de sentimiento, fibra, vibra, pasión, fragilidad y confesión por el que pasaba previo a la grabación de su disco clásico Harvest.

Neil Young tiene la periódica costumbre de ir estrenando sus canciones en los shows en vivo. Es un riesgo grande el tomar la aparentemente impopular decisión de no interpretar los “calados” para la gente y mostrar sólo lo nuevo, pero Neil Young nos enseñó que hay que hacerlo nomás, si uno cree que debe hacerlo. Nada de dudas, sólo fe. Y la necesidad de ir contando historias y sacarlas de tu sistema y tu propio mundo. Es ahí cuando dejan de ser tuyas y son de todos. Y suenan majestuosas en un salón como el Massey, en el Canadá que vio nacer al canadiense más gringo de la historia reciente, junto con casi todos los de The Band.

El trailer del DVD de la edición de lujo del disco...


Me imagino el salón Massey llenísimo (un teatro, con butacas, mucho orden y una solemnidad casi de dramaturgia si se quiere. Los aplausos fuertes del respetable que repleta el lugar y os primeros movimientos de la hermosa On The Way Home le dan el vamos al viaje que el viejo y querido Neil Young hace por sus emociones y su realidad de comienzos de 1971. Ese Tell Me Why que le sigue es capaz de quebrar corazones con esa duda que plantea sobre los principios. Y hasta ahí las conocidas por al genet ene se entonces, pues el joven y recién pudiente Neil Young nos cuenta que se compró un rancho en el que vivía un capataz de 70 años llamado Louis; le escribió, dice, una canción llamada Old Man, donde su voz de barítono frágil pareciera quebrarse a más no poder en el coro.

Old Man, en el Massey Hall...


El piano es un escudo. Más bien, como un viejo Cadillac, de esos que Neil gusta coleccionar a Neil Young. Y en el piano se sube para rendirle homenaje a su Canadá natal en Journey Through The Past y otra nueva, Love In Mind, que casi hace que me salgan algunas lágrimas cuando la iba escuchando hoy camino al trabajo. Creo que nadie puede interpretar de manera tan sencilla el estar enamorado como lo hace el viejo y querido Neil Young: sin cursilería barata ni recursos ridículos, sino que con la verdad y una honestidad brutal que tanto hace falta en estos tiempos fríos e insensibles.

Su interés por lo fílmico queda plasmado, al menos en idea, en la monumental A Man Needs A Maid, que en videos de archivo hemos visto en sesión con orquesta; acá, sólo con el piano y su voz recogida por micrófonos y llenando el espacio del salón. Una conocida de 1969 (la épica Cowgirl In the Sand acá simplificada a la guitarra afinada en Re) da paso a varias nuevas: The Needle And The Damage Done (que, secretamente, la dedica a su amigo de Crazy Horse Danny Whitten, cada vez más sumido en la heroína que finalmente le quitaría la vida), la hermosa Bad Fog Of Loneliness (que iba a esternar en el Johnny Cash Show meses antes de bajarse) y la incendiaria Ohio (esta, con solo la guitarra de palo, sigue siendo igual de incendiaria que al garbada con sus compadres de Crosby, Stills & Nash en CSNY) van completando un cuadro espontáneo que se arma en el lugar.

Ohio, a pura guitarra de palo...


Una de mis favoritas es la cristalina See Teh Sky About To Rain, donde un hecho tan cotidiano queda convertido en un acontecimiento hermoso y nuevo. El set termina y al gente lo sigue pidiendo. Neil vuelve para darles Down By The River, su marca registrada junto a Crazy Horse esta vez con la de palo, como ha sido la tónica de toda la jornada. La invitación a participar se extiende en Dance Dance Dance (es notable escuchar esas palmas de la gente haciéndole el ritmo y a Neil celebrarlo y pedir más de ellas) y el show tiene que terminar.

Pero no, queda una más. Una con las que empezó su historia en el período junto a Buffalo Springfield, la inmortal I Am A Child, que acá suena tan limpia y etérea como pocas veces. Un cierre de lujo para un show que nunca vi en directo, pero que pude ir recreando en mi mente mientras lo escuchaba una y otra vez. Un hermoso set, donde sólo está la voz, la guitarra y el piano. No se necesita más para compartir tu experiencia de vida con la gente y eso Neil Young lo sabe desde siempre. Y lo cristaliza en este Live At Massey Hall, que ya está ahí, en mis discos de cabecera.

lunes, marzo 19, 2007

Sobre el tiempo libre, el cerdo de Waters y la guitarar de palo.


Este comienzo de año laboral ha sido re intenso para mí, y es por eso que no me aparezco por acá tan seguido. Entre pega (por ahora, estaré de “archivaldo” hasta fines de mes), el inicio de clases (con el siempre heavy Taller, del cual les escribí la vez anterior) y los ensayos y presentaciones de Fother Muckers, como que no me queda mucho tiempo libre de ocio para que fluyan los caracteres repartidos por estos lados.

El sabio de los rulos largos siempre me dice que es weno tener tiempo libre. Que lástima para el que no tiene anda de tiempo libre, me comenta mientras me escucha o lee sobre mis extensas y dedicadas actividades. Según su sapiencia de rulos dejados crecer con el tiempo, sólo en el tiempo libre es cuando podemos pensar de verdad. Pensar en serio. Pegarnos las filosofáas “de a de veras”. Es sólo en momentos cuando no tenemos nada que hacer cuando nuestra mente funciona a otros niveles distintos al de la mecanización de una pega o la rutinización de las jornadas académicas. Y parece que el sabio de los rulos largos tiene toda la razón. Deberíamos esforzarnos lo más posible por mantener esos momentos de tiempo libre que tan bien le hacen a nuestra sanidad mental. Si no, ¿qué será de nosotros?

Quiero continuar con esta sarta de idioteces agrupadas en cinco mil caracteres inconexos agradeciendo a todos aquellos que nos acompañaron el pasado Jueves 15 en nuestro show en El Living del Cine Arte Alameda. El lugar se veía bastante bien, con muuuchos rostros (al menos, los suficientes para que se formase una especie de “crowd”, jejejjeje :p), y todo anduvo bastante bien en el transcurso de la noche. “Hubieron” problemas de sonido, lo sé. Por ahí alguna cuerda voló, también lo vi. Ero eso no quita que el show haya estado weno weno weno. De hecho, veo que vamos en ascenso en lo que a entrega y calidad sobre el escenario se refiere. Obvio que tenemos fiato y hay hermandad de “bandmeits” en el grupo, y eso se nota hace rato arriba del escenario y en los ensayos. Sólo que ahora está funcionando de una forma que me encanta. Y esto no para, señores. Les estaremos informando las novedades.

Una píldora del show en El Living...


Entre tanta guitarra eléctrica, arreglo, solos y show de Fother Muckers, como que estaba dejando mi vieja y querida guitarra de palo medio olvidada en mi pieza. Esa que un amigo me regaló hace casi cuatro años, la que se acomoda a todas las situaciones y va a todos los viajes. La que acompaña en terreno, la que se puede tomar siempre con la mano (weno, con un brazo, pero igual cómoda :p), esa que tiene cuerdas que pareciesen eternas e “irrompibles”. La he vuelto a tomar para sacarle sonidos y sacar canciones. Quién sabe si alguno de esos sonidos se convierta en nueva canción o en alguna idea para alguna otra tonada. Esas cosas hay que dejar que crezcan solas y no forzarlas, en verdad. Eso no tiene plazos de entrega ni “deadlines” de ningún tipo. Ojalá que lleguen a puerto, es todo lo que puedo esperar de ellas.

Aún sigo lamentándome el no haber podido ir al concierto de Roger Waters, pero la falta de plata fue más fuerte y me quedé sin asistir nomás. Sin plata, no se puede hacer mucho, eso lo sabemos, dolorosamente, todos y cada uno de nosotros. En parte, por eso buscamos trabajo, ¿cierto? Aún no me pagan de la suplencia, y lo más probable que la plata la vea a mediados de abril y no antes. En fin, ¿qué le puedo hacerle? No mucho, en verdad. Sólo esperar pacientemente. Total, no es taaaaanto tiempo tampoco :p. Pa quejarse tanto, no lo es. Me pregunto: ¿tendrá la respuesta el cerdo que sobrevoló el cielo cubierto de Ñuñoa, ese mismo que estaba lleno de frases escritas por diversa cantidad de gente? Demás que se reventó por ahí, pero la pregunta igual es válida. ¿A quién le habrán caído los restos de ese cerdo volador, un verdadero ícono floydiano de todos los tiempos? Y si lograra encontrarlo, ¿me dirá dónde está la plata? Él debe saber, estoy seguro que maneja esa información tan mundana e inútil para todos salvo para su servidor. Me imagino que Rogelio Aguas no tienen esas respuestas tan personales, él sólo puede interpretar nuestro sentir colectivo. Y puta que bien lo hace! Aún es capaz de hacerlo, a pesar de usar canciones de casi 35 años que parecen haber sido grabadas tan sólo ayer. ¿Sabrá todo eso el cerdo inflable? Él sólo transporta oraciones.

Esto de la guitarra de palo es un asunto que de verdad me mueve el piso. Me encanta esa sensación de raíz y de tierra que tiene la guitarra de palo. Por eso subo ese dibujo que encontré por ahí, el del tipo con sombrero de paja tocando en el campo. ¿Qué mejor que eso? Entregarse al relajo, a la posibilidad de abstraerse y traspasar todo a acordes en la rústica guitarra. Dejar que hable el alma y el espíritu más que la mecanización y el intelecto contaminado por las diversas decepciones que sufrimos. Ser, aunque sea por tan solo unos instantes, tan inocentes como cuando éramos niños sin visitar los sets de grabación de programas para niños. Recuperar el asombro que perdimos cuando nos dijeron que el viejo pascuero no existía y que los papás eran los que compraban los regalos. Jurar y requetejurar que Maikol es weno y que su amor por los niños es sólo fraternal. Seguir viendo a John, Paul, George y Ringo como caricaturas con bigotes en un submarino amarillo rumbo a Pepperland. En fin, tantas cosas que uno ni se acuerda que estaban ahí.

Hay que entregar este PC, tengo que llegar a la casa a almorzar y seguir viendo Heroes (la nueva serie gringa, de eso escribiré más adelante, jejejej) y hay que cerrar estos cinco mil caracteres. ¿Con preguntas? No. Con una invitación a seguir leyendo nomás. Comenten lo que quieran. Y nos estamos viendo pronto.

miércoles, marzo 14, 2007

Sobre Fother Muckers mañana en El Living, Taller y Roger Waters.


Tengo sueño. Mucho sueño. Muchísimo sueño. Más sueño que la cresta. Puta que estoy con sueño! El sueño hace que se me le cierren los ojos y que mi mente transite por el limbo amplio y “nubeloso” de la mediana conciencia (¿tiene algo de sentido lo que escribí recién? Ni lo sé :P). En fin, el sueño pasará y eso, dicen, es lo que importa.

Por si no lo sabía, le recuerdo una pequeña pero importante info:

FOTHER MUCKERS en vivo!!
EL LIVING de Cine Arte Alameda
Jueves 15 de marzo
23:30 hrs
$ 1.500 preventa
$ 2.000 mismo día

Hoy tuve mi primer Taller de Información en la Universidad. Así es. El primer Taller!! Les cuento brevemente en qué consiste todo este asunto de taller: es un ramo que nos toma un día completo a la semana, en el cual debemos reportear y entregar lo que se nos asigna en la pauta previa, que se tiene a primera hora en la mañana. Todo esto a modo de simulacro de programa en vivo, cierre de edición o noticiero central. El Taller se divide en 3 tipos de medio durante el semestre: Radio, Prensa y Televisión. Son unas 5 evaluaciones de cada área, aumentando en complejidad, dificultad, exigencia y cabronaje.

Le recuerdo…

FOTHER MUCKERS en vivo!!
EL LIVING de Cine Arte Alameda
Jueves 15 de marzo
23:30 hrs
$ 1.500 preventa
$ 2.000 mismo día

Si lo pasas mal a la primera, ese será tu saldo de cada semana, pero te irás acostumbrando. Si te gusta el Periodismo y el reporteo, el ser busquilla, recorrer mucho de Santiago en una jornada completa y sentir el vértigo, estarás a gusto. Si te gusta la estabilidad de oficina, las raíces de tu escritorio y la comodidad de un súper sillón reclinable para trabajar, sufrirás eternamente en jornadas de taller.

Para mi agrado, partí con Radio. El medio que me apasiona, que me encanta y en el que me proyecto. Hoy tuve que hacer dos despachos, uno en tribunales (:O) y otro en el Estadio nacional, con la previa para el concierto del genio Roger Waters. En ambos despachos debía cumplir con ciertos requisitos y, afortunadamente, no tuve mayor problema en conseguirlos a tiempo. Pero de que se recorre y se sufre, se recorre y se sufre. Que problemas técnicos, pilas de la grabadora en sus últimas, tacos del Transantiago, llamadas telefónicas que no son contestadas, computadores que se necesitan pero no te pasan, y un largísimo etcétera son pan de cada día en estas cosas. Pero se pasa bien. Muy bien. Al menos yo lo paso bien.

Por si se le olvidó…

FOTHER MUCKERS en vivo!!
EL LIVING de Cine Arte Alameda
Jueves 15 de marzo
23:30 hrs
$ 1.500 preventa
$ 2.000 mismo día

Son las 9 de la noche y, a esta hora, el genio de Pink Floyd, ese tipo que supo plasmar mejor que nadie en creación lo más complejo de nuestra condición como humanos, el que dicen que es un gruñón de mierda, el que se parece a Richard Gere ahora que está viejo, el que de repente sonríe cuando ve una multitud coreando sus emblemáticas canciones, el que tiene una manera tan particular de interpretar en vivo, el que es más Pink Floyd que el Pink Floyd de Gilmour, Roger Waters, está comenzando a tocar por segunda vez en cinco años en nuestro país. Y yo tuve la suerte de estar en el primer show, un Martes 5 de marzo de 2002, en Tribuna Andes. Aún me emociona recordar la partida, con el sol escondiéndose tras los cerros costeros, la entrada triunfal a escena con el Nacional repleto hasta el hastío (a pesar de los asientos VIP que se ponen adelante para disfrutar a lo señorito :p) y las antorchas encendidas en forma de encendedores y papeles con fuego cuando comenzaba a tocar Mother. Como estaba en una tribuna, vi ese glorioso espectáculo en perspectiva. Y el recuerdo se grabó a fuego.

Hoy Waters cumplirá el sueño de muchos: interpretar de forma íntegra el emblemático The Dark Side OF The Moon en vivo, de principio a fin, todas las canciones y toda la experiencia posible. El show promete mucho, dividido en dos sets de hora veinte aproximadamente, con un break de quince o veinte minutos para que la gente se reacomode, respire y se calme de tanta emoción junta. Como a Rogelio Aguas le gusta el sonido perfecto y las experiencias únicas, el concierto se podrá escuchar en sistema cuadrafónico, envolviendo absolutamente todo el recinto. Si eres afortunado de estar en cancha pegado a la reja que te separaría del sector VIP, sentirás el sonido viniendo de todos lados.

¡Vendrá Waters de nuevo? Ni idea. Seguramente, no. Si no lo vieron el 2002, la de hoy era una cita imperdible. Si fueron a ese glorioso primer show, también. Pero weno, no siempre se gana, ¿cierto? Lo que sí puedo asegurarles es que lo de mañana va a estar wenísimo, que tenemos preparadas sorpresas para el show y que habrá fiesta después de la tocata hasta que cierren El Living. Como pa conversar, tomarse un wen vaso de whisky (al menos yo :p), compartir y convivir. Acá el recordatorio:

FOTHER MUCKERS en vivo!!
EL LIVING de Cine Arte Alameda
Jueves 15 de marzo
23:30 hrs
$ 1.500 preventa
$ 2.000 mismo día

Nos vemos!!

domingo, marzo 11, 2007

Sobre Fother Muckers en Beauchef y la facultad de Injeniería.


Después de 303 entregas (por si nadie se acuerda, celebré las 300 subidas de textos en este espacio hace, precisamente, tres ocasiones atrás), me he dado cuenta de que subo cada vez menos. Y, como no es la primera vez que lo menciono, no lo reiteraré ahora. Para eso están las otras ediciones, claro está.

La foto que subí ahora es de fines de junio de 2005, en el único set acústico solo que, hasta ahora, he hecho en mi vida: abriendo la jornada de café concert de nuestra facultad, a modo de celebrar el fin de semestre, en el teatro Arte Bohemio. Con harmónica al cuello y la guitarra que prestó el wen Diego Cruzat. Hice como 3 o 4 canciones más nervioso que la cresta, pero creo que salí bien parado de la situación. Esa jornada la cerrábamos Fother Muckers, y era nuestra segunda presentación como grupo y la primera en que estrenábamos las primeras 2 canciones que tuvimos: Hector y Ya Veremos.

Aprovecho para hacer un “brieffing” sobre el show que Fother Muckers hicimos en Beaucfef. El primer show de regreso al ruedo en vivo fue en una fiesta universitaria para darle la bienvenida a los nuevos que estaban entrando esta semana. La “fiesta mechona”, como se le suele decir en todos lados por acá. La instancia para seguir en ánimo de pachanga y fiestota que ya se empezó con el brutal pero tradicional mechoneo, ese mismo que todos vivimos en alguna oportunidad en nuestras vidas.

Para mí, volver a Beauchef es rarísimo y les explicaré de inmediato el porqué. Yo salí de un cuarto medio matemático del Instituto Nacional, el colegio que garantiza que los inseguros adolescentes (que cuando niños fueron, según las notas de sus libretas de notas, los mejores de sus colegios) entren a la universidad sin problemas y asegurando en parte un futuro esplendor, ser emprendedor y digno dentro de lo que dicta el libro no escrito del “deber ser”. En lo que a los cuartos medios se refiere, el objetivo es uno solo: entrar a Ingeniería Civil Plan Común en la Universidad de Chile.

La formación en esos cuatro años de media, particularmente en los dos últimos (cuando ya estás en el área que elegiste sin pensarlo mucho en verdad), mete en los objetivos a corto plazo esa meta de llegar a estar en la Chile. Y, si no lo logras, el sentimiento de fracaso se apodera de tu ser, sintiendo prácticamente una caída al vacío, una incertidumbre y ganas de que el mundo pare. Si no tienes el puntaje que todo el mundo (incluido tú mismo) espera, pueden pasar todas esas cosas. Lo sé muy bien porque a mí me pasó en enero de 1999, cuando recibí los puntajes de la primera vez que di la PAA (se me cayó el carnet heavymente :P). Me iba bien, pero no a nivel de genio “top of the line” del colegio (menos mal… tenía vida :p), había ido a uno de esos cursos de verano en Beauchef que hacen para los que pasan a cuarto medio y ya me había hecho a la idea. Sin embargo, el destino me tenía preparadas otras cosas que sólo fui sabiendo con los años de errores y de vida.

Por eso fue tan raro volver a ir a ese lugar al que yo, en algún momento, pensé que iba a ir durante 6 o 7 años de mi vida. Volver a ese lugar fue raro, pues estaba volviendo no como un proyecto de estudiante de Ingeniería (así, con “j”, como lo pusieron en la lápida de la puerta de entrada :p), sino que tocando en un grupo de rocanrol para una fiesta de bienvenida a los nuevos que entran ahora, y en un plano completamente distinto al de los 17-18 años. Y volver para, más encima, dar un wen show, de esos para convencer al público deseoso sólo de webeo y más webeo. Un ambiente nada propicio para una banda de rocanrol, pero es precisamente en esos donde uno va probando de verdad el show. No ante audiencias controladas y seguras, sino que en partes donde nadie tiene idea de quién mierda eres.

Tocar ahí fue como todo festival acá en Chile es. Público muy difícil, que sólo quiere que lo complazcan con cosas fáciles. Algo esperado, por cierto. Imagínense a cientos de weones que, lo más probable, es que nunca han tenido contacto cotidiano con mujeres. Y mucho menos en la habitualidad de los salones de Beachuef. Esos cabros aprovechan cada oportunidad como vampiros en la noche, ávidos de conseguir algo entre la pachanga, el reaggeton, el webeo y las consignas de alianzas o lo que sea en que se organicen. Como pueden ver, nada propicio para que escuchen rocanrol.

Pero el rocanrol, en espíritu, sana todas las heridas con fuerza. Y nos tocó salir a eso de la 1 am, cuando ya habían jugado bastante eligiendo reina y pedían con fuerza música para sacarlas a bailar. Un grupo de rocanrol no tiene mucho que hacer ahí, pero igual salimos. Hicimos un set de algo más de media hora, donde tocamos puras “caladas” y un cover. Powderfinger sonó más poderosa y mejor que nunca, fácilmente es la mejor versión del himno de Neil Young que hemos hecho en este par de años desde que nos juntamos con los cabros a ver qué salía. No sé si fue por las circunstancias, por el fiato que tenemos tocando o por las coincidencias cósmicas que tanto citaba Jimmy Page para hablar de Led Zep. Yo creo que fue todo eso en conjunto.

Neil Young & Crazy Horse haciendo Powderfinger, del Weld...


Y pensar que tenía que estar temprano en la pega el Sábado en la mañana! Necesito dormir un poco más para recuperarme. Y si quiere ver cómo son los Fother Muckers en vivo, vaya a verlos este Jueves 15 de marzo a El Living del Cien Arte Alameda, a las 23:30 hrs. La entrada está a 1.500 preventa en la boletería del mismo cine, y a 2 lukas el mismo día. No se lo pierda.

lunes, marzo 05, 2007

Sobre Fother Muckers en revista Paula, Zona.cl y en El Living.


¡Y llegó marzo! Weno, en verdad siempre llega. No hay año sin marzo ni labores que comiencen como todo en la vida nomás. En lo que respecta a los que aún estamos estudiando, marzo nos indica con su valor casi intrínseco de tercer mes como “el tercer mes es el vencido” para los reinicios, que debemos volver a clases. La rutina de las cátedras, la angustia de las pruebas, la desesperación de los trabajos y el colapso definitivo de los talleres que, de seguro, me tocará cada Miércoles, jejeje.

Marzo también marca el inicio de actividades de Fother Muckers. De Los Auténticos Fother Muckers, como nos gusta llamarnos., De la banda que hace tributo a Fother Muckers, como de repente le digo yo. Bien saben (si no, les aprovecho de contar en los siguientes caracteres) que nos tomamos un receso de verano. Paramos pasadita la Navidad, por todo esto de las vacaciones. Ustedes saben: los viajes programados con anterioridad y los deseos de airearse y descansar pareciera que no se pueden postergar.

Aún así, no paramos nunca el trabajo de gestión de la banda, al contrario. Desde mediados de enero se sumó un nuevo integrante a la congregación fother mucker para ayudarnos en lo que es gestión y manejo, el manager como le dicen. Diego, un gran tipo, que creyó en nosotros y se sumó al equipo de trabajo de la familia. Y vinieron notas para prensa, entrevistas y planificación para estos meses.

Y llegó marzo finalmente, que trajo de vuelta los ensayos de Fother Muckers. En lo que ya se vislumbra como una eventual tradición, nos fuimos nuevamente a la playa para aislarnos del mundo y reencontrarnos con nuestro “beat”, nuestro ritmo y nuestra dinámica de banda. Nuevamente, en casa de Simón, en el sector de “El Consistorial”, camino a El Tabo, casi al lado de la playa y el mar, con un aire demasiado limpio para nuestros estándares capitalinos y una temperatura demasiado agradable para la sensación térmica habitual del verano en la cuenca. Todo eso dio la paz suficiente para retomar actividades e ir preparando y puliendo el acto en vivo que estaremos mostrando de marzo en adelante..

Por todo eso, marzo trae con fuerza a Fother Muckers de vuelta. Lo sembrado y trabajado del verano en lo que a gestión se refiere está rindiendo frutos desde ya. Partiendo por una nota en Zona.cl (particularmente, en la sección “música” del sitio), en un reportaje a 5 números de la escena independiente. El reportaje tiene por nombre el sugerente “De atrás pica el Indie” e incluye notas a Bellyco, Aeroplano, Denver, Nano Stern y Fother Muckers. Además, y por si eso fuera poco, la Zona ofrece descargar un compilado con 10 canciones de los grupos citados (2 por cada uno), con carátula y todo). Está bastante weno en verdad. Las fotos que nos sacaron (uan de ellas, esta que ven ahora) fueron como hechas en un picnic, y todos encamisados, como nos pueden ver. Yo venía directamente de la pega, ejejjeje.

por nuestra breve pero notable aparición en revista Paula, con sesión de fotos incluida. Weno, en la revista sale sólo una, pero fueron varias. Es más o menos así:

“El despegue de Fother Muckers.

Los cuatro músicos detrás de este particular juego de palabras son estudiantes universitarios amantes de los Beatles, Neil Young y los Kinks. No tienen estudios musicales ni disco bajo el brazo, pero el nombre Fother Muckers ya suena entre los conocedores de música nacional y forma parte de la nueva camada de bandas de rock que recorren el circuito de tocatas de Santiago. Su historia comienza en 2005 cuando, guiados por la idea de combinar el rock y el folk de sus ídolos de antaño, Simón Sánchez (22 años, bajo y voz) y Cristóbal Briceño (21 años, guitarra y voz) comenzaron a crear un proyecto musical, al que luego se sumaron Héctor Muñoz (25 años, guitarra) y Vicente Fernández (20 años, batería) para completar la formación actual. El 15 de marzo esta banda lanzará en el Cine Arte Alameda su primera producción, un EP de 6 canciones que anticipa lo que será el larga duración que están preparando para el segundo semestre de este año. Producido por Alex Anwandter de Teleradio Donoso, esta placa aún no es conocida por los grandes sellos, pero ya circula entre el puñado de seguidores que han echado a correr el mito de su sólida puesta en escena. El precio de las entradas es de $ 1.500 en preventa desde el 1 de marzo y de $ 2.000 el día de la tocata. Jueves 15 de marzo, 23:00, Cine Arte Alameda. Alameda 139, fono 664 8821”.

Por si quieren comprarla, la revista Paula sale $ 2.400 en kioscos. Y creo que ya les lelgó a los suscritos a La Tercera.

Ya lo saben: el próximo Jueves 15, Fother Muckers en el Living del Cine Arte Alameda, a $ 1500 preventa, y 2 lukas el mismo día. Y, como para calentar motores, este Viernes 9 en Beauchef para la semana mechona de Injeniería (así, con “j”, tal como la tienen en su edificio, ejejjej). Ojo, la del Viernes es para calentar motores. La fiesta en la que todos queremos verlos ahí reunidos es el jueves 15 en El Living. Va a estar re weno. El show promete, se los aseguro. Háganme caso.

Ahora debo prepararme para dormir. Mañana nuevamente pega, que ya está rindiendo frutos. De eso les cuento después, obviamente.

Nos vemos, cabros!!

jueves, marzo 01, 2007

The Departed.


He tenido ganas de dedicarle unos cinco mil caracteres a The Departed (Los Infiltrados, como la conocemos acá), dirigida por el maestro Martin Scorsese, desde que la vi en noviembre pasado en el cine. Creo que fui al día siguiente del estreno, bien temprano en la mañana, en una de esas ventanas que aparecen casi de milagro en la universidad. Lo suficiente como para que uno baje caminando al cine del centro más cercano y se sumerja durante un par de horas en alguna wena historia.

Sin embargo, esperé. Y creo que el momento para referirme a The Departed es precisamente este. Ganó el Oscar a Mejor Película el domingo pasado y le dio su primer premio de la academia al troesma Scorsese, tras seis derrotas en casi puras obras maestras. Estuvo a punto de ir a dar al grupo de los que reciben Oscar honorífico, que nunca han ganado en ejercicio, y que los putos de la academia dan como diciendo “ups, se nos olvidó reconocerte cuando trabajabas; ahora muérete con este honor tardío”. Fue agradable ver el momento, cuando ya eran casi las 2 y media de la madrugada acá, y yo tenía que levantarme tempranísimo para ir a la pega.

The Departed es una adaptación (ojo, no remake puramente tal) de una película de Hong Kong llamada Internal Affaire (lo pongo en inglés porque el teclado no da para tipear en japonés :p). Y lo que nos cuenta el relato es, básicamente, que el mundo está plagado de ratas. Gente con doble cara, que cambia de bandos constantemente sin dejar ni uno ni otro, la decadencia de la especie humana como consecuencia de la miseria y la corrupción del alma al, prácticamente, venderla al diablo a cambio del ascenso mundano. Todas estas temáticas (más bien, conclusiones que yo mismo he sacado, o sea, jugo y pelás de cable nomás :p) quedan cristalizadas en dos policías de Boston que tienen que estar de encubiertos. Uno en la mafia (Billy Custigan, Leonardo Di Caprio)y el otro para la mafia (Collin Sullivan, Matt Damon). Y ambos unidos, sin saberlo, bajo la figura del mafioso Frank Costello (un genial Jack Nicholson). Además, un nutrido elenco de reparto (Mark Walhberg, Martin Sheen, Alec Baldwin, Ray Winstone, Vera Farminga) van completando el entorno dentro de la historia, en donde pareciera que nade es lo que parece.

El largo relato que Scorsese nos ofrece en The Departed nos muéstrale deterioro humano de prácticamente todo el entorno de la policía y la mafia en Boston, dos bandos antagónicos pero demasiado parecidos entre ellos. Si apuntan una pistola, la verdad es que son iguales. La violencia y la crudeza ya son propias de marca Scorsese, apegadas fuertemente a parámetros reales. Aunque veamos sangre y crudeza en la violencia, sabemos que es perfectamente factible y lo podemos ver a diario. Sólo que optamos por negarlo por “sanidad mental”. No se preocupen por la extensión del relato, ya que el maestro va dando varios momentos notables que hacen que los minutos pasen volando. Y ojo con la segunda mitad de la película, que los va a dejar al borde del asiento. Y ese final chocante e inesperado dejará pensando durante un tiempo considerable. Al menos, en la vuelta a casa tras salir del cine o sacando la copia del DVD.

Recuerdo que, cuando salió The Departed en el último trimestre del año pasado, la crítica la aclamó, sin dejar de mencionar que esta podría ser perfectamente una película “menor” del maestro Scorsese. Claro, es que después de Taxi Driver, Raging Bull y Goodfellas, ¿acaso se puede hacer algo más genial, mantener ese peak? En ese sentido, juzgar a The Departed con la misma vara que los clásicos indiscutidos del legendario director. The Departed funciona. Y funciona demasiado bien, al decir verdad.

Es evidente que ha ayudado mucho el factor taquilla en la consolidación de The Departed como “mejor película del 2006”. Hasta ahora, es la que más ha recaudado en los cines en toda su carrera. Y bien sabemos que ese factor, en el mundillo de Hollywood, lo es TODO. ¿Qué importa que sea un relato de calidad, una historia intensa y un cruel relato de la realidad? Sólo corta entradas, eso es todo lo que importa, el resto son sólo adjetivos. Si no produces, no sirves.

The Departed pudo dejar (casi) contentos a todos. A los fanáticos de Scorsese, que somos muchos, al público en general y a la industria. Los que dicen que Scorsese se ha rendido al sistema están hablando de más. El tipo aún sigue filmando cosas que le interesan y sigue imponiendo su visión final en los proyectos. Obviamente, en estos últimos veinte años ha costado, porque el negocio de hacer películas se rige por las lukas más que por los relatos. Pero Scorsese sigue ahí, al pie del cañón, luchando y trabajando.

Ese Oscar en manos de Scorsese tiene mucho de una “misión cumplida” y de justicia al fin realizada. Al final del día, esos premios son pura estadística y lo que va quedando son los relatos y las historias de calle que nos entrega (y sigue entregando) Scorsese. Si The Departed no entra al selectísimo grupo de “obra maestra”, al menos cumple con el “película más wena que la cresta”. Y eso no es menor en estos días donde abundan las películas malas y las pérdidas de tiempo a granel.

Véanla, que hoy la reestrenaron en los cines. Esto del Oscar conlleva reestrenos en las salas. Si usté es flojo y prefiere verla en su home theater personal, arriéndela en el videoclub amigo, de esos que taren estrenos en Zona 1. Los gringos ya la estrenaron, y en edición de 2 discos, con muchísimos extras. Y no olvide la notable banda sonora. Es que Scorsese lleva el rocanrol en el alma pue!