martes, marzo 27, 2007

Queen.


Una tragedia contada en canción pop siempre será escuchada, a pesar de lo que nos esté contando. Asesinatos, desamores, decepciones de una estatura inconmensurable y las más suculentas historias que me puedo encontrar en cualquier momento en mi pega cuando reviso los expedientes que archivo, como que logran digerirse más fácil si te las ponen en canción.

Probablemente, es por eso que Bohemian Rhapsody de Queen llega tan a fondo a una edad tan impresionable como cualquiera de los años de la pre adolescencia, cuando dejamos de a poco de jugar con videos y empezamos a tomar los discos. Para los que tuvieron la pre adolescencia en la primera mitad de los noventa: ¿se acuerdan de Wayne’s World, la película de los personajes que Mike Myers y Dana Carvey hacían en Saturday night Live y que lograron 2 películas llenas de referencias a la cultura pop? Una de esas referencias fue a la parte operática de Bohemian Rhapsody, el jucio cantado a varias voces y la desembocadura en la fiera guitarra del gran Brian May y los últimos suspiros de la canción a cargo de un inspiradísimo Freddy Mercury. Todo esto, en un auto y con la radio a todo volumen. La misma canción que le dio el puntapié oficial a la palabra “videoclip” (a pesar de los “promos” que habían hecho los Beatles en los 60, es recién desde la rapsodia bohemia que se usa la palabra) y el priemr empujón a la cultura MTV que vendría años después. Parece que en Wayn’es World queda cristalizado todo eso en esa secuencia en el auto. Notables recuerdos de la pre adolescencia.

El video clip número uno...


Hace bastante tiempo que tenía pensado dedicarle unos cinco mil caracteres a uno de los íconos más reconocibles de la música y la cultura populares en general, los británicos de Queen. Pero, ¿cómo mierda abordar algo así? Queen debe ser de las pocas bandas de la historia del Rock (y, porqué no decirlo, de la música popular). Queen debe ser prácticamente la única banda que reúne en una misma pieza a un metalero fundamentalista con un popero ochentoso, por poner casos bien polares entre sí. Queen se ha convertido en esas piezas de museo que mantienen su estampa intacta en el tiempo, ante los ojos de sus millones y millones de fanáticos.

¿Por qué pasará todo esto con Queen y no con otro? Para mí, la respuesta es muy simple: son de los primeros en darle una welta de tuerca a la teatralidad a nivel masivo. Queen aprendió de lo que hizo David Bowie con su Ziggy Stardust y quizás de lo teatral que siempre fue Alice Cooper, además de tomar muchísimas cosas de la música clásica y la ópera en particular, esas piezas monumentales de muchas voces y música imponente. Queen fundió ambos mundos y formó un espectáculo único en su especie. Sólo a los preadolescentes impresionables se puede cautivar con un espectáculo cargado de efectos, espectacularidad, grandilocuencia y tono casi (¿qué “casí” – ese “casi” está demás) épico.

En vivo en los 70, Queen sonaba como nadie. Uno de los grupos con más bolas para tocar en vivo, simplemente te pateaban la cara con su potencia en el escenario. Insuperables en las partidas de conciertos, los Queen sabían cómo causar impresiones rápidas e inmediatas en los que los veían desde los primeros minutos. Imagínense cómo sonaban de monumentales himnos rocanroleros como Tie Your Mother Down, Keep Yourself Alive y Stone Cold Crazy (más power incluso que el cover power que hizo Mteallica en su Garage Days :p), por nombrar sólo tres de las intensas. O cómoe ran capaces de doblar las melodías y multiplicar las armonías en coros majestuosos en Somebody To Love, Killer Queen, Don’t Stop Me Now (qué gran partida de piano esa, señorito Mercurio!), Play The Game y tantas otras que se me quedan de seguro en el tinteriño. Y cómo dejar atrás el detalle de We Will Rock You / We Are The Champions, tan usado en finales de fútbol, con estadios tan llenos como sus multitudinarios conciertos. Y siempre van a faltar canciones para ir citando, ténganlo por seguro.

Una power: Stone Cold Crazy, en vivo del 76...


La nutrida mezcla de Queen “le llevaba” glam rock, rock psicodélico, hard rock, progresivo rock, heavy metal, pop, rhythm 'n blues, funk, disco, country, gospel, soul, music-hall y ragtime. Principalmente, su fusión del hard rock con el glam que Queen propuso durante los 70 siempre fue mirada con suspicacia, pues estos son mundos que se contraponen. Durante esos años, sufrieron la indiferencia ante sus monumentales discos de estudio y las sospechas de muchos por los elevados costos de sus grabaciones. Que favoritos de la industria, que mimados, que consentidos, que esto y que lo otro. A Queen le tocó mucho ataque en esa época y bien entrados los 80, donde se fueron confirmando como número en vivo poderoso y a ojos de todo el mundo con, por ejemplo, su demoledora presentación como parte del Live Aid ante un estadio Wembley repleto. Era que no, la reina del glam de Inglaterra, en casa, pateaba todos los culos que se le pusieran por delante.

Es recién después de la partida de su vocalista y símbolo Freddy Mercury, tras una agonía por el SIDA, que a Queen le llueven el reconocimiento y el respeto d eparte de la crítica y sus pares. Y todo esto, por cierto, genera ese cosquilleo que de seguro el wen Jimmy Page de Led Zeppelín siente a diario: el volver a tocar en vivo con los viejos compadres que quedan. John Deacon, el escueto bajista, ni siquiera le interesa esa pñisibilidad. Ha sido Brian May con su compadre batero Roger Taylor quienes revivien glorias pasadas de Queen con quien se los proponga, buscando eternamente reemplazos en vivo de su querido Freddy. Y nunca los encuentran. Aunque hayan hecho una gira notable junto al gran Paul Rodgers (el clásico vocalista de Free y Bad Company), nunca se podrá revivir a Queen como corresponde. Simplemente, falta el alma.

Queen ayudó a darle forma al Rock en estadios como lo conocemos hoy en día, de eso no hay duda. Y también a darle al formato de los videos una estatura de verdaderas películas cortas. Además, grabar algunas de las melodías más monumentales en mucho tiempo. Razones suficientes como para celebrarlos y escucharlos. ¿Recomendados? Cualquiera de los múltiples compilados que se han editado, aunque yo recomiendo mucho el Greatest Hits Vol 1. Puesto de principio a fin, no hay canción que no se deje de cantar.

¿Tienen alguna favorita de Queen? ¿Cómo los conocieron? Comenten, opinen, compartan. Nos vemos!

1 comentario:

noesmasqueblabla dijo...

¿Cómo tienes tiempo de escribir 5000 caracteres con taller mañana? Más bien... la tranquilidad...