jueves, junio 28, 2007

Sobre Fother Muckers en vivo mañana y la crisis de mediana edad.



Lo sé. Soy un ingrato que no actualiza casi nunca su weá de fotolog/blog. Pero deben comprenderme. Las ultra ocupaciones de fin de semestre, los ensayos, los momentos pa pensar y des-pensar… todo eso requiere de TIEMPO para poder cumplir. Con uno mismo, con los compromisos, con todo.

En fin… ese primer párrafo me quedó ultra llorón, ¿no creen? Weno, filo. Total, ya vamos completando estos cinco mil caracteres semanales.

Como ya pueden ver, nuevamente recurro a la autoreferencia desfachatada para promocionar algo de mañana. Y mejor que “copy/paste”e la info. De ahí, les cuento más detalladamente:

Tercera Fiesta Disorder.cl
Viernes 19 de Junio En White Trash (Loreto 435)

En vivo: Fother Muckers (www.myspace.com/fmuckers)
Fiesta: Dj Marmota (de Teleradio Donoso) + DJ Madbeat (vinilos punk, rockabilly, psychobilly y surf) + Disorder.cl DJ SET.

Pre-venta: $1.500 en Sonik (Nueva de Lyon, 105, local 12A). Desde el lunes 25 al mismo viernes.
El mismo día: $1.500 antes de la 1:00 AM. $2.000 después.

Ya lo ven: vamos a estar tocando en una fiesta! Les prometemos de inmediato que tenemos un killer set preparado para la ocasión. Nada de delicadezas sonoras (salvo las que dan matices, claro está) ni masonerías fomes. No, señores. Como es una fiesta, el set está festivo. Le garantizamos wen rocanrol y tonadas para moverse y bailar. Algún cover se tocará mañana. Alguna canción se reinventará mañana. Qué sé yo. Lo único que puedo decirles es que vayan a la fiesta mañana, que va a estar wena. Y si quieren ver una entrevista en video que nos hicieron de Disorder.cl, les dejo el link.

Yo mismo les dejo el video acá...


Por ahí leí (más bien, en el fotolog de Fother Muckers) una queja sobre este espacio por no pronunciarse sobre el regreso de Soda Stereo, a dos días de que se hayan puesto a la venta las entradas. Más que hablar delc aso en particular de estos weones, quisiera referirme a algo que se nos ocurrió temprano hoy con el Pihuelo: lo de la “midlife crisis”. LA crisis de los 40, como suelen decirle, de la cual los capos de Faith no More hicieron un gran himno en el Angel Dust.

¿Qué onda con la “midlife crisis”? Más conocida por su literal traducción de “cirsis de la mitad de la vida”, o también la “crisis de la mediana edad”, ocurre en los 40, cuando uno se está poniendo viejo, se le está cayendo el pelo, va perdiendo potencia y mira con nostalgia aquellos años en que sí tenía pelo, en que sí era joven y en que sí era potente. El tipo (uno cuando más viejo, obvio.. de esa nos e escapa ni Dios :p). Al ir uno creciendo, van apareciendo varios factores que lo van afectando: el matrimonio, los hijos, la rutina del trabajo (por más weno que sea este), el envejecimiento o fallecimiento de los propios padres, el envejecimiento personal, etc.

La crisis de la mediana edad tare como consecuencias notorias el volver a sentir cosas que uno sentía a diario cuando joven, entra la que más destaca es la emoción por lo nuevo y desconocido. De ahí a que lo veamos reflejado en esas compras estrafalarias de los cuarentones (autos, yates, viajes estrambóticos al extranjero, y un inimaginable etcétera), las amantes que dan un “segundo hogar”, los intentos desesperados por comunicarse con los hijos adolescentes cayendo generalmente en absurdos… la lista es tan larga como uno quiere que sea.

Para mí, lo del regreso de Soda Stereo, el de The Police, el de Génesis, el de Rage Against The Machine, y el de tantos otros que no van a aportar ni siquiera un puto disco de material nuevo, es uno reflejo de esta crisis de la mediana edad. Tipos que lograron un gran éxito en el rubro al que se dedicaron, pero que extrañan la adrenalina de sus wenos años mozos, donde se creían indestructibles e invencibles, esos que no les entraban balas y cuando la creatividad chorreaba como agua de la fuente. Después de resultados impares, los viejos compinches sienten cosquillas en el estómago y empiezan a revisar su pasado no tan inmediato. Y es ahí cuando caen.

En sus “midlife crisis” no se compran autos fastuosos (que siempre se compran) ni se casan de nuevo (que siempre lo hacen): simplemente, organizan giras mundiales con entradas caras y transmisiones vía satélite. Distinto para mí fue el caso del regreso de Los Tres, que grabaron el Hágalo Usted Mismo y le dan a música nueva, tomando estatura de grupo de rock mundial que hace el mismo show una y otra vez, pero la intención de decir más cosas está. No puedo decir lo mismo de Soda Stereo o The Police.

Por ahí vi una foto de cada grupo, juntas una al lado de la otra, bajo el subtítulo de “encuentre las siete diferencias”. Al menos, Stuart Copeland es lo suficientemente honesto para destrozar su propia performance en su blog, diciendo las cosas por su nombre. No sé si Cerati, Bosio o Alberti sean capaces de hacer lo mismo.

¿Nos llegará a nosotros nuestra propia “midlife crisis”? Al parecer, nadie tiene escapatoria de tan nefasto y tan humano síndrome. Al final, todo depende de la calidad de vida que uno lleve. Si mantenemos el grado de asombro, la inquietud en nuestras mentes y el sentido de la aventura en cada cosa que hagamos, es probable que la crisis de la mediana edad no nos llegue tan fuerte.

A pesar de ser un “viejo” de 26 años, ¿qué sé yo realmente de una “midlife crisis”? Al menos, estoy consciente de que es algo que nos puede afectar a todos. Por ahora, vayan a celebrar con nosotros a la fiesta de mañana, en el Whitetrash. No se arrepentirá. Y, por cierto, no habrá crisis de la mediana edad mañana en la noche. Nos vemos.

viernes, junio 22, 2007

Sobre Fother Muckers, el sitio web y las raíces de almuerzos.


Ya todo vuelve a la normalidad en lo que a mi salud se refiere. La fiebre desapareció y todo anduvo de maravilla en cuanto a show se refiere en la tocata de anoche en el Mist.

Ahí nos ven a los actuales Fother Muckers. El Pihuelo (obviamente Cristóbal, quien está de cumpleaños y fuera de la capitale en estos días, ahí reponiéndose en su pueblo natal del espíritu), mirando a cielo y con chivo eterno, ahí pensando en qué hacer y qué canción seguir trabajando. Simón, mirando de reojo a la cámara y con el disimulado pijama debajo, saliendo sólo como él puede salir, así de fresco y bien, como wen negro de espíritu, da lo mismo si uno llega con 2 horas de anticipo: él llega 5 minutos antes de que todo recién empiece y la hace de lujo, como los grandes nomás. Martín, el batero, el hombre de los tarros, el Tom Hanks de la banda (en su etapa de Big, el joven de fines de los 80 por supuesto), responsable del gran despliegue escénico y técnico que los shows de los muckeiros lucen por estos días, con unos lick increíbles, con un “backbeat” (concepto aprehendido hoy, jejejej) de lujo, siempre ahí, siempre sólido, y en la foto también mirando al cielo. Y yo, el guitarrista loco, el mismo que tiene que adnar cuidando la afinación como un control freak (y que ya lo tengo dominado, por si acaso, jejjejejeje), mirando tímidamente al cielo, con barba y camisa a cuadros que me hacen parecer un leñador campesino, un vagabundo errante o un rústico que no conoce la máquina de afeitar o la ropa de moda; la camisa puta que es abrigadora: es gruesa y parece un chaleco, ideal para estas heladas antológicas que no recordaba desde el invierno del 2000; ¿a qué estaba mirando? Al cielo, obviamente.

La foto es de una sesión de Domingo en la tarde, de fines de mayo aproximadamente, cerca de la casa de Cristóbal. El muro verde que ven es REAL y en la foto parece que fuese un set. Lo que hace la magia del lente, ¿cierto? EL mismo lente que capta realidad y la realza a niveles que ni siquiera nos imaginamos. El mismo lente que puede captar nuestro entorno y hacernos ver cosas que están ahí desde siempre, pero que nunca nos percatamos de que están ahí desde siempre. El mismo lente que es usado para crear nuevos mundos y plasmar lo que nos imaginamos recónditamente.

Anoche, en el carrete post-show (recuerden que anoche tocamos nuevamente en el Mist, esta vez con la banda amiga Post), con sus tragos y una wena música acompañando, salieron algunas canciones que siempre hemos escuchado y que no sabemos bien de dónde vienen. Típicos boleros o italianas de AM o de las radios de música de gente mayor, por decirlo de alguna forma. Y me di cuenta de algo: esa música está en la formación de TODOS nosotros por una sencilla razón: es la música que estaba alrededor nuestro en las casas, en las previas a los almuerzos, puesta en la radio de cada cocina, y en los momentos previos al llamado del almuerzo de todos los días.

Ya sea si en sus casas había alguien que cocinara e hiciera el aseo, o nuestras propias madres abnegadas y esforzadas haciendo esas labores que dan tranquilidad al hogar, todo eso nos sale de alguna manera en lo que hacemos, en lo que cantamos, en lo que tocamos, en lo que escribimos y en lo que freakeamos. Por eso no es raro y, es más, queda bien que el Pihuelo, al final de Ríos Color Invierno del show de anoche, haya metido el coro de Paloma O Gavilán y que haya quedado tan bien puesto en el show. Esa misma canción que cantó un wea de apellido Abraira que ganó una edición del Festival de Viña. Una canción a la cual no le presto mayor atención, pero está ahí, metida en el inconsciente, desde las jornadas en que mi papá (el único fan del festival en mi casa) veía las seis noches del insufrible pero necesario certamen. Creo que es weno y saludable asumir esas cosas a las cuales nos expusimos involuntariamente en nuestra infancia, pues van marcando puntos en nuestra historia personal y, eventualmente, en nuestra identidad como generación.

En fin. La foto que ven ahí, y en visión tipo “cinemascope” (la adapté para subirla acá y que vean bien nuestros rostros), es lo único que pueden encontrar por ahora en http://www.fothermuckers.cl . Así es. Sé viene el sitio web oficial! Y se viene pronto. Le estamos haciendo hartas cosas al diseño, agregando elementos, definiendo un “estilo” para la página y plasmando nuestra identidad como grupo en lo que será este sitio oficial. Mucho de ello lo ven a diario en el fotoló, http://www.fotolog.com/fothermuckers , y en nuestro My Space, http://www.myspace.com/fmuckers . Los colores, los textos, las pelás de cable y la misma honestidad de siempre.

Pero debo confesarles algo: rara vez he subido foto al fotolog de Fother mukcers. Me pregunto “¿para qué quiero subir y escribir algo si ya tengo mi cuchitril d cinco mil caracteres para escribir, volarme, reflexionar y contar lo que pasa, lo que pasó y lo que pasará?”. Eso es lo weno de tener este espacio que he mantenido desde fines de febrero de 2005. Y que seguiré manteniendo por cuanto tiempo se me plazca.

Se vienen novedades importantísimas para nosotros que yo contaré en el momento en que sea absolutamente legal, cuando esté todo listo. Por ahora, un adelanto en http://www.fotolog.com/fothermuckers . Nos vemos.

domingo, junio 17, 2007

Escribiendo en estado febril: Viernes de angustia y Monty Python.


Me duele la cabeza. Mucho. Son las 9 de la mañana de un Viernes en que hace mucho frío, y yo siento escalofríos en todo el cuerpo, esos que te hacen sentir más frío que nunca. Ya es oficial: ESTOY EN ESTADO FEBRIL y me toca hacer mil y un trámites hoy.

Weno, no son 1001 trámites, sino que es moverse de un extremo de la ciudad al otro, y de vuelta. Tanto viaje no sería necesario si te dicen bien claro qué hacer, dónde ir, qué papeles presentar y con quienes hablar para recibir el puto dinero. Si al final es todo por el dinero, para que a uno no se lo hagan weon, ¿cierto? El puto dinero que, dicen, mueve al mundo. El mismo puto dinero que necesitamos para las transacciones.

Si el dinero no existiera… habría que inventarlo, ya que el ser humano es un egoísta de mierda que siempre tiende a ver qué gana de cada situación.

Después de recorrer medio Santiago de ida y vuelta en un viaje que comenzó a las 9 de la mañana y que terminó pasaditas las 3 de la tarde, la fiebre me tenía más abatido que nunca. Mi voz era un bien escaso en esos instantes de delirio con frío. Son casi las 10 de la mañana y casi llego a destino. Si partí con el brillante sol post-lluvia-intensa que siempre contemplé de cerca cuando iba en la USM en los meses de invierno, al adentrarme hacia el poniente sólo había neblina. Nebulosa. Duda. Incertidumbre. Poca visibilidad. Imposibilidad de despegar, como le aplican en el aeropuerto cuando hay neblina horrible.

Esa misma incertidumbre se vivía donde me tocó ir. De toda la gente que estaba ahí, menos de la mitad ya tenían un destino seguro y firmado. El resto, o les avisan la próxima semana o simplemente empacan de vuelta y se quedan sin pan ni pedazo. Lo que antes era un colapso de papeles, expedientes abiertos, gente esperando ser atendida y causas esperando ser afinadas, hoy es un lugar helado, lleno de cajas selladas con números que indicaban su legajo; cero atención a público, a pesar de que la ventanilla por donde se atiende permanecía abierta; los ánimos no muy wenos, se siente la tensión horrible en el momento en que se llega. Y ese edificio, que por fuera parece un pequeño colegio, capaz que para qué sea ocupado. Más encima, el frío que calaba en los huesos en mi adolorido y afiebrado cuerpo.

La espera por los papeles fue larga. Y me quedaban más esperas en el resto del día.

Mi fiebre sigue ahí, acompañándome cuando ya es hora de almuerzo y solo recibo malas noticias. Que falta un papel, que falta una firma, que esto, que lo otro. La desesperanza de las 2 de la tarde, hora cierre de casi todos los servicios que se precien de ser servicios) invadía el ambiente de mi afiebrada y delirante mente.

Un respiro yendo a la casa por dos minutos se siente como un viaje corto para reponer energías, respirar y despejarse un poco. Ya queda poco. Un nuevo viaje hacia el poniente, otra espera más, otra firma más y estoy listo. Pero el último viaje se hacía cada vez más largo.

Ese último tramo, con el sol que-no-calienta-pero-puta-que-es-lindo pegándome en la cara, fue el más sufrido de todos. En mi pendraib de MP3 pasaba el OK Computer de corrido. Se me quedó ahí porque había dejado grabado el programa de radio de ese Viernes el día anterior, donde revisé el disco por sus 10 años de lanzamiento. El OK Computer de Radiohead me habla tan claro en el 2007 como en 1997. La desesperanza frente al caos cibernético-tecnológico y al fin del mundo (que no tenía que ser el 2000 precisamente) siguen siendo tan actuales. Especialmente si estás en estado febril.

Uno de los mejores videos para una de las mejores canciones...


Al llegar al hogar, a eso de las 4 de la tarde, no quedaba otra más que dormir y esperar que el sueño empezara a curar esas heridas abiertas del estado febril. Para eso, la compañía de Monty Python siempre es wena. “And now for something completely different”, introducía John Cleese en casi todos los capítulos de la segunda temporada, precediendo al clásico “it`s…” del náufrago barbudo que hacía el gran Michel Palin. Veo esos capítulos y me revigorizo de energía. Ese humor de primera debería ser la fuente de vida de todos. El presenciar cualquiera de los lúdicos episodios debería bastar para sanar todas las heridas de la amargura, la desesperanza, el dolor y el sufrimiento. Y en la mayoría de los casos, funciona como aliciente.

I'm a lumberjack and I'm ok, I sleep all night and work all day...


Sin embargo, el cuerpo me traiciona y esa energía se convierte nuevamente en escalofríos malditos que preceden al regreso de la fiebre.

Sigo en estado febril. Ahora, más dopado que la chucha y en medio de un trabajo que hay que entregar mañana. Entre principios de la universidad, gastos de los alumnos en carrete y recreación de TODO tipo, las escuchadas de azar del Winamp y la estufa con el gato al lado, sigo mi camino. Por lo menos, mi camino del resto del día, que es terminar mi parte del trabajo e ir a dormir.

Pero aun falta para eso. Dylan me dice que ha estado rodando y dando tumbos toda la noche. Pareciera que ese es el estado febril, ¿cierto? Dar tumbos, darse vueltas en la cama una y otra vez, sin poder dormir. Como un adicto sin su dosis. Como alguien a quien le han roto el corazón.

“¿Quieres café o té? No hay té”, canta el Pihuelo con voz grave. Necesito una wena tasa de té para seguir. O quizás solo dormir. A estas alturas, no sé. ¿Alguien sabe?

domingo, junio 10, 2007

¡Feliz no-cumpleaños para todos!


Tantos caracteres que he volcado en estas páginas. Tanta cosa que he dicho. Tanta cosa que he subido. Tantas cosas que han pasado. Tanto que queda por compartir con tod@s los que pasan por acá. Tantas cosas que quedan siempre en el tintero y tantas otras que van a seguir quedando nomás porque no hay tiempo para todas las cosa que uno quiere decir. De tantas palabras que se escriben, siempre faltan algunas por decir y por hacer.

Lo anterior parecía una edición de celebración, ¿cierto? Un cumpleaños o un aniversario. Pues bien. Les digo de inmediato que esto es un no- cumpleaños o un no-aniversario. Así, tal cual. No estoy celebrando una edición 300 o 400. De hecho, este es el texto número trescientos veinticinco. Nada de celebraciones de cifras cerradas ni nada, sino que una no-celebración. ¿O acaso una no-celebración está obligada a no ser una celebración?

El concepto de no-cumpleaños lo saqué de ese excelente relato sicodélico que es y siempre será Alicia En El País De Las Maravillas. En al historia, de la que no me acuerdo con mucho detalle pero sí se me quedó el concepto, a Alicia, en su viaje lisérgico por el País de las Maravillas, le celebran con alevosía su no-cumpleaños, explicándole el proceso en el camino. El mismo proceso que les explicaré en los próximos caracteres, por cierto. Hay fiesta, hay jolgorio y hay extrañas mesas de té. Siempre me imagino que esas tasas de té debían contener el secreto del universo.

Veanlo ustedes mismos...


Volviendo al no-cumpleaños ¿Hay lógica en el concepto? Por supuesto que sí. Más bien, hay una conveniencia única. Imagínense esto: sólo tenemos un solo cumpleaños en el año, la conmemoración del día en que nacemos, cuando vemos la luz de este frío y cruel mundo en el cual nos desenvolvemos con no tanta soltura con la que deberíamos. Y, por lo tanto (salvo que sea año bisiesto, claro está), nos quedan exactamente unos trescientos sesenta y cuatro días de no-cumpleaños (si se mareó con verlo escrito en palabras, se lo doy en cifra: 364 días). Como pueden ver, y sacando sencillas cuentas con la calculadora mental, nos conviene celebrar los no-cumpleaños.

Imagínense las posibilidades. Y no sólo en lo material. Saludos cada día, de distintas personas. Atenciones especiales a pito de nada en especial. Cariños y regaloneos de nuestras personas favoritas a la orden del día. ¿Y por qué motivo? Simple: por el no-cumpleaños que celebramos a diario. Presentes espirituales y demases, todo por el simple motivo de que estamos celebrando algo que no es. Celebrando una negación, por lo demás. Un no-cumpleaños como el pulentoso manda. O como la guitarra más grande que Dios manda también.

¿Qué sería nuestra vida sin no-cumpleaños? Imagínense un desierto, donde el oasis fuese el día del cumpleaños. Esperaríamos todo un año para que nos acordemos de nuestra existencia y la de los demás. No nos preocuparíamos de nada más que de esos días grabados casi a sangre en nuestro sistema mental-neurálgico. Un mundo sin no-cumpleaños sería, lisa y llanamente, un manojo de nervios sin remediar, una bolsa llena de problemas sin resolver. Si no celebramos los no-cumpleaños, nos volveríamos unos seres amargados, sin vida y sin brillo, de esos que pierden el sentido de la vida que los Monty Python nos mostraron en una de sus obras maestras.

Si bien para mi cumpleaños número 16 recibí simbólicamente mi bella guitarra de 12 cuerdas (y digo simbólicamente porque la había recibido en verdad unos 9 días antes en, claro está, un no-cumpleaños :p), he recibido mucho cariño y saludos en los reivindicatorios no-cumpleaños. Pensándolo bien, y dado que celebro mi natalicio en pleno febrero (cuando no hay casi ni una alma acá en Santiago), me convendría hacer un trueque de mi cumpleaños por un no-cumpleaños de marzo. Claro que, en la práctica, siempre usamos alguno de los muchos no-cumpleaños para celebrar nuestros cumpleaños, si estas fechas están incómodamente ubicadas en la calendarización correspondiente. Si nuestro cumpleaños cae un día Martes, es iluso pensar en celebrarlo con una reunión y compartir con tu gente, ¿cierto? Conviene más celebrarlo un Sábado, en uno de aquellos siempre salvadores no-cumpleaños. Así que ya sabe qué hacer en caso de emergencia de celebración.

Algunas celebraciones de no cumpleaños, al menos acá en Chile, son los carretes con asado o sin él, con solo algunos tragos para compartir y simplemente juntarse a compartir. A veces, ni siquiera se conversa de verdad, sólo se habla mecánicamente. Peor se pasa un wen rato igual. ¿Quién sabe? Puede que, incluso, conozcan al amor de su vida en una fiesta de no-cumpleaños. Así de importantes son estas no-festividades. Siempre es weno juntarse a compartir el hecho de estar vivos, de seguir con nuestra vida, de cruzar nuestras vidas, de arriesgarnos en nuestras vidas y, valga esta y todas las redundancias redundatorias que saque redundantemente, de vivir nuestras vidas y vivirlas en medio de estos no-cumpleaños.

¿Celebran sus no-cumpleaños? ¿Qué les han regalado para sus no-cumpleaños? ¿Tienen algún no-cumpleaños memorable grabado en sus memorias?

martes, junio 05, 2007

Sobre el frío, Sukiyaki, Beck, Buffalo Springfield y Van the man.


El frío sigue causando estragos en nuestra cotidianeidad. Nos enfermamos, nos resfriamos, nos descuidamos y nos desabrigamos casi sin quererlo. Los calefactores no funcionan, las estufas a gas están muy malas y no hay plata ni siquiera para calentarse un poquito que sea. Pero igual se hace el esfuerzo.

Ese frío cruel que se te cola entre los dedos cuando quieres tocar guitarra y se mete en tu camino cuando intentas tocar partes difíciles. Que el solo no te sale porque los dedos están muy helados, que la afinación cambia drásticamente al exponer la guitarra al frío del aire libre; que esto, que lo otro, que aquello, que lo que vemos y lo que no. Ese frío que se cale en los huesos de puro pensarlo.

Ese mismo frío que llama al recogimiento personal, al encierro temporal en la pieza propia, al precario y temporal calor que puedan proporcionar algunas locas frazadas

No sé porqué, pero esa canción de Kyu Sakamoto, llamada Sukiyaki, me suena demasiado invernal, como de frío. La canción la tengo acá en el pendrive MP3 de 256, ese que obliga a cambiar el menú de música cada 2 días, para no andar tropezándose con las mismas tonadas todo el tiempo. Googleeo el nombre de Kyu Sakamoto y me encuentro con que fue un popular (era que no, si escuchamos y asimilamos su hit por estos lados :p) cantante y actor del Japón que falleció en un trágico accidente aéreo en 1985. Falleció en el accidente del vuelo 123 de Japan Airlines, y antes de que el avión se estrellara, alcanzó a escribirle una nota de despedida a su esposa e hija. Después de saber esto, el escuchar la canción me evocará otros estados de ánimo. ¿Quién sabe?

Sukiyaki...


Ya me estoy imaginando lluvias torrenciales bajo una ventana típica del Japón. Pero, ¿cómo mierrda voy a saber cómo son las ventanas típicas del Japón si nunca en mi vida he estado allá? Quizás sea porque tengo en mente el recuerdo de Lost In Translation, uan de esas películas maravillosas que se te quedan grabadas en la mente no por tan la raja que sean, ni porque sean obras de arte indiscutidas, sino porque te tocan en lo más profundo de tu ser. Dos personas solas en un entorno ajeno se juntan y se ayudan a no sentirse tan solas en ese atractivo pero hostil y extraño entorno. Casi es una historia de amor, pero no lo es.

Pasa Beck por mis oídos. Un Guess I’m Doing Fine, del dolorosamente bello álbum Sea Change. Ese maravilloso disco debe ser de los pocos pedazos de plástico contenedores de códigos sonoros que haya sido hecho con el desgarro del corazón. Escucho sufrir a Beck Hansen en esa docena de canciones. Es tanto el sufrimiento que desprenden que, a veces, no dan ganas de seguir escuchándolo. Pero uno lo único que quiere es seguir estando expuesto a tanta vélelas sonora. Su sufrimiento provocó tonadas maravillosas, etéreas y conmovedoras, tan conmovedoras que siempre estarán ahí, en los discos de cabecera, en esos discos que uno se llevaría a una isla desierta. Actualmente, beck sigue sacando de todo lo que pueda encontrar para hacernos bailar al son de lo más rústico que podamos pensar con su The Information, pero siendo lo suficientemente sabio para encontrar la forma de volver a conmovernos con una guitarrita de palo y percusiones hechas con vasos y cubiertos.

Beck tocando en vivo Guess I'm Doing Fine...


No hay lluvia aun. A pesar de que esos granizos de Jueves por al tarde me cayeron en plena cabeza al devolverme a mi casa, la lluvia sigue brillando por su ausencia. “There’s no rain”, cantaban los Blind Melon en 1993, y a los pre púberes que estábamos expuestos al MTV de ese entonces se nos quedaba grabado un video lleno de naturaleza primaveral, plagada de tonos verdes, con abejitas incluidas. Un grupo que vio su camino truncado por la muerte de su vocalista, Shannon Hoon. Ahora que recuerdo, en aquellos primeros años de la Rock & pop, escuché una entrevista telefónica que Iván Valenzuela le hizo a Hoon a mediados de 1995. Año de Anthology de los Beatles, del cover de Like A Rolling Stone, himno del troesma Dylan, hecho por los mesmésimos Rolling Stones, y de las revistas Rock & Pop en la pieza. Era muy barato suscribirse a la revista en esos años. Tiempos previos al flujo de información habitual de la Internerd, cuando sólo quedaba comprarse revistas y leerlas. Devorarlas, mejor dicho

Hace algunos días bajé un DVD compilado de Buffalo Springfield, la banda que vio el debut profesional del viejo y querido Neil Young y de su compadre Stephen Stills. Una banda que duró re poco (no llegaron a los 2 años juntos), pero que hizo mucho en tan poco tiempo. Y mi pendraib me sorprende con una canción llamada “If I Could Have her Tonight”, escrita por Neil Young, y rescatada de los archivos, ya que fue un descarte en su momento. Pasaban discutiendo. Problemas de ego, dicen casi todos los consultados que presenciaron esos conflictos en vivo y me directo. Y pensar que, más de tres décadas después, Neil Young les dedicaría una bella cancion: Buffalo Springifeld Again. Sale en el maravilloso Silver & Gold y cuenta de todas las ganas que tiene Neil de volverlo a intentar con esos compinches de años que no volverán, cuando grabaron el himno For What It’s Worth. Todos tomaron diferentes caminos, salvo Stills y Young, juntándose periódicamente en CSNY. Sólo el tiempo dirá. Aunque parece que ya se pronunció al respecto.

Buffalo Springfield en un medley doblado de For What It's Worth y Mr Soul...


Pareciera que el frío es sólo un estado circunstancial. Hace un rato que escribo estos caracteres y la sala está bastante calefaccionada. Casi ni dan ganas de salir, pero hay que hacerlo nomás. El gran Van Morrison, por medio del MP3 portátil, me dice que la noche salvaje está llamando.

Van the man cantando Wild Night, en Montreaux...


¿Atendemos el llamado? ¿Le hacemos caso? ¿Vencemos al frío con esa noche salvaje que nos canta Van the man? Aún no lo sé. Sólo sé que el frío nos acompañará un wen tiempo. Quizás sea weno salir a combatir el frío en la noche salvaje, ¿no creen?

sábado, junio 02, 2007

Sobre Fother Muckers ganando el 1er lugar en festival Alameda 340.


Siempre me gustó este logo. Es el cartel tipo Monterrey Pop Festival de Fother Muckers, que tenemos subido en nuestro My Space. Este lo hizo Cristóbal a mano, y lo subió en e mismo momento en que el My Space empezó a funcionar y en el que dimos a conocer apenas 4 de las 14 canciones que grabamos para nuestro primer disco (aún inédito) No Soy Uno.

Ha pasado harto desde que subimos esas 4 canciones, la que junto a otras 2 conforman nuestro EP homónimo adelanto del primer disco. Nuestra carta de presentación, por el momento, sigue siendo el EP que vendemos en cada show y via contacto a fmuckers@gmail.com a 2 mil pesos. Aprovecho de dar el aviso, por si a alguien de los que pasa por este humilde cuchitril le interesa.

Retomando el punto… ha pasado harto desde que subimos esas canciones al My Space. Cambios de baterista, cambios en el sonido, cambios en los shows en vivo, cambios en las mismas canciones que grabamos hace ya 8 meses. Puros cambios que nos han servido para ir creciendo, ir tirando pa’ rriba, como se dice por estas tierras, así de rapidito y express. Y era lógico, si esto nos gusta de corazón y nos proyectamos para harto más. Apenas estamos comenzando y ya nos estamos configurando para muchas cosas que llegarán.

Ayer participamos en el festival “Alameda 340”, que ofrecía como premio al primer lugar la grabación de 2 canciones en un estudio profesional. Las 8 bandas en competencia tenían unos 15 minutos para presentar su set y convencer al jurado. Un cuarto de hora te sirve como para tocar 3 canciones, 4 como máximo, y ya estás listo. Mientras prácticamente todas las bandas tocaron 3 o 4 canciones, nosotros tocamos… apenas 2! Solo 2 porque fueron las únicas 2 que pudimos preparar con el gran Gonzalo Núñez en la batería. En una demostración más de la ley de Murphy, nuestro gran batero Martín del Real, a la misma hora en que nosotros debíamos tocar en el festival, estaba tocando con Teleradio Donoso en la SCD Bellavista, un show que fue emitido por la Rock & Pop. Un show importante, que requería atención y concentración. Imposible que Martín nos hubiese acompañado anoche. Así que Gonzalo, viejo amigo de los Teleradio, parchó anoche.

Para la ocasión sabíamos que debíamos elegir 2 canciones poderosas para el show. Y elegimos Tres Caras Largas y la nueva Los Ases Falsos. Afortunadamente, Gonzalo es muy hábil y diestro en los tarros y pudimos prepararlas tranquilamente, a conciencia y con disciplina. Las 2 canciones quedaron preparadísimas, mientras ensayábamos el set que presentamos en el Living la fría y cruda noche del Jueves (al menos en toda esta semana, todas las noches han estado crudas y frías), en un doble cartel junto a Ramires!

Mi vieja guitarra tiene sus mañas. Para afinarla, cuesta bastante. Necesito armarme de valor y probar afinación cada 5 minutos. Es algo que tuve que desarrollar y que ahora alg. Sin embargo, las siempre presentes inseguridades de esa situación me llevaron a pedir prestada una guitarra. Y toqué con esa el Jueves. Debo confesar que, a pesar de ejecutar impecable y de estar siempre a finado, el sonido no era el mismo. Con mi vieja guitarra, a pesar de sus mañas de anciana, he desarrollado mi estilo de tocar. Y eso extrañé del show del Jueves.

Con la lección aprehendida, decidí usar MI guitarra, y controlar obsesivamente el ítem afinación, algo que ay estaba haciendo pero que siempre podía amenazar la performance. Con todo afinado y listo (y, por problemas de tiempo, atrasos y coordinación del evento, sin haber podido alcanzar a probar sonido), fuimos el tercer grupo en tocar. Los 2 anteriores habían tocado 15 minutos o más, y nosotros teníamos no más de 8 minutos de música, la mitad del tiempo que tuvo el resto. Al final, eso daba lo mismo. Sólo debíamos hacer un wen show, lo que siempre hacemos y aspiramos a lograr cada vez que tocamos.

Y lo hicimos. En tan sólo 9 minutos (agreguen lo que se habló y el “chao, gracias” del final), tocamos Tres Caras Largas y Los Ases Falsos de manera sublime. A pesar de ni siquiera haber probado sonido, salió todo impecable. El constante ritmo de show en vivo definitivamente ha hecho mella entre nosotros y se nota en el fiato, interpretación y nivel técnico de nuestra puesta en escena. Con la misma energía y vibra de siempre, pero con mucho más trabajo de tras. Y eso se nota y se siente a la primera. ¿Resultado? Nos sentimos cómodos arriba del escenario y satisfechos con el show.

Nos quedamos viendo al resto de las bandas (entre ellas, nuestros amigos de Eternauta, que tocan instrumentales gloriosos) y esperando por los resultados. Para nuestra sorpresa, y tras la decisión unánime del jurado, ganamos… el primer lugar!! No lo podíamos creer, ya que ni siquiera esperábamos ganar lo de ayer. Weno, teníamos claro que el show que hacemos es weno (al menos, lo disfrutamos más que la cresta, y eso se traspasa al público) y que vamos en vías de pararnos en CUALQUIER escenario y entregar nuestra alma en el show cada vez y salir bien parados, pero ganar una competencia es vigorizante y te llena de vibras renovadas.

Ahora tenemos la posibilidad de grabar 2 canciones en un estudio profesional. ¿Qué grabaremos? Ya les avisaremos. ¿Irán en el primer disco que tenemos ya grabado? Ya les avisaremos. ¿Serán singles nuevos? Ya les avisaremos. Calma.

Se vienen muchas novedades en el universo de los auténticos Fother Muckers, tanto para ustedes como para nosotros. Desde ya les digo que tenemos shows programados en junio y que les estaremos avisando con tiempo para que la piensen y vayan a vernos. ¿Van a estar wenos? Eso lo deciden ustedes. Lo único que les podemos garantizar es que nuestros shows nunca son iguales.

Y muy pronto se viene la fothermuckers.cl. Atentos.