lunes, marzo 19, 2007

Sobre el tiempo libre, el cerdo de Waters y la guitarar de palo.


Este comienzo de año laboral ha sido re intenso para mí, y es por eso que no me aparezco por acá tan seguido. Entre pega (por ahora, estaré de “archivaldo” hasta fines de mes), el inicio de clases (con el siempre heavy Taller, del cual les escribí la vez anterior) y los ensayos y presentaciones de Fother Muckers, como que no me queda mucho tiempo libre de ocio para que fluyan los caracteres repartidos por estos lados.

El sabio de los rulos largos siempre me dice que es weno tener tiempo libre. Que lástima para el que no tiene anda de tiempo libre, me comenta mientras me escucha o lee sobre mis extensas y dedicadas actividades. Según su sapiencia de rulos dejados crecer con el tiempo, sólo en el tiempo libre es cuando podemos pensar de verdad. Pensar en serio. Pegarnos las filosofáas “de a de veras”. Es sólo en momentos cuando no tenemos nada que hacer cuando nuestra mente funciona a otros niveles distintos al de la mecanización de una pega o la rutinización de las jornadas académicas. Y parece que el sabio de los rulos largos tiene toda la razón. Deberíamos esforzarnos lo más posible por mantener esos momentos de tiempo libre que tan bien le hacen a nuestra sanidad mental. Si no, ¿qué será de nosotros?

Quiero continuar con esta sarta de idioteces agrupadas en cinco mil caracteres inconexos agradeciendo a todos aquellos que nos acompañaron el pasado Jueves 15 en nuestro show en El Living del Cine Arte Alameda. El lugar se veía bastante bien, con muuuchos rostros (al menos, los suficientes para que se formase una especie de “crowd”, jejejjeje :p), y todo anduvo bastante bien en el transcurso de la noche. “Hubieron” problemas de sonido, lo sé. Por ahí alguna cuerda voló, también lo vi. Ero eso no quita que el show haya estado weno weno weno. De hecho, veo que vamos en ascenso en lo que a entrega y calidad sobre el escenario se refiere. Obvio que tenemos fiato y hay hermandad de “bandmeits” en el grupo, y eso se nota hace rato arriba del escenario y en los ensayos. Sólo que ahora está funcionando de una forma que me encanta. Y esto no para, señores. Les estaremos informando las novedades.

Una píldora del show en El Living...


Entre tanta guitarra eléctrica, arreglo, solos y show de Fother Muckers, como que estaba dejando mi vieja y querida guitarra de palo medio olvidada en mi pieza. Esa que un amigo me regaló hace casi cuatro años, la que se acomoda a todas las situaciones y va a todos los viajes. La que acompaña en terreno, la que se puede tomar siempre con la mano (weno, con un brazo, pero igual cómoda :p), esa que tiene cuerdas que pareciesen eternas e “irrompibles”. La he vuelto a tomar para sacarle sonidos y sacar canciones. Quién sabe si alguno de esos sonidos se convierta en nueva canción o en alguna idea para alguna otra tonada. Esas cosas hay que dejar que crezcan solas y no forzarlas, en verdad. Eso no tiene plazos de entrega ni “deadlines” de ningún tipo. Ojalá que lleguen a puerto, es todo lo que puedo esperar de ellas.

Aún sigo lamentándome el no haber podido ir al concierto de Roger Waters, pero la falta de plata fue más fuerte y me quedé sin asistir nomás. Sin plata, no se puede hacer mucho, eso lo sabemos, dolorosamente, todos y cada uno de nosotros. En parte, por eso buscamos trabajo, ¿cierto? Aún no me pagan de la suplencia, y lo más probable que la plata la vea a mediados de abril y no antes. En fin, ¿qué le puedo hacerle? No mucho, en verdad. Sólo esperar pacientemente. Total, no es taaaaanto tiempo tampoco :p. Pa quejarse tanto, no lo es. Me pregunto: ¿tendrá la respuesta el cerdo que sobrevoló el cielo cubierto de Ñuñoa, ese mismo que estaba lleno de frases escritas por diversa cantidad de gente? Demás que se reventó por ahí, pero la pregunta igual es válida. ¿A quién le habrán caído los restos de ese cerdo volador, un verdadero ícono floydiano de todos los tiempos? Y si lograra encontrarlo, ¿me dirá dónde está la plata? Él debe saber, estoy seguro que maneja esa información tan mundana e inútil para todos salvo para su servidor. Me imagino que Rogelio Aguas no tienen esas respuestas tan personales, él sólo puede interpretar nuestro sentir colectivo. Y puta que bien lo hace! Aún es capaz de hacerlo, a pesar de usar canciones de casi 35 años que parecen haber sido grabadas tan sólo ayer. ¿Sabrá todo eso el cerdo inflable? Él sólo transporta oraciones.

Esto de la guitarra de palo es un asunto que de verdad me mueve el piso. Me encanta esa sensación de raíz y de tierra que tiene la guitarra de palo. Por eso subo ese dibujo que encontré por ahí, el del tipo con sombrero de paja tocando en el campo. ¿Qué mejor que eso? Entregarse al relajo, a la posibilidad de abstraerse y traspasar todo a acordes en la rústica guitarra. Dejar que hable el alma y el espíritu más que la mecanización y el intelecto contaminado por las diversas decepciones que sufrimos. Ser, aunque sea por tan solo unos instantes, tan inocentes como cuando éramos niños sin visitar los sets de grabación de programas para niños. Recuperar el asombro que perdimos cuando nos dijeron que el viejo pascuero no existía y que los papás eran los que compraban los regalos. Jurar y requetejurar que Maikol es weno y que su amor por los niños es sólo fraternal. Seguir viendo a John, Paul, George y Ringo como caricaturas con bigotes en un submarino amarillo rumbo a Pepperland. En fin, tantas cosas que uno ni se acuerda que estaban ahí.

Hay que entregar este PC, tengo que llegar a la casa a almorzar y seguir viendo Heroes (la nueva serie gringa, de eso escribiré más adelante, jejejej) y hay que cerrar estos cinco mil caracteres. ¿Con preguntas? No. Con una invitación a seguir leyendo nomás. Comenten lo que quieran. Y nos estamos viendo pronto.

2 comentarios:

noesmasqueblabla dijo...

Mi guitarra de palo está rota... :(

Francisca Jara dijo...

pero que buena tocata
espero la siguiente
suerte
fran!
gracias por la bienvenida!