domingo, septiembre 17, 2006

Rock And Roll Circus.


La historia dice más o menos esto: The Rolling Stones, entrando en una nueva etapa en su carrera marcada por el asumir que eran una banda de rocanrol como no las había casi en sus años, decidieron organizar un especial para la televisión británica. El especial, que tentativamente estaría listo para ser estrenado en navidad de 1968, estaría enmarcado por una sola idea: el circo. Pero no un circo común y corriente (con todo lo "común y corriente" que puede resultar ser un circo, ejjejejje), sino que un Circo de Rocanrol. Un Rocanrol Circus, para ser precisos.

Los circos de rocanrol no son una cotidianeidad, sino que una excepción. Una celebración de lo pagano, lo monstruoso y lo mundano. En resumidas cuentas, de lo excéntricos que todos los seres humanos somos. "Le debe llevar" malabaristas, payasos, trapecistas, domadores de leones furiosos y toda clase de diversos personajes que en este minuto no me acuerdo. Pero el circo de los Rolling Stones, ese Circo de Rocanrol, tiene como protagnista, era que no, al viejo y querido Rocanrol. Partiendo por la presentacióne stelar de los anfitriones, quienes prepararían un maravilloso set de media hora para el programa, más las presentaciones de diversos amigos célebres e invitados notables. A la cita, programada para los días 11 y 12 de diciembre de 1968, concurrieron una nuevísima banda llamada Jethro Tull, lso viejos amigos de The Who, ese ídolo de culto que es (y sigue siendo) Taj Mahal, la estrella pop (y novia de Mick Jagger por lo demás) Marianne Faithful y una extraña mezcla que se autodenominó The Dirty Mac.


La celebración se desarrollaría de la siguiente manera: los números invitados n la primera mitad, y los anfitriones cerrando en la segunda mitad. Después de la apertura oficial circense, con la ya emblemática tonada correspondiente, empezarían de inmediato los números importantes, los musicales. El que debía abrir los fuegos era Jethro Tull, con ese gran juglar maestro de escena que es (y sigue siendo) Ian Anderson, quienes presentaron por primera y única vez a un guitarrista que conoceríamos como el maestro de los riffs del hard rock posterior: Tommy Iommi. Presentaron un futuro clásico, Song For Jeffrey.

Jethro Tull - Song For Jeffrey, del Rocanrol Circus...



Después, los que se robaron definitivamente la velada, y presentados por Keith Riochards: The Who. Ya era conocida la leyenda de la fuerza y energía de los shows en vivo de los queridos Who. Bastó con la mini opereta llamada A Quick One While He´s Away, que cuenta la historia de un tipo que fue a la guerra y se perdió, con la consiguiente pena y forma de superarlo de su mujer, a manos de un camionero, para que el marido volviera de la gerra y la perdonara por el engaño. Una historia de tintes medio sórdidos y bastante lúdica, con breves canciones que la armaron. una de las mejores performances en vivos jamás filmada.

The Who - A Quick One While He´s Away, del Rocanrol Circus...



Después de la brillante presentación de Mahal y la correcta interpretación de Faithful, una de las mayores sorpresas de la jornada: el debut y despedida de un súper grupo llamado The Dirty Mac, integrado por John Lennon (voz y guitarra), Eric Clapton (guitarra líder), Keith Richards (bajo) y Mitch Mitchell (Jimi hendrix Experience). A esta verdadera cumbre de capos les tocó mostrar en vivo la poderosa Yer Blues (esa canción de los Beatles en el álbum blanco que hace referencia al Mr. Jones de Dylan), con un sólido soo de Clapton y una gran base rítmica de Mitchell y el señor "riff". El Whole Lotta Yoko, con los alaridos de Yoko y un violín, sólo extendió la juerga.

The Dirty Mac - Yer Blues, del Rocanrol Circus...



"Y, ahora...". Eso, más la mímica de "los anfitriones de la noche, los Rolling Stones", fue la presentación de John Winston para los Stones, quienes abrieron sus et con la incendiaria Jumpin Jack Flash, con toda la gente bailando, seguida de Parachute Woman. Ya se notaba el cam,bio de los Stones, consolidando su verdadera vocación por el rocanrol con cojones como sólo ellos eran capaces de hacerlo. La alineación primaria clásica, con Jagger de frontman, Richards en guitarar, Bill Whiman en el sólido bajo, Charlie Watts en la férrea batería y un ya ido Brian Jones en guitarra. Es fácil decir que Jones ya no aportaba nada a la banda, pero eso estaba muy lejos de ser cierto. ¿La prueba irrefutable? Esa maravillosa guitarra slide que se mandó en No Expectations, una de las canciones acústicas más bellas y honestas del extenso repertorio de los Stones.

The Rolling Stones - Jumpin´ Jack Flash, del Rocanrol Circus...


The Rolling Stones - No Expectations, del Rocanrol Circus...



El circo se convierte en un templo con la llegada de You Can´t Always Get What You Want, casi tocando el cielo. Y del cielo al infierno hay sólo un paso: Sympathy For teh Devil, probablemente una de las canciones más hipnóticas que haya dado el rock británico y el rocnarol a nivel mundial. Toda una celebración de lo pagano, en la voz de un "diablo elegante" como el señor Jagger, quien se posee absolutamente de su personaje para entregar uno de los puntos más altos del show.

The Rolling Stones - Sympathy For the Devil, del Rocanrol Circus...



La despedida es con todos cantando al unísono la bella Salt Of The Earth. Aplausos para un himno y el cierre del circo del rocanrol, que recién vio la luz en 1996. ¿La razón? Los Stones no quedaron contentos con el resultado original. Sin embargo, la actuación de The Who se filtró antes, en el The Kids Are Alright.

Consíganlo en DVD.

1 comentario:

Gonzalo Mena dijo...

asi que te hiciste un blog hector! que bueno, o sea yo creo que dado todas las cosas que escribes copmo buen periodista un blog te da muchas más posibilidades que fotolog

saludos, y me quedo vienod los videitos