lunes, junio 26, 2006

Por mientras, un archivo: U2 en Chile, 26 de febrero de 2006.

En fin de semestre, todos andamos al borde del colapso. Es por eso que, para esta ocasión (y quizás en algunas más, who knows), recurro a los archivos. Acá va algo que ya pudieron ver en Toma.cl a fines de febrero: U2 en Chile.


U2 METIO 75 MIL CHILENOS A SU GOLDEN CIRCLE

Un espectáculo de gran calidad, imponente como pocos y recordable para muchos fue el que se produjo en el Estadio Nacional. A continuación, el relato de Héctor Muñoz, quien vivió el show desde las 7 a.m. del domingo.

Textos: Héctor Muñoz

Domingo 26 de febrero
Estadio Nacional
75.000 personas

La segunda venida de U2 fue muy distinta a la de febrero de 1998. De partida, la elevada expectación que se tradujo en el rápido agotamiento de las entradas, una euforia masiva por el show que presentan en su Vértigo Live, los nuevos seguidores que han ganado gracias a sus dos últimos discos de estudio y la marcada presencia de Bono Vox en campañas contra el hambre del tercer mundo y activismo en general.

Si para el primer concierto del ya lejano 1998 apenas hubo unos cuantos que acamparon afuera del recinto ñuñoíno, esta vez fue distinto: Para las 10 y media de la noche del Sábado ya había en los alrededores del estadio unas mil personas aproximadamente. Todos se quedaron acampando para guardar sus puestos en la fila que habilitarían en los primeros minutos del domingo para el tan ansiado Golden Circle

Con mi primo teníamos entrada para cancha y la posibilidad de estar entre esos 4 mil quinientos. Llegamos a eso de las 7:15 am y pudimos ver una enorme fila en Pedro de Valdivia, que daba la vuelta hasta Guillermo Mann. De inmediato, pensamos que no alcanzaríamos a quedar en el Golden Circle y nos pusimos a hacer la fila igual. Ésta fue avanzando y llegamos al control de la entrada. Para nuestra fortuna, recién habían pasado los 3 mil de los 4 mil que dejarían entrar antes (los 500 restantes estaban reservados para los concursos de Coca Cola y DG Medios). Nos hicieron cruzar el acceso y nos llevaron al Estadio Atlético, un campo abierto que está justo al lado del estadio grande.


No nos quedaba más que sentarnos a esperar a que nos dejaran entrar a la zona del Goleen Circle a las 14:30, cuando abrieran los accesos para el concierto. Si bien la entrada en la mañana fue bastante ordenada, dicho orden se perdió una vez que todos comenzaron a dispersarse. Era como estar en un parque o una plaza gigantesca, con mucho tiempo libre para esperar. A las 11 de la mañana, se sienten ruidos de equipos de amplificación y una batería. Para nuestra sorpresa, escuchamos la prueba de sonido de U2! Bastó sólo el testeo de un par de canciones para que todos aplaudieran entusiasmados.

La hora avanzaba y el sol amenazaba con quedarse durante el día. Para evadirlo, muchos agarraron unas tablas livianas de madera tipo cartón para usarlas como techo y protegerse. Varios lograron armar verdaderas cuevas para esconderse del sol. Otros, hacían que el resto se riera de sus intentos fallidos por armar algo para protegerse. Afortunadamente, pasado el mediodía el cielo se cubrió de nubes.

Pero la distensión y la falta de organización jugaron en contra. No ayudó nada que hubiese sólo un par de encargados del control para el eventual ingreso a la cancha del estadio. Menos que utilizara un megáfono y no recorriera todo el lugar para que lo escucharan. Lentamente, y con la ayuda de dos o tres voluntarios del mismo público, se organizaron filas para ordenar a la gente por su número de llegada. El intento llegó hasta el número 2.500 aproximadamente.


Después de una levemente caótica fila para el segundo control, pudimos finalmente ingresar a la cancha y a la zona del Goleen Circle. Como estábamos ordenados por número, cuando llegamos ya estaban todos ubicados para estar lo más cerca posible del escenario. Aún así, el Golden Circle permitía que toda la gente se ubicara cómodamente, sin estar apegados unos con otros.

Al entrar al estadio, sorprende de golpe el escenario dispuesto: un par de columnas con el sistema de amplificación externo, dos pantallas ubicadas en los extremos superiores, una gigantesca muralla transparente para proyectar imágenes y gráficos especiales, además de las luces ubicadas lateralmente. EL escenario no tiene techo y los equipos y batería están cubiertos para su protección. Dos pasarelas en forma de tenazas dividen al Golden Circle en dos: uno “exclusivo”, que tiene un pequeña plataforma propia, y otro más general, hacia la izquierda.

La espera se hizo eterna. Afortunadamente, no había un sol fuerte golpeándonos sobre las cabezas. El estadio se llenó rápidamente. Las tribunas y las galerías parecían estar compuestas por pequeños puntos de colores. El tiempo avanzaba lento en la ya nublada y bastante fresca tarde de domingo. A eso de las 7 de la tarde, comenzaron a caer unas gotas del cielo. El ambiente amenazaba con lluvia, pero rápidamente dejó de “chispear”.

A las 19:55 suben los teloneros. O, dadas las circunstancias, el número de apertura que bien podría tener su propio show: los escoceses de Franz Ferdinand, quienes hicieron que los presentes saltaran y bailaran desenfrenados. En poco más de 45 minutos, la banda liderada por Alex Kapranos se paseó por sus hits “Take me out”, “Do you want to” y “Dark side of matinee”, además de mostrarse en facetas acústicas y multi instrumentistas. Después del último acorde, Kapranos invita al público a disfrutar del “mejor espectáculo de rock n roll: U2!”. En vez de arriesgarme y quedarme pegado a la reja junto a la pasarela, preferí irme atrás y ver el show con total comodidad.


La noche cayó y la ansiedad del repleto estadio nacional era capaz de hervir cualquier cosa. La euforia y al desesperación aumentaron especialmente en el sector de cancha. En particular, en la segunda barricada, donde todos sufrían por poder ubicarse en primera fila y poder ver el escenario con facilidad. Comenzaron los desmayos y las evacuaciones ocasionales, las que fueron aprovechadas por decenas de personas que se “colaron” al sector del Golden Circle y estar más cerca de la banda. Cuando las cosas parecían perder el control, se dio el aviso de que “dejaran de empujar para que todo funcione bien”.


A las 21: 43 se apagan las luces del estadio y suben al escenario Adam Clayton, Larry Mullen y The Edge para asumir posiciones y darle el vamos al show más esperado de estos meses. Bono aparece al final, desde lo profundo del Godlen Vip y saluda. “¡Hola, Santiago! ¡Hola, mijitas ricas!”, dice para partir. Comienzan los primeros acordes de “City of blinding lights” (o, como cantó Bono, “City of Santiago”). De inmediato, dos fuertes pegadas: “Vértigo”, que fue respondida con efervescencia por al audiencia, y “Elevation” en una nueva relectura.

Básicamente, se pasearon por el mismo set que han venido presentando en esta gira. Un guiño a los inicios con “Cry” y “Electric Co” es sucedido por una “Beautiful day” chilenizada y “New year´s day”, que se escuchan con fuerza y son recibidas con una emotividad igual de intensa por parte del respetable.

Sorprende mucho el uso que dan a las pasarelas. Los U2 no se quedan estáticos en el escenario principal. Cada vez que pueden, caminan por las pasarelas para estar a sólo centímetros de aquellos que se ganaron el puesto tras largas horas de espera. Para qué decir de Bono, que se pasea constantemente entre el escenario y el pequeño lugar del sector más cercano. Para los que no alcanzan a ver, las dos pantallas nos muestran minuciosamente el movimiento de cada uno de ellos durante todo el show.

Bono cumple con saludar y hacer guiños a la audiencia en Santiago: “Gracias por las buenas nuevas de este nuevo Chile. Ahora miran hacia el futuro”, en clara alusión a la Presidenta electa Michelle Bachelet. “Cuenten conmigo”, entre otras frases, fueron la tónica de la comunicación del vocalista con el público. El show se relaja con la emotiva “Sometimes you can´t make it on your own”. Un momento emotivo fue el que vino de la mano de “I still haven´t found what I´m looking for”, donde U2 saca a relucir el espíritu gospel que tiene mucho de su mensaje.


La estructura de metal transparente se torna roja para la ponderosa “Love, peace and else”, pegada de una intensa “Sunday bloody Sunday”, donde Bono sube a un niño del público, llamado Ricardo, para que haga los coros con él. Después, una furiosa “Bullet the blue sky”, con la demoledora guitarra de The Edge, se encarga de dejar los fuegos en alto gracias a la bengala que Bono enciende en el sector vip del Golden Circle. La cancha queda rodeada de su humo.

Otro de los momentos clave del show fue el que se vivió con la interpretación de “Miss Sarajevo”. Bono demostró que su voz se mantiene fuerte e inspirada, al interpretar con eficiencia las líneas que originalmente cantó Pavarotti. LA canción cierra con la Declaración Universal de Derechos Humanos, recibida con total aceptación por el público. Acto seguido, una memorable “Pride (in the name of love)”, un pequeño discurso de Bono sobre la unidad de Latinoamérica, nombrando países (con la consabida chifla para Argentina) y el clásico “Where the streets have no name”, llegando así la primera despedida de la banda irlandesa.


No pasan ni dos minutos cuando las pantallas presentan un juego de ruleta con tres fotos claves: el ex presidente Salvador Allende, un anciano Augusto Pinochet y la Presidenta electa Michelle Bachelet. De inmediato, la banda vuelve a sus lugares para unas demoledoras “Zoo Station” y “The Fly”. El show sigue con la bailable y groovísima “Mysterious ways”, donde Bono sube a dos chicas del público y baila con ellas. Las invita a quedarse sobre el escenario y comienzan las primeras notas de “With or without you”. Después de cantarle a las chicas y despedirlas con besos, Bono da las gracias al público asistente. La segunda despedida y los saludos frente al micrófono de cada uno de los integrantes.

La segunda pausa es aún más breve que la primera. Suben sólo Bono y The Edge. El vocalista sostiene un charango en sus manos. “Hoy me regalaron esto, y quiero pasárselo a alguien que ocupa los 10 dedos”, dice Bono, antes de pasarle el instrumento a The Edge. De inmediato, y con el guitarrista al charango, interpretan una sentida “Mothers of the dissapeared”. Después de aquel sorpresivo momento, suben Clayton y Mullen para completar la interpretación de “Yavhee” y la despedida del show, con “All I want is you”. “Gracias por esperarnos”, dice Bono en el cierre, cuando el reloj marca 10 para las 12.

Al presenciar el show completo de este maduro U2 me quedan claras varias cosas: si la banda irlandesa no es la más grande del momento, al menos son los únicos que transmiten el mensaje correcto de humanidad, comprensión y entendimiento (Bono nos muestra el concepto de “CoeXisTa”, para afirmar que las religiones deben coexistir entre ellas, pues Dios es el mismo). Los que critican a U2 de que son una banda que no tiene los méritos suficientes para pararse en un escenario sin toda su maquinaria, deberían verlos cuando no hay ningún foco especial ni imagen en las pantallas, mas sólo ellos tocando con su espíritu de garage intacto: su presencia radica en la sencillez. Y el público masivo al cual apelan debería comulgar con los valores que la banda entrega en sus mensajes y en su activismo. De lo contrario, tanto trabajo puede ser en vano.

Shows como el que U2 dio hace tan sólo unas horas no se ven todos los días. Hacen de sus conciertos un verdadero acontecimiento: show de rock, fiesta de celebración y mitin político-valórico. Lo suficiente como para dejar satisfechos a los presentes, ya sean 200 o 70 mil.

U2 - All Because Of You

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2 comentarios:

Carlos Carvacho dijo...

Las cagó...toda una odisea. Yo cacho que eres capaz de revisar esa historia un millón de veces en la cabeza y siempre vas a encontrar cosas nuevas para recordar. Onda algo así como "que estabas haciendo pal terremoto del 85, o cuando llegó el hombre a la luna" Esas preguntas que uno escucha siempre responder a sus viejos y siempre encuentran algo nuevo que contar. Quizás, ya tienes la tuya. Ojalá se vengan aún mejores.

Saludos!

Javiii Herrera dijo...

wow ... todavía me acuerod de cuando trecipen se pusieron a la venta las entradas....llamando histericamente por teleofno porque YO queria un ticket....
el concierto fue incrieble.... buena ubicacion ( si, nos. los .... de cancha, como decia galeria) incriebels teloneros.. ese juego de bateria... 3 tocando .... otro nivel
y U2 pa que decir... toda una inversion para postearte más de 2 lineas !!!
eso saludos, besillos y gracias por toood !!!!!