Comenzando las vacaciones con un poco de todo.

¡Al fin de vacaciones! El complejo, extenuante, agobiante, desafiante y demente período que todos conocemos como fin de semestre ha terminado. ¡Desde ayer estoy oficialmente en vacaciones! Mientras estuve en ese período de cierre de semestre, subí uno que otro texto de archivo (comentarios de conciertos y tocatas y una entrevista por ahí). Disculpen la lata de esa tan ingrata labor, pero preferí eso a dejar de subir textos periódicamente.


¿Qué he hecho desde ayer en la tarde? Absolutamente NADA, salvo ensayar en la tarde y compartir con los cabros de Cortez, un proyecto aparte de mi militancia en Fother Muckers. La foto que estoy subiendo es del ensayo de la semana pasada. Cortez somos Melo (voz y guitarra), Mimo (batería, ex Paranoias), Lucho (bajo) y yo (voz y guitarra). Por ahora, sólo haciendo covers de Pearl Jam, Neil Young, Bob Dylan pasado por Hendrix y Beatles. Sólo pasándolo bien tocando, hay wenas jams, wena onda, hay feeling pa tocar. Es muy probable que estemos tocando por ahí la próxima semana. Ya estaremos avisando.


Julio debería ser un mes de trabajo para Fother Muckers. Hay nuevas canciones (al menos unas 5) que están prácticamente listas, y el material suficiente para grabar el primer disco. La llama sigue intacta en nuestro trabajo juntos, sólo hay que coordinar los tiempos y trabajar como corresponde. Ahora bien: reconozco el caos, el desorden, la fortuna y la espontaneidad han caracterizado mucho de nuestra dinámica como grupo, pero igual hay que ponerle una cuota de normalidad a la cosa, ¿no es cierto? Sobretodo si queremos embarcarnos en algo más grande. Créanme. Tengo fe en todo esto. La música y la creatividad siguen fluyendo. Ojalá se concreten algunas tocatas pronto. Ya les tendremos novedades de Fother Muckers, y les dejo abierta la invitación a que pasen por el flog y al purevolume.

Fother Muckers - Fueron

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Como varios, he estado escuchando mucho últimamente el último disco de Los Tres, Hágalo Usted Mismo. Lo he estado disfrutando desde hace exactamente una semana (bendita sea la red, jejejejejej; ya escribiré algunos cinco mil caracteres al respecto). Lamentablemente (y muy a mi pesar), no pude ir a ninguno de los espectaculares shows que ofrecieron este fin de semana. De toma.cl mandaron a alguien más y (creo) sólo dieron pase de prensa para el primer día. En fin. No vale la pena seguirse lamentando. Total, Los Tres volvieron para quedarse. De eso da cuenta el nuevo disco, del cual ya me referiré más adelante. Por ahora, una foto del show de hace tan sólo unas horas, cortesía de Gaby Salinas (su flog y su blog).


Lo admito: ¡NO ME GUSTA EL FÚTBOL! Nunca se me pegó la empatía por "el deporte más hermoso", como le dicen los fanáticos. Debe ser porque, a mi juicio, el fútbol es de tradición familiar. A mi papá no le gusta el fútbol, por lo que no tengo ningún recuerdo de partidos de la infancia ni devoción cuasi religiosa por algún equipo en particular. Recién vine a conocer la pelota de fútbol en el colegio, cuando estaba en básica. Obviamente, sufrí bastante con eso: discriminaciones, apartamiento y un temprano sentir de "outsider" que siempre me ha acompañado. A pesar de que lo niegue, siempre he sido un "loner", como lo dice la canción de ese otro gran "loner" como es el viejo y querido Neil Young.


Ahora que estoy en vacaciones retomaré esa ocasional costumbre que es el salir a pasear, conocer y caminar relajadamente (no con la presión de cumplir horarios, por supuesto). Al menos, eso espero. No hay nada más estimulante que ir caminando por la calle, ver los autos y la gente asar, con unos audífonos puestos y música de fondo, como pintando de notas y melodías los pasos que uno da. Estar viviendo la cotidianeidad (que weno que "aprehendí" esa palabra, jejejej) con una banda sonora siempre presente. Las canciones van pintando cuadros a nuestro alrededor y dándole energías nuevas a nuestro deambular diario. Nuevamente cito esa columna de "la música es mi vida", jejejjeje.


Ya es re tarde, pero me dan ganas de seguir escribiendo. ¿Se han fijado que este texto no tiene forma, sino que es un pegoteo antojadizo y azaroso de caracteres al viento? Puede que me equivoque, pero quiero probar esta fórmula de sólo escribir y jugar con las palabras. Mezclar las palabras y ver qué pasa. Pero, ¿con qué me encuentro? Con que sólo hay ideas desperdigadas y mezcolanzas que no pegan mucho. Y eso qué importa? Nevermind, como se titula aquel disco clásico de una banda de Seattle que revolucionó la cultura de masas de comienzos de los 90.

Por ahora, me despido. Hace demasiado sueño a estas alturas de la noche y los dedos se van cansando. Faltando aproximadamente unos ciento cincuenta caracteres (¿se fijaron que lo escribí en palabras y no puse los dígitos? :p), voy cerrando el texto del día de hoy. Nos vemos pronto y saludos a todos.