lunes, abril 16, 2007

Tanto por hacer: pega, uc, radio, Fother Muckers y comentarios.


Estoy cansado. Si, muy cansado. Pero no por cosas que me tengan desesperado ni colapsado porque no me gustan, al contrario.

Mmmmm… ¿por dónde parto? Ahh! Ya sé. Como ya les he contado, sigo trabajando en el tribunal. Según lo presupuestado, me quedan aún 2 semanas de estar yendo allá para completar la pega que se me asignó. Y, honestamente, creo que estará lista para este Sábado. Imagínense un lugar que está siendo desmantelado y que necesita de muchas manos para que esto suceda. El plazo que se tiene para entregar todo es en junio, lo que quiere decir que, en el mejor de los casos, me podrían llamar nuevamente para otro mes más. Si no me llaman, nevermind. Ya cumplí 2 meses de ir a una oficina a archivar causas. Y les confieso que aún no me gusta. Pero me acostumbré. Y he conocido gente distinta a mi mudo, con metas diferentes y con pasados disímil. Como todo grupo humano, en verdad. En una de esas, podría escribir un libro con lo que eh visto, jejejeje. Pero, pro ahora, no lo haré. Y, si lo hago, será exclusivamente vivencial.

Tengo prueba en un rato más. Una prueba de Ética De Las Comunicaciones. Y he leído poco, por no decir nada. La semana pasada fue complicadísima en asuntos de tiempo y plata, por lo que no pude sacar fotocopias. Afortunadamente, me hice de la manera de ir leyendo los textos (que so pocos y nada de ilógicos o mutantes, en veldá :p). La prueba, como deben suponer, es cortísima: no más de media hora. No es el fin del mundo ni un porcentaje sustancial (no más del 10 por ciento es la weaita esa :p). pero igual preocupa, aunque sea un poco. Weno; honestamente, no me quita el sueño. Y nunca me lo ha quitado. ¿Para qué complicarse por asuntos académicos, si la vida real y el ritmo de trabajo te impone metas y plazos por cumplir, responsabilidades que tomar y responder y resultados?

La semana que terminó fue la más intensa en mi albor de redactor para Toma.cl. Es la semana a la que he ido a más conciertos para cubrirlos y redactar comentarios sobre ellos. Primero, el Martes a Velvet Revolver (el texto que subí en la oportunidad anterior), en el que me basé en la verdad que pude observar. No tengo que andarme justificando por lo que vi y lo que escribí. Ahí no hay nada tendencioso, sólo un dar cuenta de lo que se vio y lo que se transmitió. Si el show es malo, uno como periodista debe decir que fue malo y fundamentarlo; si la gente se ofusca, allá ellos. Lo de Evanescence del Viernes aún no lo tengo listo porque no he tenido tiempo suficiente para sentarme a escribirlo (el Sábado tuvimos que quedarnos hasta, por lo menos, las cinco de la tarde por inventario y rendición de cuentas – imagínense), peo ya lo tendré. Y no se trata de ser benevolente o no, sólo de atenerse a la verdad. Y punto. El resto, que se relaje.

Y ayer al Vive Latino en toda su extensión. Recién a las 11 de la noche del Sábado el editor de Toma.cl me confirma que voy al magno evento, y que las credenciales están allá mismo. Una verdadera odisea fue el ingresar entre la multitud al mediodía, y con un sol cada vez más inquietante y fuerte. Peor valió la pena. No pasó mucho rato antes de sentirse comodísimo en la situación y el de enfrentarse a un festival como Dios manda. Y, ojala vengan muchos más. Que los que falten a una cita estén para la siguiente y que el público respete los shows y disfrute de todo lo que tiene a su alcance en tres escenarios y más de 12 horas ininterrumpidas de música y presentaciones de lujo. Y pensar que tengo que escribir de ello. Todo un lujo de trabajo! ¿Lo más memorable para mí? ¿Lo mejor? ¿Las decepciones? ¿Los sin pena ni gloria? Al final del día, esas son sólo categorías que nos gusta poner a los seres humanos a la hora de hacer balances. Puta que nos gusta balancear, weon! Pasamos balanceando a cada rato por nuestra naturaleza a aprender de lo que vemos. Sólo sé que Jorge González dio un show digno de prócer de la patria del rock nacional, que los Divididos son poderosísimos a pesar del breve set y que Los Tres, a pesar de que todos digan que son fomeques, guatones y repetidos, hacen un show de la putamaire. De eso, y de mucho más, escribiré hoy.

Y Fother Muckers. Definitivamente, seguimos. Y seguimos firme, para darle duro a las presentaciones en vivo. La próxima es este Jueves 19 de abril en el Bar Onaciú, ubicado en pleno barrio Belalvista, en Loreto N° 460. Si no me equivoco en la numeración, queda casi en esquina con santa Filomena. No conozco el lugar, en todo caso. Tocaremos ahí por una invitación que nos extendió una banda amiga, Los Usuales. A ellos los eh escuchado, pero no los he visto en vivo, por lo que me llevaré la misma sorpresa que ustedes, cuando vayan a vernos este Jueves. Porque, asumo, se sumarán a la cita, ¿veldá? Va a estar entretenido. ¿Saldremos disfrazados de pensadores rusos? Como que me le está gustando la idea, jejejej,. ¿Quién sabe?

Hoy, en La Bestia Rock, un especial con perlas maravillosas en vivo. Si los temas son largos, es porque hay que sentarse y darse lujos, ¿no es cierto? Hoy a las cinco de la tarde en punto, por RadioUC. Se repite a la medianoche, por si se lo quieren repetir. Y lo dejan puesto tipo podcast en “programas destacados”. Al menos, lo pediré con vehemencia hoy.

Han pasado veinte minutos desde que estoy escribiendo esto. Mejor me le voy. Por lo de la prueba y todo eso. Después del trámite, a redactar comentarios, señores. Y, en la tarde, a ensayar para lo del Jueves. Ay, que se está ocupado en estos días! Pero entretenido, eso no se los niego. Aunque me gustaría dormir un poco más.

Nos vemos!

1 comentario:

noesmasqueblabla dijo...

Por cierto, está muy bueno ese afiche...