viernes, abril 27, 2007

Sky Blue Sky.


Hace casi tres años que estábamos esperando escuchar estos sonidos puestos en un disco. Aunque ya conocíamos varias de las tonadas que lo componen, otra cosa es disfrutarlo en el clásico formato de álbum, unas doce canciones que, de seguro, te elevarán el alma hasta lugares insospechados. Claro que, cuando de Wilco se trata, estos lugares insospechados ya se venían venir.

El sexto disco en estudio del ahora sexteto de Chicago (serían ocho discos si sumamos los de Mermaid Avenue, esos con canciones nunca publicadas de Woody Guthrie, que grabaron junto al trovador británico Billy Bragg) Demoró mucho en salir. Ya se hablaba a comienzos del año pasado que Jeff Tweedy y compañía iban a entrar a grabar estas nuevas canciones, algunas de ellas ya estrenadas e incorporadas a sus demoledores shows en vivo. Lo del disco en vivo Kicking Televisión – Live In chicago los tuvo bastante ocupados girando, además del proyecto de Tweedy junto a Jim O’Rourke y sus presentaciones en solitario (con un DVD en vivo incluido, el Sunken Treassure) fue demorando esta nueva entrega de canciones inmortalizadas en registros. Y el esfuerzo, era que no, valdría la pena.

Doce canciones conforman el Sky Blue Sky, en donde Wilco ahora se muestra en gloria y majestad como el sexteto que ya habíamos escuchado ene l disco en vivo. Cada uno de ellos se nota en cada canción y están plenamente integrados a las etapas de creación y elaboración de los arreglos. En Sky Blue Sky, Wilco juega con nuevos formatos, quiebres innovadores, energía, plenitud y goce al entregar las nuevas melodías. Jeff Tweedy confirma lo iluminadísimo que es como autor de letras, usando metáforas para ir describiendo atmósferas. Además, es evidente el trabajo colectivo en el armado de la música. Casi todas las canciones se fueron desarrollando en equipo.

De la catarsis sonora a la calma más pura que te puedas encontrar, de los susurros casi en tu oído hasta los cánticos casi sacados de un templo, el Sky Blue Sky está marcado por un sentimiento: el Soul. Ahora, más que nunca, los Wilco integran este gran elemento a su capa sonora, que se ha nutrido de la tradición de la canción norteamericana del country y del muro de sonido del gran Brian Wilson, pasando por la vibra y esencia de Neil Young. Si Wilco antes cruzaba lo sutil y elegante del Pet Sounds con el sonido poderoso de Neil Young & Crazy Horse, ahora refuerzan esa vibra con la paleta soul, que recubre a estas canciones de un dulce sabor. Ese sabor que e va quedando desde las primeras escuchas del disco.

La partida de Tweedy solo en el primer compás y el quiebre dentro de Esther Way van marcando la tónica de varias de las canciones, donde todos se están luciendo en varias capas sonoras. Le sigue la bellísima You Are My Face, con armonías del gran bajista John Stirratt (son verdaderamente notables sus líneas de bajo en las 12 canciones del Sky Blue Sky) y un middle eight que derrite de inmediato, con una Twwedy exponiendo o más profundo del alma. El groove calmado de Impossible Germany, una de las ya conocidas en vivo desde hace más de un año, nos sorprende con una gran sección poderosa de ¡3 guitarras! al mismo tiempo (Tweedy, el virtuoso de jazz Nels Cline y el joven multiinstrumentista Pat Sansone), bordeando los 6 minutos, dejándonos un respiro en la aterciopelada Sky Blue Sky, con sonido marca registrada de los de Chicago: ese manejo único de sutilezas y matices y, sorbe todo, de intensidades y volúmenes.

El redoble del sólido batero Glenn Kotche le da la intro al verdadero canto celestial y espiritual de Side with The Seeds, con un Tweedy casi hablándole a los feligreses con su música y unos pianos demoledores que dan paso a guitarras filosas y un desarrollo intenso, todo junto en una sola canción, casi para no creerlo. Casi como continuando esa veta intensa de sonido y de quiebres extasiadotes, Shake It Off nos lleva del relajo a la potencia en tan sólo un compás, con unos Wilco muy cómodos en el impacto sonoro, dando cuenta del oficio en vivo que les ha hecho ganarse el respeto de muchos: casi no hay banda que les llegue a los talones siquiera a la hora de tocar en vivo. Sinceramente, creo que con estas canciones, los Wilco nos muestran que la música no tiene etiquetas y que hay libertad para todo lo que uno quiera hacer.

La calma vuelve y se instala en los oídos de forma dulce en Please Be Pattient With Me, en donde Jeff Tweedy maneja absolutamente todo, reforzado en su propio camino de experimentación en solitario; vayan fijándose en los variados arreglos que esta belleza sonora expone en tan sólo tres minutos y fracción. Una letra de interrogantes ante la angustia y la desesperanza de la soledad se complementan con inquietantes quiebres en Hate It Here. Otra muestra de las sutilezas de Wilco, y casi siguiendo con la temática del track anterior, se viene con la emocionante y delicada Leave Me Here (Like You Found Me). Definitivamente, no hay ninguna otra banda que esté a la altura de Wilco a la hora de pintar tantas capas sonoras distintas en tan sólo 3 minutos y medio.

Walken, en vivo, del Lollapalooza 2006...


El Soul se apodera ya completamente de la atmósfera en la intensa y cautivante Walken, una vieja conocida si ya eres un habitué de los registros en vivo bootleg de los Wilco. Una sencilla y efectiva canción de amor del maestro Tweedy, quien jamás cae en simplismos ni facilismos ni ningún tipo de “ismos” para llegar directo a tu corazón; “mientras más lo piensas, sabes que es verdad”. El viaje de Sky Blue Sky está casi llegando a su fin y se viene el primer single, la misma que los Wilco subieron para descarga en su My Space, la hermosa What Light, con mucha luz y claridad de parte de Tweedy para recomendar el cantar sobre lo que quieras decir, el pintar sobre lo que ves, el reflejar lo que percibes de tu realidad, pues hay una luz; cuál, eso no importa, pues está dentro de ti, una verdadera reivindicación de la libre expresión que tanto se coarta y, sobretodo, auto-coarta; un mensaje del alma, un código sobre la humanidad expresado en tan sólo wenos deseos… un mensaje conmovedor que no te encuentras puesto con elegancia y sutilezas en un single radial, pero con Wilco bien sabemos que las normas no se aplican.

El disco termina con absoluta potencia sonora en su vertiente más pura posible, con arreglos de cuerdas en el middle eight y una guitarra rítmica que la lleva en On And On And On. Podría seguir, seguir y seguir, todo en una misma línea. Pero ya han pasado 53 minutos y el disco ha llegado a su fin. Se lanza oficialmente el 15 de mayo y, a modo de estreno, lo estaremos revisando este Lunes 30 de abril en La Bestia Rock, a las 5 de la tarde, por RadioUC.