jueves, noviembre 16, 2006

El "arreglatonadas".


Hace unos días, mientras hablaba con mi primo/hermano/amigo Francisco, se nos ocurrió un término bastante divertido, o bastante poco original, todo depende del prisma con el cual se le mire. El término en cuestión es lo suficientemente explícito y claro como para entrar a explicarlo en detalle. El término es "arreglatonadas".

Pero, como el espacio es bastante (esos grandes cinco mil caracteres que permite esta weaita de fotolog), podemos compartir con detalle sobre el término. Resulta que el "arreglatonadas" es un concepto que hace directa alusión a, precisamente, arreglar tonadas. Arreglar canciones, arrancarlas de su fuente original e incorporarlas a tu propio bagaje de una manera natural, tan natural que perfectamente puede parecer que la canción en cuestión es de aquel que la arregló, la embelleció y la hizo propia.

Siempre ha habido "arreglatonadas" en la música popular. Especialmente, en la tradición folclórica a nivel mundial, donde bien sabemos que las tonadas fundamentales son aquellas que han pasado de generación en generación a tarvés de la escucha. Nadie se atribuye crédito por ellas. Nadie dice "esa la escribí yo!". Nadie se adjudica el valor autoral de ninguna de ellas. En los créditos, todas dicen "traditional", y, en ocasiones, al lado de esa estampa de tradicional, aparece un "arrangements by...", el único tipo de crédito que un "arreglatonadas" puede jamás tener sobre canciones ajenas. Eso va para las tradicionales, pro supuesto. Un gran arreglador, un genio de este "género" por decirlo de alguna manera, era Leadbelly, quien grabó más de 500 canciones en su carrera. Recorrió Estados Unidos de punta a cabo. Un camino que también recorrió el gran folclorista Woody Guthrie. Y Violeta Parra.

El "arreglatonadas" se reinventa en los 50, con la aparición del rocanrol en las ondas radiales y en los sencillos de 45 rpm. Era bastante común que viejas tonadas de Rythym & Blues fueran retocadas en clave de rocanrol blanco. También viejas tonadas de country, convertidas al 4/4 característico de la música que se puede bailar con un desparpajo como pocos. En esto, un gran "arreglatonadas" fue, aunque usté no lo crea, Elvis Presley. Un ejemplo claro de esto es lo que hizo con Blue Moon Of Kentucky, casi a modo de webeo, en los estudios de Sun Records. Una country tradicional convertida en rockabilly por obra y gracia del "rey" del rocanrol. Si alguien quiere argumentos para defender a Presley del típico ataque que se le hace por los cagazos que se mandó, este es uno que puede utilizar. Ese fue el camino que siguieron sus fans al otro lado del atlántico, esos chicos británicos que revolucionaron todo lo que se les cruzó en el camino.

Pero el gran "arreglatonadas" de todos los tiempos fue, principalmente, un autor de excepción, el tipo que ven en la foto: Johnny Cash. Siempre tuvo el gen de "arreglatonadas" dentro de su formación musical. Sin embargo, es recién en su reinvención de los noventa que esta cualidad aparece en gloria y majestad. Orientado por su productor, el gurú Rick Rubin, Cash grabó canciones compuestas por autores contemporáneos, puros tipos que crecieron, probablemente, escuchando al gran Cash en sus días de gloria. En el primer American ERcordings de 1993, Cash grabó, además de sentidas canciones propias, versiones asombrosas de canciones de Leonard Cohen, Glen Danzig, Kris Kristofferson y Loudon Wainwright. De esas, les recomiendo la emotiva Thirteen, original de Danzig.

Cash siguió la línea en los American Recordings que siguieron. Es así que nos vamos encontrando con sentidas revisiones de Soundgarden, U2, los mismísimos Beatles, Nick Cave, Neil Diamond, Ian Tyson, Hank Snow, Merle Haggard, Depeche Mode y Nine Inch Nails. Con esas grandes versiones es que el térmono "arreglatonadas" alcanza su máxima expresión. Es que Cash, más que un arreglador nato, era un intérprete único. Hay muy pocos tipos en este mundo que logren siquiera acercarse al nivel de emotividad con que grababa e interpretaba el gran Johnny Cash. No necesariamente tenía que tocar él. Bastaba con que impusiera su voz única en el registro y la magia de "arreglatonada" ya estaba en el ambiente.

Sin dudas, una de las versiones más cargadas de emotividad es la que Johnny Csh hizo para Hurt, canción de Nine Inch Nails. "En esa canción hay más corazón, alma y dolor que en muchas desde hace largo tiempo. Me encanta". La tomó y la grabó, sorprendiendo gratamente a su autor, Trent Reznor. Al comienzo, reaccionó con perplejidad. "Me sentí invadido. Esa canción era mi criatura. Era como si hubiera construido una casa y otra persona se hubiera instalado en ella. Cuando escribí esa canción, sólo me consideraba a mí mismo narrándola. Es mi voz. Por eso me resultó tan extraño al principio. Además, ni bien se oye su voz, se sabe que es Johnny Cash. Y eso era muy raro. Nunca, ni en mis sueños más salvajes, pensé que escribiría una canción que Johnny Cash querría cantar. Nunca pensé que nuestros caminos se cruzarían. Desde entonces no volví a escuchar mi versión. Estoy tan contento con lo que hicieron con esa canción que no pensé mucho en ella. Ya superé el shock inicial, y me di cuenta de que de eso se trata la música. Yo tiré algunas cosas a la olla, y ahora se convirtieron en otra cosa. Es algo bastante poderoso”, ha contado Trent Reznor al respecto.

El hermoso video para Hurt...


Johnny Cash sigue vivo en esas canciones. Sigue vivo en las escuchadas a medianoche de su música. Su espíritu siempre está acompañándonos, inspirándonos y alimentándonos cada vez que lo necesitemos. Johnny Cash es mi copiloto, nada me faltará.

¿Tienen a algún “arreglatonadas” en sus favoritos?

2 comentarios:

Deskalibraciones dijo...

Johnny Cash , tremendo personaje, recuerdo las veces k lo nombran en high fidelity, tremenda pelikula,

para mi Johnny Cash seria komo un sinonimo de arreglatonadas!!!!notable señor


cuidese mucho!!! y su pregunta ya fue respondida


bye!

Anónimo dijo...

Sí bien entiendo, en el cine le decimos el pastiche. Surgen de cinéfilos directores que vuelven a plantear memorables escenas, bajo una nueva mirada y contexto, por cierto.

Una pequeña "arreglatonada", bajo el corte y el empalme del celuloide.

Saludotes,

TOR.