domingo, julio 27, 2008

The Dark Knight.


Cuando salió Batman Begins el 2005 (lea el comentario que escribí acá: http://www.fotolog.com/hecrock41/9130274 ), el cambio de mano en la dirección, ahora a cargo del bakan de Christopher Nolan, daba esperanzas de que lo que viniera podría ser tan wena como la que dirigió con la historia de los orígenes del hombre murciélago, el héroe que en verdad es antihéroe (de ahí a que nos guste más que la chucha, cierto?) y que siempre nos cautiva por sus matices. En un mundo que quiere todo cuadrado y nada de mid tempos, los matices son los que le van dando sabor a las cosas.

Debo confesarlo: nunca, pero nunca me imaginé que me toparía con algo como The Dark Knight. Nadie me preparó para lo que vería, nadie me dijo que me encontraría con algo que podría llegar a ser más grande que la vida misma, al menos en una sala de cine y por dos horas y media te hace sentir como un cabro chico lleno de asombro por un mundo que tú sabes que no es real pero que, al mismo tiempo, es un poco como el mundo en que vives. Claro que, en el cine, amplificado con todos sus detalles. La urbanidad trae vicios, y The Dark Knight te los muestra con todo.

Trailer...


La estábamos viendo concentradísimos. Muy concentrados ahí, con un ritmo trepidante desde el primer segundo. Yo asustado como cabro chico por el impacto de lo que estaba viendo, y ella me sujetaba para no desesperar, ayudándome en el viaje intenso de toda la película. ¿Habrá algún momento para poder respirar de viaje tan intenso? Temprano, nos dimos cuenta de que eso no pasaría, al contrario.

The Dark Knight no le da respiro a tu sistema neurológico. Te tiene con las emociones a full durante las 2 horas y media que dura, y que pasan muy rápido. No te da ningún tipo de respiro. Definitivamente, Nolan se ha ganado el respeto de absolutamente todos. Aquellos que gustan tanto del cómic de Batman como de las wenas películas. Parece perfecto, ¿cierto? Y, al menos en el cine y bajo ciertas circunstancias, lo es.

El Batman de The Dark Knight saca lo más siniestro de su ser para el bien común, hace la pega sucia que nadie está dispuesto a hacer, y todo a costa de su vida y su salud mental. Por eso me gusta referirme a él más que como un héroe, como un antihéroe. Batman es ese vigilante nocturno que siente culpa y se ve en la necesidad de hacerlo. Sabe el lugar que tiene en la sociedad y lo acepta con resignación. No le queda otra más que hacer esa pega, que crece con una Gotham City hasta el cuello con la corrupción, delincuencia, asesinatos, miseria, la mafia y ladrones cada vez más sicóticos y dementes. Y, si lo piensan bien, no tan alejada de lo que pasa en las grandes urbes del mundo. Los vicios de la sociedad cristalizados ahí, como la Roma a punto de caer.

El mundo moral que presenta The Dark Knight es desolador. No es un mundo lindo al cual traer hijos y criarlos, ni andar tranquilo por la vida. La van a ver niños, y yo no sé si sea adecuado que la vean. Es cruda, muy cruda. Te golpea en la cara como un mazo gigante de concreto. Te deja dado vuelta, literalmente. Y necesitas de alguien que te afirme para que no te caigas.

Recuerden el final de la primera película que, se los recomiendo, vale la pena ver de nuevo en este contexto. Y lo que se la roba, sin lugar a dudas: el Joker. Entiendo la preocupación de Jack Nicholson por el papel del Joker. Lo que hizo Heath Ledger fue borrar del mapa el recuerdo que teníamos del clásico que dirigió el gran Tim Burton. Pero no. El Joker de The Dark Knight es el ser más sicótico que ha pisado la tierra, la maldad encarnada en un hombre. Un demonio que tiene fines más macabros que los de cualquier criminal común. Y pareciera que ese personaje deja huellas en quienes lo interpretan, no es para menos. El Joker es de esos malos bien malos, esos malos que opacan hasta a los antihéroes con los que nos identificamos. Y Ledger puso todo de sí para hacerlo un recuerdo inmortal. Si no se gana el Oscar póstumo a fines de febrero, sería una injusticia.

Por eso ven acá el afiche con el Joker como protagonista. Por eso se le destaca y podemos decir sin problemas que The Dark Knight es la película del Joker. Es su trepidante y frenética estampa la que ayuda a que el relato sea igual de intenso. Sin la presencia del Joker, no habría sido lo mismo. Un tipo que de verdad asusta, y que se agradece que no lo hayan caricaturizado, sino que vuelto el más malo de todos. El más enfermo. El más sicótico. El más determinado. El más badmotherfucker de todos. Él merece la portada y aquí se le sube como corresponde. Un aplauso para el Joker más tenebroso que podemos ver plasmado en celuloide. El único que le puede hacer el epso a un antihéroe de la talla de Batman. Su complemento para el equilibrio de la vida, ¿no es así?

Para los que aún no van a ver The Dark Knight, les digo que dejen de leer de inmediato y vayan a su cine más cercano a verla. Para los que la han visto una vez, también dejen de leer de inmediato y vayan a verla de nuevo. La iremos a ver de nuevo, sin duda. ¿Vamos de nuevo?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

i'm also into those things. care to give some advice?

noesmasqueblabla dijo...

Excelente película... me encantó.

Totis dijo...

IN CRE I BLE.

UN BESAZO