domingo, marzo 30, 2008

31 Minutos La Película.


Esperaba hace mucho tiempo esta película. Intenté muchas veces dejar mis expectativas fuera, pero se me hacía imposible. Más que por la película misma, era por e tiempo que pasó. Fueron casi 3 años desde que no sabíamos nada de 31 Minutos, desde la tercera temporada, esa en que los queridos y entrañables personajes empezaban a tener aventuras más allá del formato del noticiero, la misma en que vimos que la producción iba aumentando y en que la creatividad seguía constante. ¿Cómo lo hacíamos para estar 2 o 3 años sin saber nada de 31 Minutos?

El programa, como ya sabemos, es de los mejores que ha sacado la TV chilena en la década. Y quizás en los últimos 20 años, por qué no decirlo. Confieso que, cuando supe que detrás están los genios de Plan Z, Álvaro Díaz y Pedro Peirano, sabía que me esperaba algo increíble. Y así fue: en medio del lenguaje para niños y los títeres, había crítica social, parodia y palabras en código para los adultos con la misma mirada de la mejor cepa que salió del desaparecido Canal Rock & Pop. Todo lo que somos estaba ahí. Todo lo que pretendemos ser, también. Y todo lo que creemos ser, también estaba. Y todo eso, en un código amable y entendible para cualquier ser de este mundo. Supieron hacerla. El equipo que crearon supo cómo lograr la difícil meta de la transversalidad, a la que todos los que comunican debería al menos pretender llegar. Y una película cerraría de alguna manera el ciclo.

El trailer...


El trailer ya se veía sorprendente. Algo que veíamos en nuestras cajas idiotas (que, con el programa, parecían no serlo tanto) se agigantaba para caber en una proyección de cine, y los esfuerzos de producción fueron jugadísimos. La película llegó a costar la friolera de dos millones y medio de dólares, convirtiéndose en la más cara del cine chileno hasta ahora. Filmando incluso en Brasil y haciendo la post producción en España, se nos venía la tremenda película. Y así fue nomás. Con todo lo que eso implica. Es así como vemos que los personajes salen del contexto que les proveía el noticiero en la primera temporada para las más diversas aventuras y al lógico crecimiento emocional en cada uno de ellos. Porque obviamente existe, tras todo este tiempo. Ninguno de ellos es una caricatura de sí mismo, sino que todos lograron tener un desarrollo emocional tal que los va humanizando con el paso del tiempo. Y eso se nota altiro, incluso ya se veía en la serie.

La historia que nos tare la película de 31 Minutos nos lleva por una aventura en rescate del más querido de los personajes, el esforzado productor Juanín Juan Harry, quien ha sido capturado bajo las órdenes de Cachirula, una muñeca rica y mala que tiene un zoológico privado con las especies más raras en extinción. Tulio Treviño deberá dejar de lado su egoísmo exacerbado, Juan Carlos Bodoque su adicción desmedida al gambling, Policarpo Avendaño sus miedos infinitos y así con el resto… esta será una dura prueba que sólo veremos solucionada en la película. Un relato que se toma su tiempo y su propio ritmo para llevarnos a los conflictos y al apoteósico desenlace, el que obviamente no contaré más para que la vayan a ver.

Making of...


En el cine, la película de 31 Minutos es monumental. Quizás demasiado monumental y épica, pero así la querían sus creadores, una de esas películas de aventuras típicas de las Tardes De Cine del TVN o del Cine En Su Casa de Canal 13, esas que daban dobladas en mono y que tenían hasta esas típicas líneas de traspaso del celuloide a la tele. Esas películas que daban previo a las teleseries y en los fines de semana, esos matinés de living. Esas que veías pegado a la tele, comiendo pan con palta. 31 Minutos La Película calzaría impecablemente en un contexto así, viéndola en unos años más en la tele. Pero tiene un encanto que sólo lo puede dar la estatura del cine, verla proyectada en un telón en una sala de cine, apreciar la banda sonora compuesta por la dupla creadora de Pablo Ilabaca y Ángelo Pierattini en sonido 5.1 (en la sala se siente la raja, se los doy firmado)… todo eso junto da la tremenda experiencia en salas y eso no podrá ser visto en ningún otro lado, ni siquiera el futuro DVD de la película.

Bizarro: 31 Minutos en el matinal de TVN...


Si se van fijando bien cuando la vean, la película mantiene ciertos guiños a la cercanía. Y en el cine, se notan mucho más algunas cosas. Así que atentos, que 31 Minutos tiene varias capas para ir explorando y descifrando. No será tan explícito como nos parecía en la tele, pero la subversión sigue ahí, intacta. La misma que nos voló la cabeza en Plan Z y El Factor Humano. La misma que nos hizo ver en 31 Minutos una continuación de una forma lo suficientemente inteligente como para que siga creciendo. No nos consideran una audiencia imbécil, como prácticamente todas las líneas editoriales en la televisión abierta. Y eso siempre se agradecerá, por los siglos de los siglos.

¿Habrá otra película? ¿Otra temporada de la serie? Quizás no. De ser así, esta película es un broche de oro. Y la quiero ver de nuevo.

3 comentarios:

yo dijo...

bueno ya sabes lo que pienso jaja
lo pondré en mi prox post :)
bueno yo creo que es mejor dejar hasta aquí no mas 31 minutos sin más temporadas pq sino se va a chacrear y eso seria fome
eso creo yo
me imagino que en la cabecita de peirano y diaz hay muchas mas ideas buenas a no ser que el exito les haya comido el mate
saludos!

Marulista dijo...

Hectooooooooooor

Manso post, o sea, la volaíta.

Me remuero d ganas de ver la película, pero dudo que siga en cartelera cuando llegue.
Me perderé la experiencia del CINE.

K triste, pero me alegra mucho saber que hay buena crítica para una producción que me dejó cn la boca abierta.

Tengo un amigo titiritero d la película que me mantuvo al tanto durante algún tiempo, pero uf.

Nada se compara con ver en el cine.

Quiero quiero quiero!

Salu2 Hkrock

Xu

noesmasqueblabla dijo...

Yo la fui a ver el sábado... es increíbleeee!!