sábado, agosto 18, 2007

Un texto de fin de semana sobre thrillers, violencia y demases.


Revisando los archivos de este espacio donde los cinco mil caracteres pueden o no tener sentido, me encuentro con que el tema de la violencia lo he tratado más de una vez. A saber: me referí a la obra maestra de Scorsese, Taxi Driver, a Kill Bill, propuse al genial Martin Scorsese como el maestro de la violencia basada en la realidad y escribí con respecto a otra obra cumbre de otro maestro como es Stanley Kubrik en A Clockwork Orange. Por lo visto por mí mismo, el tema de la violencia no me es tan ajeno como podría yo pensar.

Pero todos esos ejemplos de violencia no son de obras de ficción nacionales, sino que todos gringos, con distintos matices e inspiraciones. Quizás la razón de por qué no entendemos muy bien el cómo se trata la violencia en ficción sea el hecho de que, sencillamente, no se ha desarrollado el tema para exhibirlo. No soy ningún experto en el trato de la violencia ni del thriller como género acá en Chile pero, por lo que se ve, no hay esfuerzos por desarrollarlo más de lo poco que se toca.

Ahora que lo recuerdo, y a pito de nada, por cierto: un Thriller que cuando niño me asustaba pero que, una vez que dejó de darme miedo cualquier weá rara que veía en la tele, me causaba risa, era el clásico video de Maikol para su canción nada de wena Thriller, donde sale asustando a los niños como zombie por la noche, en un clip tan largo como aburrido. Pero mejor paro este párrafo antojadizo sobre el Thriller de Maikol, del que ya expuse mi opinión.

El thriller, como género, es el que mejor usa la herramienta de la violencia a la hora de impactar. Como es fin de semana y ando medio flojo y con la mente en otros menesteres, recurriré a la gloriosa fuente para flojos que es Wikipedia. Acá, un par de párrafos sobe el Thriller como género:

“Los thrillers frecuentemente suceden completa o parcialmente en lugares exoticos tales como ciudades extranjeras, desiertos, regiones polares o en altamar. Los héroes en la mayoría de los thrillers son frecuentemente "tipos duros" acostumbrados al peligro, oficiales de policía, espías, soldados, marineros o pilotos. De todos modos, también pueden ser ciudadanos ordinarios arrastrados al peligro por accidente. Aunque tales héroes son tradicionalmente hombres, las mujeres están siendo cada vez más frecuentes.

Los thrillers frecuentemente se solapan con historias de misterio aunque son distinguidos por la estructura de su argumento. En un thriller, el héroe debe frustrar los planes de un enemigo, en lugar de descubrir un crimen que ya ha sucedido. Los thrillers también suceden a una escala mucho mayor: los crímenes que deben ser prevenidos son asesinatos seriales o masivos, terrorismo o derrocamiento de gobiernos. Peligro y confrontaciones violentas son elementos estándar en el argumento. Mientras un misterio alcanza el clímax cuando el misterio es resuelto, un thriller alcanza el clímax cuando el héroe finalmente vence al villano, salvando su propia vida y frecuentemente las vidas de otros. En los thrillers influenciados por el Cine negro y la tragedia, el héroe comprometido es frecuentemente asesinado en el proceso”.

Trailer de The Silence Of The Lambs...


Wenos thrillers hay no pocos. Mi favorito es, sin dudas, The Silence Of The Lambs, con un Anthony Hopkins demasiado genial haciendo de Aníbal Lector (por eso, Lector está en la foto de esta ocasión), uno de los mejores villanos de todos los tiempos. También entran en la lista de favoritos la soberbia The Shinning, del maestro Kubrick, con Jack Nicholson volviendo a definir al tipo que se vuelve loco y que es capaz de cualquier cosa; sus expresiones como sicótico dictan pauta hasta nuestros días, y dudo que cambien en mucho tiempo. Del terror no me gustan muchas cosas, pues prefiero ese llamado “terror sicológico” que los wenos thrillers tienen. Y cómo olvidar al maestro de maestros en el uso de la violencia excesiva a favor de una wena historia, David Cronemberg, que en A History Of Violence nos mostró que se puede llegar aún más lejos a la hora de impactar. Todos ellos toman cosas del gran maestro del género, Alfred Hitchcock, a quien todos los mencionados antes le deben mucho. Bastante más de lo que se le recuerda ahora.

Trailer de The Shining...


Acá en Chile, recién ahora se debate sobre el grado de violencia que se exhibe en las pantallas de la caja idiota. Y todo por el fenómeno mediático que causó la recién terminada teleserie nocturna Alguien Te Mira. Nunca antes en la TV abierta se trataba la violencia en ficción como lo hizo la teleserie nocturna. No con ese ritmo y ese nivel en puesta escénica, arriesgándose por efectos especiales y el tratar la violencia de la manera más cruda posible, estirando ese elástico que se llama límite. Será recordada por sus secuencias de asesinatos, por el rol del asesino que interpretó Rudolphy con un oficio y talento poco vistos por los actores taquilla de la tele, y por poner el tema del uso de la violencia en la agenda pública. Yo nunca la seguí con regularidad, apenas la veía muy ocasionalmente, pero era imposible eludirla de las portadas de diarios pop, de las páginas de política por las discusiones que generaba entre personeros de gobierno y por el hecho de que le cambió el estándar a las teleseries locales. Pero no sé si por eso me pegue a la próxima teleserie que venga. Pero de seguro podrían venir cosas wenas.

En fin. Es hora de que comenten ustedes. ¿Les gustan los thrillers? ¿Tienen algún malo favorito? Opinen.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

definitivamente chile está en pañales comparando esas tremendas películas con "alguien te mira" sin embargo creo que el público valora que se la jueguen por algo nuevo de una vez por todas. buena música. el comentario frivolo: jack nicholson se ve muy guapo en el resplandor. saludos

noesmasqueblabla dijo...

Toy picada con el cine...

michi dijo...

He volvi'o!
Jajaja.

Mmmmm mi malo favorito... mmmm no sé, tendría que pensar más. En otro comment jaja.

Chau!