martes, agosto 07, 2007

Sobre guitarras, Fother Muckers en La Barcaza y Weichafe.


Sigo contento con mi nueva guitarra, la “rubia” como le he puesto ahora por su color madera natural claro. Nuevamente, haciendo el paralelo de guitarras con mujeres. Y es que es un paralelo que se justifica plenamente, a mi juicio. Los que enloquecemos con ese bello instrumento de seis cuerdas vemos la belleza en distintos modelos, tal como le encontramos cosas maravillosas a todas las mujeres que vemos y que conocemos. No es ser fresco, no señores. Sólo es ver la belleza en lo que observamos.

Una guitarra se va incorporando a tu vida y vas dejando tu sello en ella. Nunca es mejor tocar la guitarra de un desconocido antes que la propia. Uno suena mejor con la propia guitarra, o con una guitarra que uno eligió e incorporó a su vida. La guitarra es como la novia con la que uno va afirmando una relación: con el tiempo se va transformando hasta hacerse indispensable en tu vida. Si te alejan de tu guitarra, es probable que enloquezcas. Que te angusties. Puedes incluso sentir que te están cortando una parte de tu cuerpo. Lo vi la semana pasada en una de las situaciones más “seinfeldescas” que haya vivido jamás. Y sólo podemos justificarla dos fanáticos de la guitarra nomás. Para el resto, estamos locos de remate.

Ya. Tanta guitarra me hizo olvidar la mención publicitaria: No queda nada para el “Concierto para Héctor” que los auténticos Fother Muckers estaremos dando mañana miércoles en el Pub La Barcaza, desde las 10 y media de la noche. Recuerden que La Barcaza queda ubicada en Santa Isabel 350, al frente del Bar de René.

A modo de curiosidad: versión "youtube" de El Que Lo Encuentra Se Lo Queda, editado por Simao Sabrousa...


Y a propósito del Bar de René… el sábado pasado, los Wichafe dieron uno de los mejores shows que hayan dado en años en el Galpón Víctor Jara. Y no era para menos, pues se registró en audio y video para un próximo disco en vivo/DVD que saldría en octubre. Lo cubrí para http://www.suena.cl y quedaría más o menos así:

Un telón rojo gigante con “Weichafe” inscrito en letras negras cubre el escenario del Galpón Víctor Jara, lugar escogido por el trío de rock para grabar su quinto disco, en vivo, que será acompañado por un DVD. Y la preparación salta a la vista: al menos, 9 cámaras dispuestas por todo el lugar, registrando cada momento previo.

Pasadas las 10 de la noche, el telón rojo empezó a temblar y la música fuerte y poderosa comenzó a inundar los oídos de la audiencia que repletaba el galpón. Lo que sonaba era nada menos que “Salvador”, uno de los singles del segundo disco de Weichafe. Ya con la canción iniciada, el telón cayó y las luces se encendieron al máximo. La euforia del respetable no se hizo esperar y el show continuó. Ángelo Pierattini, Marcelo Da Venecia y Mauricio Hidalgo tocaron muy cerca del público de las primeras filas, alineados uno al lado del otro, para mayor contacto con esas almas que

El set de potencia seguía su curso con las ya emblemáticas “opción Laverna” y “Pichanga”, sonando impecable y confirmando a Weichafe como una de las mejores bandas en vivo de Chile. Para “La miseria está aquí”, uno de los enfervorizados fans se subió al escenario y provocó desorden en tan solo una fracción de segundo; el micrófono del guitarrista dejó de funcionar, su guitarra se desconectó, pero en ningún momento paró la música. Asimismo, la batería del “negro” falló al comenzar la intro de “Sin dormir”, pero Pierattini y Da Venecia cubrieron perfectamente con un blues improvisado. “Esta canción también cumple 10 años”, dice Pierattini al micrófono antes de darle al riff de “Tres Puntas”, que suena tan fresca como cuando la escuchamos por primera vez en la Concierto “Rock y guitarras”. Cerrando ese primer set con “Ripio y soledad”, Weichafe estableció la atmósfera de celebración con potencia de sus 10 años como banda.

Por el rigor que impone una grabación en vivo, el show se dividió en tres sets. Si el primero fue marcado por altos momentos eléctricos y de categoría de clásicos de cada show de los guerreros, el segundo trajo las guitarras acústicas, el cajón peruano y sección de cuerdas, con un contrabajo y un violín que agregaron elegancia a canciones tan bellas como “Dios es solo para algunos” y “Las cosas simples”. Como cual Sabina con sombrero, Pierattini proyectaba el bar hacia el galpón y de la guitarra acústica se cambió al teclado para “No estoy muerto” y la vélelas folclorica de un crudo relato en “El paño de Luis”. La elegancia del set acústico se completó con una de las del cuarto disco, “Años de asalto”. Nuevo break y a prepararse para el asalto final…

El tercer round retomó la potencia de la partida con una demoledora “Tierra oscura del sol”, una impecable “Cuesta respirar” y una jugada “Harto de todo”, con bases incluidas, y una emotiva “Suerte” que, sin ser tan tocada en los shows en vivo, se ha vuelto un tema muy querido por los fanáticos: tan solo comenzó a asomarse por los oídos de los presentes, el coro fue grande. “¿Quieren pedir una?”, preguntó Pierattini al público y comenzó a tocar la luminosa “Respiro la luz del sol”, ya en la recta final. “No es malo”, uno de los himnos que cerró hartas tocatas del pasado, sonó con gloria esa noche, y pegada con la vertiginosa “Festín de muecas”, siempre a cargo de la voz cavernosa del bajista Da Venezia.

El cierre del set lo puso “Hazme dormir”, con la fuerza de un huracán que pasaba por todo el galpón. No pasaron 2 minutos para que Weichafe volviera a ecena y diera un broche de oro a una emotiva noche con un homenaje a Poncho vergara en “El Rock del Poncho”, que también es el Weichafe rocanrol. El mismo que su fiel audiencia disfruta en cada show y el mismo que de seguro estará inmortalizado en el disco en vivo y el DVD. Como para revivirlo una y otra vez.

(Foto de fotolog.com/weichafeoficial)

1 comentario:

noesmasqueblabla dijo...

La rusia suena mejor :P
Así me dicen a mí... jajaja